Cómo mejorar el wifi en casa sin manuales ni técnicos

Hay una realidad que desconcierta, y en efecto desconecta, a los que sufren sistemáticamente problemas con la red inalámbrica de internet (wifi) en sus hogares.

En Colombia, según cifras de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), a diciembre de 2023, los s de internet fijo experimentaron un crecimiento de sus velocidades de descarga y carga. De hecho, el país es el quinto en cuanto a velocidades de carga y descarga dentro de un ranking de 20 países de Latinoamérica, según la CRC.

Estos números supondrían que los s estarían satisfechos con las redes inalámbricas en sus hogares, ya que ellas nacen, en su inmensa mayoría, de conexiones de internet fijas. Pero no. Y la queja no es solo de colombianos.

Según una encuesta del fabricante de chips inalámbricos Qualcomm, en Latinoamérica el 44 % de los s de conexiones inalámbricas (wifi) tienen una mala experiencia de conexión.

Entonces, como enseñan en las escuelas de negocios modernas, ¿cuál es el problema de verdad? Respuestas, muchas y diversas, según el experto al que le pregunte o el nivel de tecnicismo que quiera llevar la duda.

Lo fundamental. Es evidente que el número de dispositivos conectados a la misma red ha colapsado la ‘autopista’ de internet inalámbrica de los hogares. Televisores, celulares, computadores portátiles, tabletas y otros dispositivos repletan los carriles, todos se conectan a la vez y llega el trancón. Todo es más lento, y uno se siente en la autopista Norte en Bogotá un sábado en la mañana.

A la ecuación hay que sumarle que los routers que instalan los operadores de internet no siempre son los más modernos y son incapaces de manejar este volumen de tráfico. Así que llegan la interferencia y las caídas de velocidad y señal.

Pero hay una solución simple, práctica y a la mano de cualquier mortal que sepa lo mínimo de supervivencia digital de estos tiempos. Se trata de la red mesh.

Para entender el concepto y cómo trabaja una red mesh es necesario que piense un momento en su router. Esa cajita (o cajota según el modelo) que instaló en su casa el operador de internet tiene varias luces led y usted no lo desconecta nunca. Es esa cajita que cuando llama al servicio técnico por una falla, el experto al otro lado de la línea le dice que la desconecte y vuelva a conectar después de un minuto. Y los dos, usted y el técnico, rezan para que así se solucione el problema.

Ahora imagine que va a tener un conjunto de esos routers. No solo uno en la sala, sino otro en el estudio, otro en la habitación principal. Pero la gracia está en que todos van a crear un sistema interconectado de internet inalámbrico de ‘pequeños satélites’ para formar, entrelazados, una red estable y de amplio alcance. Esto es una red wifi tipo mesh, una tecnología que nació hace poco menos de 10 años, pero que solo hace un par de años viene tomando fuerza en los hogares como una solución a las fallas del wifi casero.

Su beneficio más importante es mayor y mejor cobertura de la red inalámbrica. Con el sistema de malla, y la posibilidad de llevar los ‘pequeños satélites’ a cualquier rincón de la casa, las paredes, la distancia y el tamaño del hogar ya no son un problema. Podrá tener señal hasta detrás de la nevera.

La segunda ventaja, y tal vez tan importante como la primera, es la facilidad de instalación. Los ‘pequeños satélites’ solo necesitan conectarse a un tomacorriente, instalar una aplicación del fabricante y seguir las instrucciones en la pantalla del celular. Estas apps, en su mayoría, han sido diseñadas de forma intuitiva para que el solo tenga que seguir el camino que marca el botón ‘Siguiente’ en la pantalla.

Luego viene un beneficio más técnico pero fundamental: la red mesh tiene la capacidad de cambiar de forma automática entre los ‘pequeños satélites’ y siempre conectar al portátil o al celular a la mejor señal disponible. Lo que aumenta la estabilidad de conexión cuando nos movemos por la casa.

Tener menos interferencias es otra bendición. Como el ‘pequeño satélite’ principal va conectado directamente por cable de red al router del operador de internet, este se convierte en el punto de principal de la red wifi en la casa y trabaja directamente con los otros ‘satélites’. Este sistema consolida la red y minimiza las interferencias externas.

Dos últimas ventajas resaltan los expertos sobre la red mesh: seguridad y diseño. Esta red inalámbrica utiliza tecnologías de cifrado avanzadas contra potenciales amenazas de seguridad, como ataques de hackers o de un vecino con ganas de ‘colgarse’ de nuestro wifi.

Y sus opciones de diseño, en casi todos los modelos, son minimalistas, modernas y elegantes. Los ‘pequeños satélites’ son compactos y discretos. Han sido pensados para ser parte de la decoración de un hogar tecnológico.

¿Y las desventajas? Como toda tecnología, siempre hay potenciales vacíos particulares, como la necesidad de tener varios ‘satélites’ para tener wifi en toda la casa, porque uno solo, generalmente, no alcanza.

Pero las más evidente es el precio. La red mesh es más costosa que otras soluciones para mejorar el wifi, como los repetidores de señal o los amplificadores de red. Que parecen lo mismo, pero no lo son. Los primeros solo repiten la señal del router principal; y los segundos, expanden la señal wifi con más fuerza a más distancia.

Las tres opciones son válidas, por supuesto. Sin embargo, los repetidores y amplificadores suelen quedarse cortos en sus ventajas frente a las necesidades de conectividad de estos tiempos. Pero son más baratos que un sistema de red mesh.

Este artículo no fue patrocinado por ningún fabricante, pero para él se usó el modelo Linksys Atlas WiFi 6 Router, que está diseñado para uso en el hogar y permite conectar hasta 50 dispositivos a la vez; aunque la instalación de la mayoría de sistemas de red mesh es muy similar.

Paso 1: conecte el ‘satélite’ principal por cable de red al router que le instaló su operador de internet fijo. Y también enchúfelo al tomacorriente más cercano.

Paso 2: ubique el otro ‘satélite’ en el lugar al que quiera llevar y mejorar la calidad del wifi. Conéctelo en el tomacorriente.

Paso 3: descargue en su celular la aplicación del fabricante. En la caja viene el nombre de la app oficial.

Paso 4: siga las instrucciones de instalación en la pantalla del celular. Consejo: póngale un nombre personalizado a cada ‘satélite’, por ejemplo: sala, estudio, principal, etc. Así podrá luego identificarlos mejor en el emparejamiento de la red.

Paso 5: espere a que cada ‘satélite’ esté enlazado y aparezca en la configuración de la red mesh. Vaya a cada rincón de la casa y compruebe la cobertura, antes de cerrar la aplicación. ¡Y ahora, a disfrutar su red wifi mejorada!

GONZALO PIÑEROS 

Para EL TIEMPO