¿Qué vitaminas deben consumir los niños para crecer sanos?

Según los expertos, dentro de su dieta se deben incluir vitaminas A y E, entre otras.

Estos períodos también son muy apropiados para jugar y posteriormente enseñarles hábitos saludables, como lavado de manos o de dientes. Foto: iStock

PERIODISTA01.06.2023 17:17 Actualizado: 01.06.2023 17:17

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El crecimiento saludable de los niños depende de una nutrición adecuada para ayudarles a fortalecer su sistema físico e inmunológico, así que las vitaminas juegan un papel importante durante su proceso de desarrollo.

Estos compuestos orgánicos son esenciales para el funcionamiento efectivo del organismo y, aunque no proporcionan energía directamente, desempeñan roles críticos en numerosos procesos metabólicos durante la prevención de enfermedades.

Según el último informe sobre nutrición infantil de Unicef, 149 millones de niños menores de cinco años siguen sufriendo de retraso en el crecimiento y casi 50 millones

padecen de hambre oculta.

Esto significa que hay una deficiencia de micronutrientes, debido a que los elementos que componen la dieta de los infantes no suplen las vitaminas y minerales necesarios para abastecer el cuerpo, así que su dieta no está cumpliendo con los objetivos de nutrición.

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Para entender qué vitaminas debe tener la nutrición de los niños, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda la ingesta de las siguientes.

Vitamina A

Este nutriente liposoluble desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la visión, la función inmunológica y la salud de la piel.

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La vitamina A existe en dos formas principales: retinol y carotenoides. El primero se encuentra en alimentos de origen animal, como el hígado, los huevos y los productos lácteos, mientras que los segundos están presentes en productos de origen vegetal, como las zanahorias, las espinacas y los mangos.

Las zanahorias también son ricas en vitamina A, K, C, potasio, calcio y hierro. Foto:iStock

Vitamina C

Este elemento es necesario para la formación y reparación de tejidos, la absorción de hierro y el fortalecimiento de las defensas. Gracias a sus propiedades antioxidantes, protege las células de los radicales libres, moléculas en descomposición que pueden provocar enfermedades cardiovasculares, según el portal de salud Mayo Clinic.

Las frutas cítricas, fresas, kiwis, mangos, pimientos y brócoli son una buena fuente de vitamina C. Se recomienda consumirlo en frescos y crudo.

Vitamina D

De acuerdo con La istración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la vitamina D es esencial para el desarrollo de los dientes y los huesos, ya que ayuda a absorber el calcio y el fósforo en el cuerpo. Además, contribuye a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan más delgados y débiles, haciéndolos propensos a fracturas.

La exposición al sol es una importante fuente natural de vitamina D, pero también se encuentra en alimentos como pescados grasos, huevos y productos fortificados.

Vitamina K

La vitamina K es esencial para la coagulación sanguínea y el desarrollo óseo, puesto que aporta a la construcción de la parte muscular a través de sus proteínas y previene la aparición de hemorragias. Según el Instituto Nacional de Salud, los recién nacidos tienen una mínima cantidad de este micronutriente al nacer.

Este componente se encuentra en alimentos que contengan clorofila como espinacas, brócoli, col rizada y aceites vegetales.

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Recuerde que cada vitamina tiene funciones y beneficios específicos para el cuerpo que se pueden obtener a través de una alimentación equilibrada y variada, aunque en algunos casos pueden ser necesarios suplementos vitamínicos bajo supervisión médica.

Para asegurar que los niños obtengan todos los nutrientes necesarios, incluyendo las vitaminas esenciales, no olvide consultar con el pediatra los criterios de una dieta balanceada que cumpla con los compuestos necesarios para el buen desarrollo físico de sus hijos.