Pero ¿eso se puede en el país?
La gestación subrogada es un procedimiento por el cual se concibe un hijo dentro del útero de una madre distinta a la biológica. A estos procedimientos médicos suele acudirse cuando la madre no puede concebir el niño por diversas razones.
Una especialista consultada por EL TIEMPO señala argumentos como las enfermedades autoinmunes, las renales crónicas y hasta la hipertensión en niveles críticos, además de muchos otros factores que pueden representar un riesgo para ella o para el hijo en momentos como, por ejemplo, el embarazo.
"Aún no hay un marco legal preciso para el procedimiento", indica la experta.
Es cierto. Sin embargo,
la sentencia T-968 de 2009 de la Corte Constitucional consideró esta práctica médica como legítima. ¿Cuál son los pasos a seguir?
La especialista señala que hay 'Centros de fertilidad' en Colombia, en los cuales se puede llevar a cabo la gestación subrogada. Aunque no son numerosos, EL TIEMPO consultó algunos de estos en calidad de y encontró ciertos puntos en común.
En primera instancia, todas las clínicas exigen una denominada 'Cita de primera vez', en la cual se evalúa el estado de salud de la pareja solicitante y las razones por las cuales quieren acudir al procedimiento. Esta siempre se realiza con un médico especialista que, salvo condiciones excepcionales, seguirá el proceso de principio a fin.
La pareja debe asistir a la cita. Es un requisito indispensable. No puede ir solo el papá o solo la mamá a la consulta.
En uno de estos centros informaron que un paso fundamental es hacer llegar el caso a un 'Comité de ética', en el que se discuten las razones por las cuales el procedimiento se llevará a cabo. De esta manera podrá avalarse o no.
Además de ello, en uno de los centros, se dijo que "la pareja tiene la libertad de escoger a la tercera persona que será subrogante". En los demás se dejó en claro que este tipo de 'dudas' se discuten directamente con el especialista.
Eso sí: la subrogante también será sometida a diversas pruebas para determinar si es apta para la gestación del bebé.
El abogado estará al tanto antes, durante y después del nacimiento del niño
Acompañamiento legal
En todas las clínicas consultadas se exigió, a nivel jurídico, la presencia de un abogado. Esto, teniendo en cuenta que la práctica no está regulada con precisión.
El
abogado es obligatorio, pero hay varias modalidades para contratarlo: puede adquirir al profesional que disponga el centro o puede contratar uno por su propia cuenta.
"El abogado estará al tanto antes, durante y después del nacimiento del niño", comentaron en uno de los centros.
¿Y por qué? Dice la misma especialista consultada que esto evitará a nivel legal cualquier contratiempo con los verdaderos sujetos titulares y responsables del bebé.
"Al prestar un vientre, una persona no concibe al niño, pues tendrá el material genético de los padres: solo la gestación y la concepción la llevará a cabo otra persona", asegura.
"El análisis y el acompañamiento en cada caso es muy importante. El especialista que los atienda dirá, paso a paso (especialmente a nivel médico), el procedimiento a seguir", indicaron en otro de los centros.
En uno de los centros consultados el costo oscila entre los 16 millones de pesos, más los gastos del abogado. La posible 'base' de cobro es de ese valor en adelante.
Al no estar regulado, no existe un sustento para los precios. Eso depende de cada centro, de cada contrato, de cada subrogante y de cada abogado.
Un paso fundamental es hacer llegar al caso a un 'Comité de ética'. En este comité se discuten las razones por las cuales el procedimiento se llevará a cabo. De esta manera podrá avalarse o no
¿Vacíos jurídicos?
Muchos de los testimonios del artículo argumentaban su decisión en la precariedad económica.
Uno de los principales problemas ocurriría si la madre subrogante no solo presta su matriz, sino también parte de su material genético. En este caso, por lo menos en principio, tendría derechos sobre el bebé que concibe. Todo esto debe estipularse y mencionarse con mucho cuidado en el acuerdo de contrato.
Caso contrario a lo que sucede en la gran mayoría de circunstancias: el padre biológico y la madre biológica, como pareja, prestan su material genético y este se 'gesta' en la matriz de una tercera persona.
"Cuando hay problemas genéticos en los padres se suele recurrir a un familiar para ser subrogante", indica la especialista. "Así el bebé tendría un material genético similar".
Colombia camina sobre una 'cuerda floja' en ese sentido:
no es legal y tampoco es ilegal. Se puede hacer bajo ciertas condiciones a las que apele cada centro de fertilidad de manera independiente y, sobre todo, cada acuerdo contraactual entre subrogante (contratada) y los padres biológicos (contratantes).
Países como Ucrania o Brasil tienen esta práctica legalizada y regulada bajo ciertas condiciones. Alemania, Suiza y otras naciones la prohíben de manera contundente.
Colombia está en la mitad.
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