La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por el parásito Trichomonas vaginalis. Aunque no es tan conocida como otras ITS, es una de las más comunes en todo el mundo. Le contamos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que la tricomoniasis afecta a unos 156 millones de personas en todo el mundo cada año.
De hecho, la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas, lo que hace que la enfermedad sea difícil de detectar.
Sin embargo, en algunos casos, la tricomoniasis puede causar síntomas incómodos como picazón, irritación, dolor al orinar y flujo vaginal anormal.
La tricomoniasis puede afectar a cualquier persona que tenga actividad sexual, tanto hombres como mujeres, aunque es más común en estas últimas.
Esta ITS se transmite principalmente a través del o sexual con una persona infectada. También puede contagiarse a través de objetos contaminados, como toallas o ropa interior.
Es importante señalar que las personas pueden infectarse con tricomoniasis incluso si no tienen relaciones sexuales vaginales, ya que la enfermedad puede transmitirse a través del o genital o anal.
En ese sentido, para prevenir esta infección, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) recomiendan practicar sexo seguro, que vaya de la mano del uso de condones de manera consistente y correcta.
También es clave que las parejas sexuales se sometan a pruebas regulares de ITS, especialmente si se han tenido relaciones sexuales sin protección.
Si se sospecha de una infección por tricomoniasis, es importante buscar atención médica.
La manera en que los médicos pueden diagnosticar la enfermedad es a través de pruebas de laboratorio, como un examen de 'Papanicolaou' o una prueba de ADN.
El tratamiento de la tricomoniasis generalmente involucra la prescripción de antibióticos, como el metronidazol o el tinidazol. Estos medicamentos suelen ser muy efectivos contra la enfermedad.
Sin embargo, deben ser recetados por el médico tratante para evitar efectos secundarios no deseados, por lo que la consulta con el experto es fundamental para proceder.
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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