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¿Cuáles son los síntomas de una infección de transmisión sexual (ITS)?
Tener fluidos anormales o protuberancias en los genitales es una alerta que requiere atención médica
Las claves para saber si tiene una infección de transmisión sexual Foto: iStock
Lo más común es que las infecciones de trasmisión sexual se adquieran por tener relaciones. En estas, las bacterias, los virus o parásitos que causan enfermedades se pasan de una persona a otra por la sangre, el semen o los fuidos vaginales.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que se puedan transmitir de forma no sexual, por ejemplo: de madres a hijos durante el embarazo o trabajo de parto, al igual que por trasfusiones de sangre o por agujas compartidas.
Hay que tener en cuenta que este tipo de padecimientos no siempre presentan síntomas, ya que es posible que quienes la contagien parezcan tener su salud en perfecto estado.
Sin embargo, estos son los signos –según la Clínica Mayo– a los que se les debe prestar atención:
Llagas o protuberancias en los genitales o en la zona oral o rectal.
Dolor o ardor al orinar.
Secreción proveniente del pene.
Flujo vaginal inusual o con mal olor.
Sangrado vaginal inusual.
Dolor durante las relaciones sexuales.
Dolor e inflamación de los ganglios linfáticos, particularmente en la ingle, aunque a veces más extendidos.
Dolor en la parte inferior del abdomen.
Fiebre.
Erupción en el tronco, las manos o los pies.
Se estima que, anualmente, unos 374 millones de personas contraen clamidiosis, gonorrea, sífilis y tricomoniasis. Foto:iStock
Ante la aparición de cualquiera de estos signos, lo recomendable es asistir al médico. En especial si es sexualmente activo y estuvo en alguna situación en la que pudo haber exposición a una infección de transmisión sexual.
Por otro lado, no solo se debe acudir a un especialista en caso de emergencia, también es buena idea hacerlo cuando se considere empezar la actividad sexual o antes de iniciar relaciones con la actual pareja, se pueden solicitar exámenes en los que ambos certifiquen su salud y no pongan en riesgo al otro.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina y dependiendo del tipo de infección que se sospeche, se le puede hacer uno de los siguientes tipos de pruebas:
- Análisis de sangre: se usa para diagnosticar sífilis, VIH y a veces herpes. Durante esta prueba, el profesional de la salud toma una muestra de sangre de una vena de un brazo con una aguja pequeña. Después de insertar la aguja, extrae un poco de sangre y la coloca en un tubo de ensayo o frasco.
- Análisis de orina: se usa para diagnosticar tricomoniasis y, a veces, gonorrea
Durante la prueba, se da una muestra estéril de orina en un recipiente siguiendo las instrucciones de su profesional de la salud.
- Pruebas con hisopo: se usan para diagnosticar VPH, clamidia, gonorrea y herpes.
Se usa un hisopo especial para tomar una muestra del sitio de la infección. En las mujeres, las muestras se pueden tomar de la vagina o del cuello uterino. En los hombres, las muestras se pueden tomar del pene o de la uretra, el conducto por donde la orina sale del cuerpo.
- Punción lumbar, también conocida como punción espinal: no es una prueba de ETS común, pero se puede pedir si su profesional de la salud cree que tiene una sífilis en fase avanzada o si una infección por herpes le ha afectado el cerebro o la médula espinal.
Para esta prueba, se inyecta un anestésico en la espalda, así que no sentirá nada de dolor durante el procedimiento. Una vez que esa parte de la espalda está adormecida, se inserta una aguja delgada y hueca entre dos vértebras de la parte baja de la columna vertebral. Luego, se extrae una cantidad pequeña de líquido para hacer pruebas.
En caso de que tenga más preguntas o tenga sugerencias sobre temas que le gustaría leer, por favor escribir a [email protected].