Esta semana, la representante Susana Boreal impulsó el debate sobre el consumo de marihuana al afirmar que diariamente consumía este producto.
"Las legislaciones suelen ser mucho más atrasadas que las realidades sociales que nosotros estamos viviendo (...). Yo reivindico muchísimo, también, el derecho al ocio, el derecho al disfrute. Yo soy consumidora también de marihuana, bastante regular, de hecho todos los días", afirmó.
Pero, ¿qué tan bueno es el consumo habitual de marihuana para el cuerpo? Se sabe por ejemplo, que el cannabis puede tener efectos secundarios, tales como la somnolencia, desorientación, confusión e hipotensión, los cuales se pueden controlar mediante la reducción de las dosis. En muchos casos, estos efectos desarrollan tolerancia y desaparecen en el curso de unos días. No se han demostrado complicaciones o muertes por sobredosis.
Además, varios estudios publicados en The Journal of Psychopharmacology, Neuropsychopharmacology y el International Journal of Neuropsychopharmacology, demuestran que el cannabis puede influir en varios procesos cognitivos y psicológicos.
Pero uno de los riesgos que también genera la marihuana y su consumo habitual es el riesgo de enfermedad cardiovascular. Un estudio de la Revista Colombiana de Cardiología destaca que “múltiples reportes de casos documentan la relación de la marihuana con el infarto agudo de miocardio con o sin lesión de las arterias coronarias, así como con hemorragia subaracnoidea”.
De acuerdo con los investigadores, existe una fuerte correlación con la enfermedad cardiovascular para los consumidores de marihuana, principalmente este puede generar síndrome coronario agudo.
“El consumo de marihuana en la actualidad ha venido en crecimiento por la legalización de esta sustancia en varios países. Se conoce la fisiopatología y los receptores donde actúa generando efectos dicótomos, tanto protectores como dañinos, principalmente en el endotelio, al parecer, establecidos por la dosis utilizada. Existe una fuerte relación entre el consumo de marihuana y efectos cardiovasculares, específicamente, síndrome coronario agudo, si bien el mecanismo fisiopatológico no está correctamente establecido. El consumo de marihuana aumenta significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular, en especial si se asocia a otros factores de riesgo como consumo de tabaco y obesidad”, señala la investigación.
Dicha afirmación también es resaltada por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Según la entidad gubernamental la marihuana puede hacer que el corazón lata más rápido y que aumente la presión arterial de una persona inmediatamente después de su consumo y también puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardiaca y otras enfermedades vasculares.
“La mayoría de los estudios científicos que vinculan la marihuana a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares se basan en informes de personas que fumaban marihuana (en contraposición a consumirla de otros modos). La marihuana fumada proporciona tetrahidrocannabinol (THC) y otros cannabinoides al cuerpo, así como muchas de las mismas sustancias que los investigadores han encontrado en el humo del tabaco, que son dañinas para los pulmones y el aparato cardiovascular”, puntualiza la CDC.
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