Según el observatorio del cáncer Globocan, en el año 2018 se presentaron 1.042.056 de casos de cáncer de piel no melanoma y 287.723 de melanoma cutáneo. Esta condición se presenta cuando las células que generan pigmento y le dan color a la piel se vuelven malignas.
Al respecto, la Liga Colombiana Contra el Cáncer señala que la luz del sol no es el único riesgo. "Los rayos ultravioletas de tipo A, la luz visible e infrarroja también pueden generar efectos nocivos en la piel", explica la entidad.
Para prevenir esta afección una norma imprescindible es usar siempre protector solar, incluso cuando el día está nublado. Sin duda, es la mejor arma para proteger la piel de los efectos dañinos de las radiaciones solares.
Se deben tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de elegir un buen protector solar. Tiene que ser de amplio espectro, proteger de los rayos UVA y UVB, ser resistente al agua y tener un factor de protección alto SPF 30 o superior.
Otra norma básica es evitar exponerse al sol durante las horas centrales del día (de 12h a 16 h). No es aconsejable pasar largas jornadas en la playa o en la piscina con una exposición constante al sol. Se debe tener presente que la exposición solar siempre debe ser progresiva.
Sin embargo, si debe estar expuesto constantemente a la luz del sol, existen rios que se convierten en excelentes aliados, como pueden ser los sombreros de ala ancha o las gorras. Y es que ayudan a evitar la exposición directa del sol en la cara.
Un hecho que muchas personas desconocen es que se debe tener especial cuidado con los medicamentos fotosensibilizantes, como es el caso de algunos antibióticos, antinflamatorios, anticonceptivos orales, entre otros. Por eso, en este caso, antes de tomar el sol, es importante contar con la opinión de un profesional de la salud.
Un último factor que es muy determinante a la hora de exponer la piel al sol, es la dieta. Lo que la gente come influye en la salud y el estado de la piel. Así, una alimentación equilibrada también es imprescindible para una piel sana y fotoprotegida.
Al respecto, los expertos recomiendan aumentar la ingesta de frutas, verduras y hortalizas. También son buenas las verduras de hoja verde, el brócoli, el tomate y las zanahorias, que aportarán una óptima cantidad de betacarotenos.
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