A todos los presidentes les pasa. Generan una ilusión entre los ciudadanos, quienes consideran que las promesas hechas en campaña se harán realidad de manera inmediata, tras la posesión. Pero la realidad es más difícil y surge la desilusión. Gustavo Petro no es la excepción. Varias encuestas recientes muestran que hay un aumento de insatisfacción entre la gente al ver que sus ideas aún no se han convertido en políticas públicas para beneficio de sus electores.
Según una encuesta de la firma Invamer, la imagen negativa del presidente Gustavo Petro está hoy en un 51por ciento. Es decir, más de la mitad de los ciudadanos rechaza su gestión. Un 40 por ciento, por su parte, aprueba su trabajo.
En otra, la imagen favorable del Presidente bajó del 54 al 44 por ciento entre octubre y febrero. Esto dice la encuesta Pulso País, de la firma Datexco.
Mientras que en otra, el 50 por ciento de la población registra una imagen positiva del Presidente. Es la encuesta del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag).
La de Celag dice también que un 49 por ciento de encuestados valoran de forma positiva la gestión del gobierno Petro. Para esta, hay resultados en la reapertura de la frontera con Venezuela (65 por ciento), la búsqueda del cese del fuego (62 por ciento) y la condonación de deudas del Icetex (65 por ciento).
La más reciente es la fotografía del estudio estadístico de Invamer Poll. Es el resultado de 1.200 encuestas realizadas en cinco capitales de Colombia.
Fue hecha entre el 17 y el 26 de febrero. Esta muestra, además, que la imagen negativa del primer mandatario coincide con una sensación de pesimismo general entre los colombianos.
La percepción de que las cosas en el país, dice la encuesta, están empeorando alcanzó un 67 por ciento. Por el contrario, apenas el 20 por ciento consideró que la situación mejora.
Petro empezó su mandato en la Casa de Nariño con una aprobación del 56 por ciento. En otras palabras, en cuestión de seis meses su imagen cayó 16 puntos porcentuales en esa medición.
El analista Daniel Mejía cree que la imagen del Presidente "ha disminuido porque se hizo elegir haciendo muchas promesas (populistas) incumplibles, y sus electores no están viendo los cambios".
Además, Mejía considera que hay dos razones adicionales: "Muchos de quienes lo apoyaron en el centro se estan desmarcando pues ven síntomas muy autoritarios en los últimos meses".
Y, también, dice él: "La economía". Para Mejía, "además de que el desempleo no cede, la inflación tampoco, y una parte importante se debe al aumento de la inflación producto del aumento en la devaluación (vía los bienes transables de la canasta familiar). Y esto, con razón, se lo adjudican a Petro, producto de declaraciones y bandazos que han generado mucha incertidumbre en los mercados".
Para el analista político Andrés Segura es evidente que la luna de miel del gobierno Petro llegó a su fin. "Desde la segunda medición se ve una caída pronunciada que no se vio en gobiernos anteriores", justifica.
Pero ¿por qué pasó esto? Para los analistas es una certeza que en la percepción de los ciudadanos pesa mucho el factor económico. "Llevamos seis meses en los que es evidente que la preocupación de los colombianos gira alrededor de los temas económicos y el Gobierno no ha dado respuestas claras al respecto, más allá de una reforma tributaria cuyo debate estuvo lejos de los asuntos cotidianos", dice Segura.
Para él, además, en los últimos meses, desde el Gobierno han resonado más los mensajes polémicos que logran mantener la agenda alrededor de él, pero que rompe poco con el ideal de moderación con el que Petro atrajo el voto de centro que lo llevó a la Presidencia. "Esa disonancia profundiza las dudas, que son las que se manifiestan en estas mediciones".
Para el politólogo Pedro Piedrahíta, la imagen del Presidente está afectada "por la desinformación y el desconocimiento que hay de temas muy técnicos que se vienen presentando en el país como las reformas". Para él, los ciudadanos se confunden y eso de una u otra manera lo asocian con la gestión del jefe del Estado.
Mientras que la analista política Nadia Pérez cree importante definir qué es una luna de miel entre los presidentes y los ciudadanos. Porque para ella, "en Colombia, una luna de miel históricamente ha sido bastante corta y bastante fugaz".
"El caso excepcional fue Álvaro Uribe en sus dos periodos y el inicio de Juan Manuel Santos como el candidato y el presidente del uribismo en Santos 1".
En el caso particular de Gustavo Petro, al presidente, además, por las expectativas no cumplidas en tan corto tiempo, lo afectan otros factores: "El desempeño o cómo la gente percibe el desempeño del Presidente está muy de la mano de la forma en que comunica sus decisiones. Su comunicación estratégica falla, es un presidente al que le gusta mover la opinión pública a través de Twitter, donde entra en discusiones innecesarias".
Y, también dice ella, hay elementos relacionados con el factor económico. "La mayoría de los colombianos piensa que el país va por mal camino en temas económicos, entonces la crisis económica impacta y claro el ciudadano busca a un responsable. ¿Quién es? Pues es la cabeza del Gobierno. Si al país económicamente le va mal, pues el principal responsable para los ciudadanos es el presidente".
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