Cinco logros de la implementación del Acuerdo de Paz

Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, se muestra optimista. “Esta vez sí vamos a lograr cambiar el país para bien”, dice al hacer un balance de la marcha de la implementación del Acuerdo de Paz.

Cuenta que anda tan ocupado en su tarea que no tiene tiempo para el escepticismo y menos para detenerse a escuchar el eco de quienes critican los avances. “Como dice el presidente Duque, recibimos con el Acuerdo un “rompecabezas” de 10.000 fichas, sin borde y sin la imagen que debíamos construir. Y ahora lo vamos a entregar planeado, ordenado, estructurado, financiado, para que la transformación territorial sea irreversible”.

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Pide, además, no señalar culpables de unas tareas que Colombia postergó por décadas. Al contrario, exige mirar en conjunto y hacia adelante: “El vaso no está ni medio lleno ni medio vacío, se trata de un vaso a ser llenado en 15 años que, en estos 30 meses se ha colmado muchísimo, más de lo que se esperaba para este primer tiempo”. Y como botón de muestra exhibe estos cinco ejemplos:

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Dejar las armas y sumarse como firmante del Acuerdo fue para los 13.999 excombatientes de las Farc un desafío. La reincorporación señaló un camino distinto al de obedecer instrucciones en la clandestinidad: tomar decisiones elementales para la vida y la familia como el manejo del dinero, la independencia y la autonomía.

Así lo entendió Irma Ligia Granda. Ella está en la zona rural de Montería. En una finca de una hectárea. Es una de las 3.274 mujeres en proceso de reincorporación que ingresaron a las filas de las Farc cuando era menor de edad. Hoy su pareja es Tiberio Serpa y tienen tres hijos.

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Estuvieron en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Santa Lucía, en Ituango, Antioquia. A inicios del año pasado le dijeron al coordinador del Espacio que se marchaban por razones ajenas a las amenazas y la seguridad. Los sacó el frío. Añoraban el olor a tierra caliente.

“Queríamos cultivar nuestro propio pedazo de tierra, con nuestros proyectos, en familia”, dice. Como ella, los excombatientes fueron bancarizados y afiliados al sistema de seguridad social del Estado. Archila informa que para este mes de abril son 2.616 proyectos productivos, tanto colectivos como individuales, los que se han aprobado por un valor de 63.965 millones de pesos y que vinculan a 6.436 personas en reincorporación.

“El proyecto de Tiberio es de insumos agrícolas y semillas de alimentación; el mío es de gallinas ponedoras y el de mi hija de gallinas felices”, dice Irma Ligia al recorrer el predio donde crían carneros y gallinas y cultivan arroz, plátano, yuca, hortalizas, plantas medicinales, árboles frutales y maderables.

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Desde allí alimentan una economía solidaria basada en el trueque.

Irma Ligia estudia hoy istración pública territorial. Como ella, hay 1.210 excombatientes vinculados a programas de formación académica; y otros 12.301 en trabajo. Al igual que ellos, son 9.614 excombatientes que adelantan individualmente, con apoyo de la ARN, su proceso de reincorporación por fuera de los ETCR. “Es un riesgo que asumimos, pero nos va bien”, dice ella.

Ni el cáncer, ni el desplazamiento forzado ni las tres quiebras económicas la amilanaron para alcanzar el sueño de convertirse en emprendedora. Claudia Correa Ossa vive en Medellín. Es una de las 9’113.500 personas que figuran en el Registro Único de Víctimas.

En 2011 criaba sola a sus dos hijos en San Javier, en la comuna 13 de Medellín, lugar azotado por milicias de la guerrilla, grupos paramilitares y bandas de narcotraficantes. En marzo le diagnosticaron cáncer de útero. “Pasaba días incapacitada, pero el amor a mis hijos me levantaba”, dice. Lo poco que ganó frente a las máquinas planas y fileteadoras lo perdió. Fue la primera quiebra. Los criminales la amenazaron.

Un año después de su desplazamiento, recibió 1’650.000 pesos de capital semilla en el impulso a nuevas iniciativas de negocio, cuyas fuentes principales son el Fondo Emprender, del Sena, y los programas de iNNpulsa. Ganó dos concursos de la Alcaldía de Medellín y el del fondo Emprender. Con eso montó un taller con 12 máquinas.

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Creó su propia marca, creaciones C.C.O. para manufacturar uniformes hospitalarios y ropa. La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, Propaís y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo la apoyaron para su formación como microempresaria.

Desfiló por la pasarela de Colombiamoda junto con otras víctimas en el proyecto y la marca Vivimos Pacíficamente, en junio de 2017. Sonriente y con paso seguro, recorrió la pasarela escuchando los aplausos, con sentimiento de gratitud.

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Archila anota que desde agosto de 2018 la Unidad para las Víctimas ha entregado 220.683 indemnizaciones istrativas y judiciales a través de 244.445 giros, por un valor cercano a los 2,4 billones de pesos. Hace 5 años Claudia sufrió otra quiebra, pero se repuso y fue una de las ganadoras de un concurso de emprendimiento de víctimas. Emprendió el proyecto Mujeres Empoderadas. “Somos 13 mujeres víctimas, con discapacidad, y otras cabezas de hogar, que nos unimos para conformar una microempresa de confecciones”, afirma hoy optimista.

Históricamente se han indemnizado, de manera istrativa y judicial, a 1’121.176 víctimas. Desde agosto de 2018 se han implementado 1.079 acciones reparadoras beneficiando a 159 sujetos de reparación colectiva. Durante el mismo periodo, se han entregado bienes de uso colectivo y se ha dado apoyo a proyectos productivos y de infraestructura social y comunitaria en beneficio de 131 sujetos de reparación colectiva, con 44.853 millones de pesos. 8.776 hogares han sido acompañados en su proceso de retornos en este Gobierno. De igual manera, se han entregado 1’979.703 giros de atención humanitaria para atender a 917.631 hogares víctimas de desplazamiento forzado en etapas de emergencia, por 1,26 billones de pesos.

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Campo Dulce, como su nombre lo sugiere, es un lugar donde muchas familias le han encontrado el sabor a la vida, otro gusto y nuevos intereses que fortalecen la economía del Bajo Cauca Antioqueño. El néctar floral de las acacias permitió que se instalaran unidades productivas apícolas que han consolidado una base económica en los municipios donde se ejecutan los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet), como el Bagre, Nechí, Zaragoza, Tarazá y Caucasia.

Allí, cinco asociaciones se unieron a trabajar conjuntamente para salir de la minería, los cultivos ilícitos y la tala de bosques.

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Como el proyecto de Campo Dulce, hay un amplio número de iniciativas que se vienen ejecutando en las 16 subregiones y en especial en los 170 municipios priorizados en el Acuerdo para implementar los Pdet. El Gobierno ejecuta las obras que las comunidades plasmaron en 32.000 iniciativas y están en marcha inversiones por más de $4,5 billones, en los territorios Pdet.

Con el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias para desarrollar iniciativas de proyectos de infraestructura, la ART ha logrado que durante este gobierno se aprueben 1.235 proyectos, de los cuales 861 han sido entregados, 170 terminados y 204 están en ejecución. Estas obras logran empoderar a las comunidades, fortalecer sus capacidades para diseñar, ejecutar y acompañar las iniciativas, y también para ejercer veeduría.

Durante este gobierno se han ejecutado 100 proyectos productivos con una inversión $ 90.016 millones, que incluyen 55 municipios Pdet, beneficiando a 16.058 familias que trabajan en sectores acuícola y pesquero, agrícola, agroforestal, agroindustrial, ganadería, no agropecuario, pecuario, silvopastoril.

En cualquier casa urbana abrir la llave del agua y verla correr es normal. No así en una Colombia detenida en el tiempo. Para 2021 se iniciaron actividades del Programa Agua al Campo del Ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio mediante el cual se garantizó a 262.527 colombianos el por primera vez a servicios de agua potable en zonas rurales, de los cuales 6.897 fueron población de municipios Pdet. Es difícil describir la alegría al abrir por primera vez el grifo.

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También se ha garantizado a 214.063 nuevas personas el servicio de saneamiento básico, en municipios Pdet.

Igualmente, hay 29 conceptos favorables para proyectos de Ocad Paz para agua y saneamiento en 36 municipios de Antioquia, Caquetá, Cesar, Chocó, Córdoba, Guaviare, Huila, Norte de Santander, Putumayo, Santander, Sucre y Tolima, que deben materializarse en los próximos meses. Aunque sea difícil de creer en los núcleos urbanos, tener agua es la mejor de todas las noticias. Una bendición.

ARMANDO NEIRA

EDITOR DE POLÍTICA