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Explicativo
Augusto Rodríguez, jefe de la Unidad Nacional de Protección, responde sobre versiones de 'fuego amigo' en el Gobierno
El director de la UNP desmintió que la primera dama y la directora del Dapre solicitaran retirar sus esquemas de seguridad. ¿Qué pasa?
Augusto Rodríguez, Verónica Alcocer y Laura Sarabia. Foto: EL TIEMPO
Paralelo a las denuncias por posibles interceptaciones ilegales de comunicaciones de magistrados, en el Gobierno Nacional hay ruido por lo que serían unas profundas diferencias entre tres personas del círculo íntimo del presidente Gustavo Petro. Por un lado, Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y por el otro la primera dama, Verónica Alcocer, y la directora del Departamento istrativo de la Presidencia (Dapre), Laura Sarabia.
Todo comenzó a ser más visible con la denuncia penal que interpuso Alcocer ante la fiscal general, Luz Adriana Camargo, en la que asegura que hay funcionarios del Ejecutivo que maniobran para desprestigiarla. Esto, al mencionarse que su nombre podría estar involucrado con el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD.
Verónica Alcocer, primera dama. Foto:EL TIEMPO
Alcocer aseguró que hay "una estrategia sistemática de desinformación, atentatoria contra la dignidad humana, la honra y el buen nombre”, sin citar nombres concretos.
Y agregó que el “fuego amigo” desde dentro del Gobierno busca desviar la atención sobre temas de corrupción: “lanzan historias y rumores para confundir a la opinión pública y minimizar el escrutinio sobre sus propias acciones”.
A la denuncia del fuego amigo se unieron los rumores de que tanto Alcocer como Sarabia habrían solicitado la remoción de sus equipos de seguridad, lo que puso el foco sobre el director de esa entidad, Augusto Rodríguez, antiguo compañero político del presidente Petro y cercano igualmente al director de Inteligencia, Carlos Ramón González.
Laura Sarabia y su hermano, Andrés Sarabia. Foto:Presidencia / Archivo particular
Según la Silla Vacía, hay una fuerte disputa de poder entre Rodríguez y Sarabia. “Sé que soy un obstáculo que necesitan remover”, escribió ella el pasado fin de semana tras conocerse denuncias de un entramado de corrupción en el que estaría vinculado su hermano, Andrés Sarabia.
La Unidad Investigativa de este diario encontró que el director de la UNP sería el promotor de unos chats en los que se habló del entorno de Sarabia y que el nombre de la primera dama iba a ser incluido en la matriz de colaboración del escándalo de corrupción de la UNGRD.
Una vez se instalaron con fuerza los rumores de la desconfianza de las dos mujeres más cercanas al primer mandatario con sus esquemas de seguridad, la UNP publicó un comunicado en el que se aclaró que si bien hubo cambios en los esquemas, estas no pidieron desligarse.
“La Unidad Nacional de Protección (UNP) se permite informar a la ciudadanía que no son ciertos los anuncios de algunos medios de prensa en donde se afirma que la primera dama, Verónica Alcocer, y la directora del Departamento istrativo de la Presidencia (Dapre), Laura Sarabia, han solicitado desligarse del esquema de seguridad de la UNP”, informaron desde la entidad.
Augusto Rodríguez, director de la UNP Foto:Unidad Nacional de Protección
En el caso de la primera dama, la UNP especificó que “el coronel Carlos Alberto Feria Buitrago ejerce en la actualidad la jefatura para la protección presidencial. Una de las últimas novedades tiene que ver con la solicitud elevada por esta jefatura sobre la rotación de un grupo de personas de protección y su respectivo reemplazo. Petición hecha a la UNP y ejecutada en la semana anterior”.
Mientras tanto, sobre la directora del Dapre, Laura Sarabia, la UNP señaló que el director de la entidad, Augusto Rodríguez, recibió una comunicación en la que la misma funcionaria solicitó el reemplazo de una de las personas de protección que por proyectos profesionales finalizó su vinculación laboral. “Cambio que también fue realizado durante la semana anterior”.
Al cerrar, la UNP aseguró que todo se trata de un “combustible artificial de especulaciones y rumores”, para intentar fracturar el Gobierno, como dijo en su momento el presidente Petro.
"Al igual que las especies regadas por chuzadas, filtraciones y espionaje. En lo cual, no descarta que hubiese participación de intereses externos buscando fracturar la unidad del gobierno y su debilitamiento; incluso algunos, para ello, usando una pretendida fuente del alto gobierno", concluye.