La decisión de la Corte Suprema de Justicia de expedir una orden de captura contra el exguerrillero de las Farc
Jesús Santrich luego de que este no se presentó a una indagatoria en el alto tribunal programada para este martes, significa la pérdida de su curul en la Cámara de Representantes.
Así lo establece la Constitución Política en las disposiciones de la rama legislativa.
“En ningún caso podrán ser reemplazados quienes sean condenados por delitos comunes relacionados con pertenencia, promoción o financiación a grupos armados ilegales o actividades de narcotráfico; dolosos contra la istración pública; contra los mecanismos de participación democrática, ni por delitos de lesa humanidad. Tampoco quienes renuncien habiendo sido vinculados formalmente en Colombia a procesos penales por la comisión de tales delitos, ni las faltas temporales de aquellos contra quienes se profiera orden de captura dentro de los respectivos procesos”, dice el artículo 134 de la carta magna.
Esto significa que el partido Farc no tendrá la posibilidad de reemplazar al exguerrillero, de quien se desconoce su paradero desde la madrugada del domingo 30 de junio, y ahora solo tendrá cuatro representantes a la Cámara.
Esta situación es diferente a cuando lo reemplazó Benedicto González, pues en aquella oportunidad el Tribunal istrativo de Cundinamarca ordenó a la Presidencia de la Cámara de Representantes posesionar a otro miembro del partido Farc mientras el Consejo de Estado resolvía la demanda de pérdida de investidura en contra del exguerrillero por no haberse posesionado el 20 de julio del 2018.
Por el momento Santrich sigue siendo representante a la Cámara y tiene derecho a recibir su sueldo.
El trámite que debe seguir para que se cumpla con la sanción es que la Corte Suprema de Justicia debe notificar a la Cámara de Representantes de su decisión de ordenar la captura del exguerrillero. La Mesa Directiva de la Cámara debe emitir una resolución en la cual desvincula a Santrich de la corporación.
En todo caso, si de aquí al 20 de julio, día en el que comienza el segundo año legislativo, el alto tribunal no ha informado a la Cámara sobre su decisión, al exguerrillero se le comenzará a descontar de su sueldo cada día que no asista al Capitolio.
Los días de Santrich como congresista
El primer día del exguerrillero en el Congreso de la República fue el martes 11 de junio, cuando se posesionó como representante a la Cámara.
Ese día los del partido Farc celebraron su llegada al Capitolio y lo calificaron como un triunfo para el proceso de paz.
“Saludamos la posesión de @JSantrich_FARC como Representante @CamaraColombia, muestra de su compromiso con la paz y la lucha por la implementación del acuerdo. ¡Bienvenido!”, trinó el senador por esa colectividad Carlos Antonio Lozada.
Luego de ese acto, que fue sencillo y sin discursos, recorrió los pasillos del edificio nuevo del Congreso.
Uno de los episodios más recordados de Santrich durante su breve paso por el Capitolio fue cuando asistió por primera vez a la plenaria de la Cámara. Pasadas las 4:30 de la tarde del jueves 13 de junio representantes de distintos partidos, entre ellos varios defensores de la paz, rechazaron su presencia con carteles que decían: “en el Congreso no queremos terroristas. Fuera Santrich”, “paz sí, Santrich no”, entre otros.
Tras la llegada del exguerrillero terminó el debate y se levantó la plenaria.
Otro de los actos del ex-Farc fue el miércoles de 19 de junio, cuando pidió "mil veces perdón" por la respuesta que dio en octubre de 2012, en La Habana, sobre si las Farc estaban dispuestas a pedirles perdón a las víctimas de sus acciones armadas. Ese día dijo: "quizás, quizás, quizás".
En el último acto del hoy prófugo de la justicia como congresista reiteró que se hizo un “burdo montaje en su contra” y aseguró que no han podido demostrar su culpabilidad, “a pesar del linchamiento mediático auspiciado por el jefe de Estado y los enemigos de la paz”.
Además, le pidió al presidente Iván Duque que no le mintiera más al país: “Presidente Duque, no le mienta más al país, el problema real de Colombia no es Jesús Santrich, mi extradición no resuelve el flagelo del desempleo que en su gobierno llegó nuevamente a dos dígitos (…) mi presidio no supera el estancamiento de la economía. No engañe a Colombia y no se engañe usted mismo”, afirmó.
POLÍTICA