Este miércoles, en la plenaria del Senado, dio inicio el debate de moción de censura en contra de la exministra del Deporte, Astrid Rodríguez. A la exfuncionaria, quien presentó su carta de renuncia la semana pasada, se responsabiliza por la pérdida de las sede de los Juegos Panamericanos de 2027.
A pesar de que la ministra renunció, el Senado decidió seguir adelante la moción de censura. La determinación no estuvo libre de polémica. Figuras como María José Pizarro pidieron que se dejara a un lado la acción debido a que Astrid Rodríguez ya no se encuentra en el cargo. Esta recordó que este Congreso no ha aprobado ni el 0,2 por ciento de los proyectos radicados, por lo que no debía perderse el tiempo en una actividad que ya no tiene efectos jurídicos.
"“Lo que está haciendo el Senado hoy es inconstitucional y supone una extralimitación de nuestras funciones. Las mociones de censura, se promueven sobre los Ministros, no sobre los exministros. Esta plenaria programó la realización de este debate cuando la señora Astrid Rodríguez ya no era Ministra. Este debate es, a todas luces, improcedente", dijo Pizarro.
Los senadores Inti Asprilla y Clara López fueron otros de los que cuestionaron la determinación. Estos afirmaron que la moción va en contra de los derechos de la propia Rodríguez, pues esta ya no asistió a la citación debido a que ella ya salió del Gobierno. "Nadie se está oponiendo a un control político sobre los juegos, pero no apoyamos un juicio político contra una ciudadana corriente", declaró la senadora Aida Avella.
A pesar de la posición de los afines al gobierno, el presidente del Senado, Iván Name, decidió seguir con la sesión de este miércoles. El primero en tomar la palabra fue el senador liberal Mauricio Gómez Amín. Este comenzó su intervención asegurando que las omisiones supuestamente cometidas por Rodríguez hicieron que se perdiera esfuerzos que se venían adelantando durante seis años.
A renglón seguido, el senador identificó a secretario general del Ministerio del Deporte Luis Garzón, actual ministro encargado, como uno de los funcionarios que habría cometido las omisiones en el desembolso de los recursos. Según Gómez Amín, Garzón es el mismo funcionario que el presidente Petro señaló de no haber desembolsado los recursos por temor.
"¿Por qué no está aquí dándole la cara al Caribe?", dijo Gómez, que reveló que supuestamente la exministra del Deporte le dijo al entonces alcalde Jaime Pumarejo que era el secretario Luis Garzón el que no quería entregar los recursos. Supuestamente esto era debido a que el funcionario pensaba que antes debía contarse con una aprobación por parte del Congreso, cuando este tipo de contratos se regían por el derecho privado.
"El mismo presidente lo dijo, son funcionarios ignorantes", dijo el senador del Partido Liberal, que incluso habló de conversaciones con la exministra en la que supuestamente esta le dijo que no sabía que era diferente los giros en diciembre que en enero. "El gobierno Duque también incumplió: fue el exministro Lucena el que incumplió por primera vez. Dos gobiernos se equivocaron y nos costaron los juegos", declaró el senador.
A todas estas denuncias agregó las pérdidas que implica no realizar los juegos. En total serían 500.000 empleos perdidos en todo el país y 20.000 solo en Barranquilla. A esto le sumó 70.000 turistas que tampoco llegarían al país por la realización de juegos. Asimismo llamó la atención por las obras que ya se estaban ejecutando y que se pierden. "Nos robaron el sueño de ver a nuestros deportistas triunfar". concluyó el senador, que pidió una reivindicación a la región Caribe.
Luego tomó la palabra el senador David Luna, que señaló que debía llevarse a cabo el debate de moción de censura ante los daños que implicó la pérdida de los juegos. Este comenzó cuestionando las formas que está aplicando el gobierno Petro. "El poder no es para excusar. Cuando uno está en la silla, es el único responsable", dijo Luna ante los intentos del gobierno Petro de señalar a su antecesor, Iván Duque, como responsable. El de Cambio Radical cuestionó la forma en que se llevó a cabo la salida de la ministra Rodríguez. Por último, señaló que se siente esta situación como un tema de revanchismo político.
Por los conservadores habló el ministro Efraín Cepeda, que dijo hablar por parte de los barranquilleros. Este comenzó su intervención diciendo que la realización de las justas era un tema de sumo interés, tanto que Bogotá buscó ganarse los Panamericanos en dos ocasiones y no pudo.
Cepeda habló de la baja ejecución de la cartera de los Deportes. En total fueron 59,1 por ciento de dineros ejecutados, dijo Cepeda, mientras que buena parte de los recursos habrían sido destinados a fiducias para simular ejecución. Incluso señaló que solo se necesitaba 16.000 millones de pesos para cumplir los compromisos con Panam Sports cuando en fiducias quedaron más de 300 mil millones guardados.
"¿Quién le paga los dos millones de dólares que perdió?", cuestionó Cepeda, que recordó que había más de 22 escenarios listos. Cepeda cerró su intervención reiterando que la nueva ministra del Deporte, Luz Cristina López, no es de su colectividad.
Los senadores Carlos Meisel Vergara (Centro Democrático) y Johnatan Ferney Pulido -conocido como Jota Pe Hernánde- (Alianza Verde) coincidieron en sus intervenciones en los recursos que se perdieron en la proyección de dineros que habrían entrado al país por cuenta de las justas deportivas.
La senadora Gloria Flórez fue la primera por parte de los afines del gobierno que se manifestó en la plenaria. Esta lamentó la pérdida de los juegos, pero habló de que eran un "contrato leonino". Aseveró que no hubo estudios técnicos y financieros para llegar al acuerdo con Panam Sports. "No había siquiera a una carpeta que demostrara la evolución del contrato", dijo Flórez.
La senadora aseguró que la responsabilidad era en gran medida del gobierno local de Barranquilla. Esta aseguró que había una violación de la soberanía, pues el contrato se celebra bajo la ley mexicana. Asimismo, habló de supuestos errores en la redacción del contrato. "La alcaldía tenía una enorme responsabilidad, concluyó Flórez, que aseveró que el contrato afectaba a la ciudad.
La senadora Clara López siguió en esa línea de Flórez, que aseguró que nunca hubo claridad frente al tipo de contrato que se estaba ejecutando. La del Pacto Histórico también mantuvo la tesis de que Panam Sports no podía ejecutar el incumplimiento del contrato debido a que había plazo hasta enero.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, tomó la vocería a nombre del gobierno. Este comenzó diciendo que la pérdida de los juegos ya tuvo efectos políticos: la renuncia de Astrid Rodríguez. "Ella, con una dignidad que otros no han tenido, dijo doy un paso al costado"; señaló Velasco.
El ministro dijo que de pronto ella no era la responsable sino que fueron otros funcionarios, pero igual dio su paso al costado. Velasco añadió que se estarían ensañando con una persona que ya aceptó sus responsabilidades.
Luego, este apuntó a que la pérdida de los Juegos Panamericanos no afecta al ciclo olímpico. Incluso, expresó que los dineros que no se usarán en las justas pueden ser usados para fortalecer los proyectos de formación. "Todos queríamos ver a nuestros deportistas en Barranquilla, pero eso no afecta el ciclo olímpico", dijo el ministro de los temas políticos.
"Panam Sports no es una agencia de caridad, es un negocio", dijo el ministro Luis Fernando Velasco, que cuestionó los dineros y las otras condiciones que tenían que cumplirse para ser sede de los Juegos Panamericanos. A renglón seguido, este pasó a enunciar las distintas omisiones del gobierno de Iván Duque y los intentos del gobierno de Gustavo Petro para regularizar la situación.
"Se viene un gran debate en el consejo de ministros. El presidente da la discusión de seguir con los Juegos Panamericanos. Aquí se ha querido vender la idea de que no se hacen Juegos Panamericanos por una malquerencia", dijo Velasco, que negó esa tesis. Según el ministro, no fue una malquerencia pues el propio gobierno reconoció la importancia del Caribe. El ministro también se mantuvo en la tesis del presidente Petro de que el plazo real era hasta el 31 de enero de 2024.
El ministro Luis Fernando Velasco cerró su intervención cuestionando que no se hubiese hecho el mismo escándalo cuando se perdió la sede de la Copa América en el gobierno de Iván Duque, cuando era un evento que podría generar repercusiones más grandes que las de los Panamericanos.
REDACCIÓN POLÍTICA