El diario ‘El Heraldo’ de Barranquilla, un respetable colega de larga y fructífera labor periodista en la capital del Atlántico, hace un cambio en el timón del barco. A la dirección llega Érika Fontalvo, en reemplazo de Marco Schwartz, un comunicador y escritor surgido, puede decirse, de las entrañas de ese medio y que ha hecho una brillante carrera.
Desde luego, hay que reconocer el trabajo de Schwartz después de más de seis años al frente de la gestión periodística de este diario. La nueva directora casi que no necesita presentación. Ella es una periodista de reconocida trayectoria, hecha a pulso, con carácter y dedicación.
Fontalvo debe sentirse como en su casa, pues, además de ser hija de esa ciudad, ha sido redactora y columnista de ese diario. Es una figura y una voz que se identifican fácilmente. Su paso por los medios durante más de 25 años se ha dado, en especial, en la radio y la televisión. Pero es una periodista a carta cabal, con una carpeta llena de experiencia en los diversos frentes.
Desde estas páginas le deseamos muy buena suerte a la nueva directora, más hoy, cuando el periodismo no vive sus mejores momentos, pues lo rodean diversas amenazas. Pero ella posee el bagaje suficiente para afrontarlas. Así mismo, tiene compromiso especial de ser la primera mujer, en los 86 años de historia de este diario, en llegar a la dirección.
Y valga decirlo: las mujeres que son cabeza de los medios están cumpliendo un papel muy destacado, lo cual es motivo de orgullo para quienes desempeñamos el “oficio más bello del mundo”. Pensamos en estas líneas en María Elvira Domínguez Lloreda, directora del diario ‘El País’ de Cali, quien, además, acaba de ser presidenta de la SIP; Diana Saray Giraldo Mesa, en ‘Vanguardia Liberal’; Martha Ortiz, en ‘El Colombiano’, y Estefanía Colmenares Hernández, en ‘La Opinión’ de Cúcuta.
Cumplen ellas tareas muy destacadas, que reconfirman lo fundamental de su presencia en los medios por sus méritos y por el gran aporte que hacen a las letras, al periodismo y a la sociedad.
EDITORIAL