La contraofensiva ucraniana

Se ha venido generando una gran expectativa frente a lo que se ha denominado la ‘contraofensiva de la primavera’, la acción militar por medio de la cual las fuerzas militares ucranianas pasarían de las acciones defensivas intentando detener el avance del ejército ruso, para dar inicio a una nueva etapa de la guerra en la que tendrían operaciones de carácter ofensivo.

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La guerra a hoy, en términos convencionales, ha estado concentrada en la región del Donbás, que ha sido la primera línea de fuego. Allí se concentran las unidades de artillería pesada, caballería mecanizada, blindados y posiciones avanzadas de infantería. Ahora lo que ha cambiado la dinámica de la guerra ha sido el uso de drones, que han pasado fácilmente las líneas de fuego y han sido utilizados como artillería, llegando a muchas ciudades ucranianas, afectando instalaciones militares y civiles.

Tan solo está semana fueron enviados 30 drones kamikaze Shahed-131, que pudieron ser neutralizados por las baterías defensivas ucranianas en el mismo Kiev. Ahora bien: la dinámica de la guerra se puede transformar en las próximas semanas ya que las fuerzas militares ucranianas de podrían pasar de acciones defensivas a la ofensiva, en lo que se ha comenzado a denominar la ‘contraofensiva de la primavera’.

Para ejecutar está contraofensiva, el poder de fuego ucraniano podría soportarse con el empleo de misiles de mediano y largo alcance dados por el Reino Unido. Esto, en el marco del Fondo internacional para Ucrania, fondo de recursos para la guerra que lidera el Reino Unido. En tal sentido, desde Londres le ha pedido a la istración de Joe Biden que Estados Unidos también aporte más misiles y material bélico para la contraofensiva ucraniana. Hasta hoy Biden ha guardado silencio.

En este contexto, el ejército ruso ha incrementado sus acciones militares en las últimas semanas bajo dos variables. La primera, la conmemoración del 9 de mayo, día de la Victoria de la Segunda Guerra Mundial, intentando enviar un mensaje de fortaleza a sus tropas y buscando una cohesión social. Y lo segundo, intentando bajar la moral de combate de las fuerzas militares ucranianas, que se preparan para la contraofensiva de la primavera.

Las acciones armadas se han intensificado en ciudades como Kramatorsk, ciudad cercana a Lugansk y Donetsk, primeras líneas de batalla en la frontera rusa. Diferentes análisis y expertos militares a nivel internacional coinciden en que la contraofensiva ucraniana sería con fuego de artillería, drones y bombardeos a unidades militares y logísticas del ejército ruso. No sería una avanzada en términos de infantería, pero esto sí cambiaría el ritmo y las dinámicas de la guerra. Ahora bien, qué tanto de propaganda o qué tanto de realidad tendrá la contraofensiva de la primavera, solo lo sabremos en los próximos días.

NESTOR ROSANÍA

@nestorrosania