Horas después de que terminarán los comicios de la semana antepasada, cuando comenzaron a conocerse los ganadores al Concejo de Bogotá, hubo uno que resaltó por encima de los demás: el número 13 del movimiento de Rodrigo Lara, Ángelo Schiavenato, un joven abogado que tuvo su momento de viralidad en redes sociales en 2022 tras arrollar con su vehículo a dos ladrones que lo habían robado en el norte de Bogotá.
Con algo más de 11.000 votos para llevarse la curul, varios periodistas, influenciadores y medios de comunicación comenzaron a contarle al país que Schiavenato había hecho la campaña más corta, austera y efectiva de la historia. ¡Qué historia!, ¿no? ¿Cómo no contarla?
“Tiene 28 años y su inversión de campaña fueron tres videos en TikTok”, señaló un medio de alcance nacional. “Apenas anunció que se lanzaba al Concejo siete días antes”, escribió otro. “Ángelo le demostró al país que se puede hacer política sin gastar un centavo”, indicó por su parte un opinador en un video en el que lucía emocionado por la sorprendente noticia.
Desde entonces, la narrativa en torno a él cogió tanta fuerza que hoy no hay discusión política en la que no se hable del fenómeno Schiavenato, el joven que supuestamente anunció su candidatura unos días antes de la elección y que la ganó con tres videos en TikTok –algunos dicen que cuatro–. Así como todos querían ser Rodolfo hace un año, ahora #TodosQuierenSerÁngelo.
El logro de Schiavenato llevó a que casi todos los medios lo entrevistaran en los días posteriores al triunfo. Caracol Televisión, por ejemplo, le abrió un espacio en su noticiero y dejó que este contara su historia. La periodista, muy feliz de estar hablando con la nueva figura de la política, no se paró ni un segundo a cuestionarse lo absurdo de todo el relato. ¿O no les parece absurdo? ¿De verdad creen que, en una semana, con solo tres videos, una persona pueda sacar 11.000 votos? ¿Schiavenato se levantó el 21 de octubre, en medio de una aparición divina, decidió ser concejal, su nombre apareció mágicamente en el tarjetón y salió electo?
A veces me pregunto si a los colombianos no nos está llegando suficiente riego de oxígeno a la cabeza. Elegimos a Gustavo Petro como presidente, nos quedamos cruzados de brazos ante reformas que van a acabar con el país, reelegimos en regiones a clanes políticos corruptos pese a que son los causantes de que millones de personas estén muriéndose de hambre y nos creemos cuentos como el de Schiavenato, que con tres tiktoks se puede llegar a un cargo de elección popular.
Schiavenato sí fue uno de los pocos fenómenos digitales de las pasadas elecciones, de eso no hay duda alguna, pero no, no llegó a su curul con solo una semana de campaña. Puede que tampoco haya gastado plata, pero no entiendo la necesidad de haber construido el bulo que anda rondando hoy por toda Colombia sobre su victoria. Tampoco comprendo, y esto me parece más grave, el poco rigor que tuvieron los medios en esta historia.
Si uno observa la cuenta de TikTok de Schiavenato en las semanas y meses previos a la elección, estaba muy activo. Pero hubo una variable en toda la ecuación que jugó un papel crucial: Nicolás Jurado, un joven influenciador que le dio toda la visibilidad del mundo entre la comunidad de esa red, con videos que les llegaron a cientos de miles de bogotanos.
El abogado le debe su curul en buena parte a Jurado, quien lo dio a conocer a un público mucho más amplio del que tenía el propio Schiavenato. Planeado o espontáneo, lo hecho por ambos sí es digno de estudio, porque revela el tremendo poder electoral de las redes. En 2026 seremos testigos, o protagonistas, de la proliferación de exitosas campañas digitales. Pero créanme, nadie ganará con solo tres videos. Nos vemos en 2026.
DIEGO SANTOS
Analista Digital
En X: @DiegoASantos