SEÑOR DIRECTOR:
Es triste la situación de los habitantes de un barrio en la localidad de Bosa, en Bogotá, que por el infortunio de un incendio lo perdieron casi todo en la Noche de las Velitas. Salvaron sus vidas, gracias a Dios, pero sus pocos bienes son cenizas. Es de esperar que el Distrito los asista con ayudas oportunas. Es una tragedia.
Pero lo más increíble y perverso es que en medio de su drama, mientras duermen a la intemperie, personas ruines les robaron a algunos lo poco que salvaron y, ahora, otros tienen que estar en guardia. A dónde llega la mala sangre de los hampones, a quienes no les importan la angustia ni el dolor. Pero así pasa. En las desgracias llegan como carroñeros. ¿Hasta dónde hemos llegado? ¿De dónde provienen seres tan desalmados? Son hechos que deben ponernos a reflexionar. Eso sí, si son capturados los ladrones, deben recibir el merecido castigo.
Lucila González de M.
SEÑOR DIRECTOR:
A raíz de la decisión del Gobierno inglés de volver a exigir visa de ingreso para los nacionales de Colombia, el presidente Petro responsabilizó al rey Carlos III de la medida diplomática y lo calificó de "esclavista", desconociendo que la monarquía británica no tiene acción política y sus poderes son simbólicos y ceremoniales. Casamos, una vez más, otra pelea innecesaria.
En otra de las declaraciones del primer mandatario, sin argumentos válidos, aseguró que la diáspora venezolana que llegó a Colombia tiene un nivel de escolaridad superior al de los colombianos. No es cierto, quienes de una forma u otra hemos socorrido a los hermanos bolivarianos, con contadas excepciones, pudimos comprobar que la mayoría son personas buenas, humildes y trabajadoras; pero su nivel escolar dista de ser el que pregona el presidente Petro. La dictadura venezolana lleva más de veinte años destruyendo el país en todos los frentes, incluida la educación.
Mario Patiño Morris
SEÑOR DIRECTOR:
Es placentero recordar el trascendental triunfo del equipo Unión Magdalena, que el próximo domingo, 15 de diciembre, conmemora 56 años de haber logrado el campeonato del torneo profesional del fútbol colombiano. Una hazaña meritoria al lograrla, por primera vez, en representación de la costa Caribe y, además, fue el primer equipo en ir a un torneo internacional representando al país en la Copa Libertadores de 1969. Hoy está disputando el ascenso al torneo de la primera categoría que organiza la Dimayor.
El triunfo del equipo samario, dirigido por el barranquillero Antonio Julio de la Hoz, fue un suceso deportivo en Colombia, y mucho más en Santa Marta y en los pueblos de la Costa. El periodista y escritor Germán Castro Caycedo fue designado por EL TIEMPO para el cubrimiento de la noticia deportiva.
En los registros periodísticos se destacó el triunfo del ‘Unión’ y la fiesta de celebración por parte de sus seguidores al ritmo de La pollera colorá.
El llamado en ese entonces Ciclón Bananero triunfó al empatar 2 × 2 con el Deportivo Cali.
Jorge Giraldo Acevedo