En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Exclusivo suscriptores
'Tenemos que buscar una alternativa' en Venezuela
Exdiputado opositor Stalin González se refirió a la negociación de la que se habla en el país.
El político del partido opositor Stalin González, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, fue el que denunció 'la pulverización' de los sueldos. Foto: Miguel Gutiérrez / EFE
El dirigente opositor venezolano, Stalin González, no sataniza las negociaciones. Para eso, dice, es la política. “Hay que hablar con todos”, insiste, quien asegura que no hay otra manera de alcanzar acuerdos. En un país altamente polarizado, esto, por supuesto, le ha generado duras críticas.
En 2017 y 2019 representó a la oposición en procesos de diálogo con el chavismoque no tuvieron éxito. Después, en una movida “inconsulta”, como la definiría el líder opositor Juan Guaidó, en 2020 consiguió, en fórmula con el excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski, la liberación de decenas de presos políticos por parte del régimen de Nicolás Maduro.
Hoy celebra que el gobierno interino de Venezuela –reconocido así por 60 naciones del mundo pero que, a su juicio, no debe ser confundido con la oposición venezolana– apunte nuevamente en esta dirección, al proponer un proceso de negociación que conduzca a un acuerdo, una iniciativa que este lunes recibió el apoyo de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos.
Pero –advierte– para ir a ese proceso de negociación, la oposición debe antes acercar posiciones y definir objetivos “realistas”. Todo con la misma discreción que -considera- debe haber en el proceso de negociación.
“Así como al gobierno interino lo convirtieron en un fin en sí mismo, cuando era una herramienta, la negociación no puede ser un fin en sí mismo, la negociación es una herramienta para construir acuerdos que nos permitan a los venezolanos no perder los espacios y los derechos democráticos que nos quedan”, advirtió quien cree en participar en las venideras elecciones regionales, con garantías para los electores, sobre todo ahora que –asegura–el chavismo no es mayoría.
A continuación, una versión resumida de la conversación que sostuvo este lunes con EL TIEMPO, en Caracas.
El líder opositor Juan Guaidó. Foto:AFP / Federico PARRA
¿Cómo ve el nuevo proceso de negociación propuesto? ¿Qué probabilidad de éxito puede tener?
Me parece muy bien que se esté hablando de acuerdos y negociación, si hubiésemos hablado de esos temas hace unos cuantos meses, a lo mejor estuviéramos en una condición distinta. Yo quiero que ese mecanismo funcione. Vamos a hacer todo, ayudar para que funcione, pero yo creo que hay que poner las expectativas no tan altas porque es muy malo que empiece una negociación con una guerra de micrófonos, eso no ayuda a que el proceso avance, y creo que hay que bajarle el volumen.
No estoy diciendo que no se hable, pero creo que las declaraciones que se han hecho no contribuyen a que eso se materialice, porque al final los costos para cada parte sentarse siempre hay una parte interna que no quiere y esa negociación de micrófonos sube los costos a lo interno para cada quien, entonces vas elevando la apuesta.
Hay que hablar del proceso, hay que informar a la gente del proceso, pero ves que ya empiezan a hablar de la materia, de las sustancias entonces consigues las respuestas del otro lado sobre el tema, y eso hace que cada quien se ponga en una posición más dura.
¿Cómo evalúa que en la misma semana en la que se propone este proceso se haya ejecutado la medida de embargo contra el diario El Nacional, para indemnizar a Diosdado Cabello?
Creo que es parte de las contradicciones del régimen. Parte de proteger un proceso (de negociación) es ser lo más reservado y parco posible. Siempre hay un ala radical que no va a querer. Y en este caso creo que los más radicales del régimen actúan en función y hacen eso. No los estoy justificando, solo analizo lo que ocurre. Pero (es) evidente que no es que evocan desprestigiar a Miguel Henrique Otero (director de ‘El Nacional’), lo que buscan es que en Venezuela haya menos a los medios, más control y que la gente esté menos informada, porque es lo que ha hecho.
El periódico venezolano ‘El Nacional’ circuló su última versión impresa este viernes. El presidente editor, Miguel Henrique Otero, anunció que la medida es temporal y se debe a las presiones políticas del gobierno chavista y a la falta de papel. Sin embargo, seguirán sus labores a través de la plataforma digital del medio. Foto:Miguel Gutiérrez / EFE
Ya no está tan claro el orden del mantra con el que nació el gobierno interino en 2019: cese de la usurpación, gobierno de transición, elecciones libres. ¿Fracasó la estrategia? ¿Por qué?
Evidentemente no tuvo éxito. Todos acompañamos a esa política en principio. Y todos apostamos a que había un plan, pero pasado el tiempo pareciera que no había tanto plancomo se vendió, y hay que corregir cosas. Tenemos que ser realistas, sin los mea culpa, los harakiris, ni nada de eso, pero sí hay que aceptar la realidad, y la realidad es que ese plan no avanzó.
Tenemos que buscar una alternativa, hay que reconstruir una vía con el concurso de lo más amplio posible. Lo que no se puede creer es que, así como Maduro no debe escoger quién es la oposición, la comunidad internacional tampoco debe decidir quién es la oposición, esa es una decisión de la oposición y que la oposición debe buscar sus espacios para reconstruirse y alinearse toda en una sola política, en una sola ruta.
Veamos la elección regional como un espacio para reconstruir el músculo organizativo, para reconectarnos con la gente, para mantener los espacios que hoy tenemos, recuperar espacios que en una condición normal el chavismo no puede tener, y luchar por otros. Y de ahí prepararnos para el próximo paso que tiene que ser la elección presidencial. ¿Para cuándo es? Esa es parte de la negociación. Vemos esto como una vía de acuerdos incrementales, ir incrementando, llegado un acuerdo, vamos avanzando en otro paso.
Ese mantra, que era mi discusión desde el principio, nos encerramos (en) que era una secuencia, y yo creo que eran tres elementos fundamentales en una ecuación para conseguir el cambio político y hoy tiene que seguir siendo nuestro objetivo. Ahora, hay que cambiar la estrategia y la táctica porque evidentemente no funcionó.
Tenemos que buscar una alternativa, hay que reconstruir una vía con el concurso de lo más amplio posible
Se ha dicho que hay presiones internas dentro del bando de la oposición que encabeza Juan Guaidó para participar en las elecciones regionales...
Hoy tenemos un Consejo Nacional Electoral (CNE) distinto. Es un CNE mucho mejor que el que hemos tenido en los últimos 20 años. No es el mejor CNE del mundo, pero ahí hay dos rectores que son opositores. Creo que eso también ha generado que el tema político se mueva.
Creo que hay un debate en los partidos y es normal. No podemos convertir los partidos en una peña, que solo discuten y discuten. La gente está en partidos porque aspiran a ser concejales, diputados, alcaldes, gobernadores, diputados nacionales, y ese debate está dentro de la oposición. La abstención siempre es un recurso, abstenerse por abstenerse no tiene sentido. Creo que fue lo que pasó el 6 de diciembre: nos abstuvimos y, ¿qué cambio generó? Y participar por participar, tampoco le vamos a hacer el juego al gobierno. Hay que participar, usar el voto como una herramienta de lucha, pero lograr para que las cosas cambien.
Yo creo que hay más intención de ir, pero es un debate que está dándose en la oposición y creo que es un debate que se está dando transversalmente, el debate en las regiones, municipios, en las parroquias, en los dirigentes de base, ven esto como una oportunidad, porque al final, aunque la elección regional no cambia el fondo, porque no produce el cambio político que hoy queremos en el país, le da a ese dirigente opositor herramientas de lucha. Al final las alcaldías y gobernaciones son las que están más cerca del ciudadano, y por eso también ese debate se está dando mucho más ahorita que en la elección pasada.
Usted, particularmente, ¿tiene intenciones de lanzarse como candidato?
Creo que la coyuntura nos pone a ejercer roles. Nunca descarto nada porque la política es muy dinámica y da mucha vuelta, pero creo que hoy necesitamos reconstruir a la oposición en Venezuela, reconstruir organización, buscar músculo, darle orientación y ruta y a lo mejor el rol de uno no está ahí, pero, como te digo la política da mucha vuelta y eso será una decisión política que quedarán semanas porque para esa elección ya estamos montados.
Montarse en una elección no es dos semanas antes, estamos a 6 meses de ese proceso, hay que montarse ya y es un trabajón. Aquí lo importante es cómo salir bien de este proceso y quedar mejor parado para el que viene. No es la batalla final, pero es un evento importante. Esa negociación tenemos que lograr un acuerdo que institucionalice y le dé estabilidad a este país por varios años. No cerrarnos al próximo período presidencial, es mi opinión, pero ese es un debate que hay que dar.
El presidente Nicolás Maduro insistió en que los ataques en la frontera son parte de un plan auspiciado por Colombia. Foto:EFE
Se ha rumorado que detrás de la conformación de este nuevo CNEhubo un proceso de negociación, en el que usted habría participado…
Yo creo que aquí ha habido un proceso de construcción de un acuerdo donde ha participado mucha gente, donde la sociedad civil ha tenido un papel fundamental, donde actores de la oposición han estado trabajando para que se lograra ese acuerdo. Ahí no hubo una negociación, al final el chavismo pudo haber nombrado 5 a 0 (los rectores). Pero sí se ha ido construyendo una discusión política de que el país necesita abrirse y abrir espacios de democracia.
Yo creo que hay que ver el CNE como una oportunidad, hay que darle la oportunidad de que ese CNE haga lo que los venezolanos estamos esperando que es que le de confianza a los venezolanos en el voto. ¿Quién lo logró? ¿Quién logró que eso fuera lo mejor posible? No es lo importante, creo que aquí lo importante es que se construya una ruta y una salida a esto.
Pero, ¿está usted entre esos actores políticos que participaron?
Yo creo que fue mucha gente que estuvo detrás de eso.
Y, ¿en las otras “concesiones” recientes que ha hecho el régimen?
Evidentemente hay un debate en una gran parte de la oposición, de que deben hacerse las cosas distintas. No soy vocero del régimen, ni quiero serlo, creo que nuestro objetivo es desplazarlos del poder por la vía democrática, ganarles con votos, pero yo creo que ellos también están en un debate de cómo hacer las cosas.
Tendrán que ellos decir qué los motivó a llegar a tomar esa decisión de que ese CNE fuese de esa manera o por qué sí estuvieron dispuestos a hacerlo,pero sí creo que hay una consciencia en una parte de la clase política de que las cosas tienen que hacerse distintas.
No estoy diciendo que pasemos la página y nos olvidemos de todo lo que pasó. Pero si seguimos viendo el retrovisor es muy difícil avanzar. Debe haber justicia, no debe haber venganza. Si no vemos el futuro, si no hay un acuerdo político que le dé estabilización al país, que haya instituciones, no va a haber progreso económico, no va a haber mejor calidad de vida para los venezolanos y no va a frenar la migración.
Este nombramiento del CNE es un primer paso hacia el rescate de la democracia. Enrique Márquez y Roberto Picón son dos figuras con amplia trayectoria en la lucha por la democracia, con un compromiso innegable por defender y recuperar el valor del voto.
La fórmula Capriles-Stalin logró en 2020 la liberación de 110 presos políticos. ¿Qué tienen ustedes para ofrecer en procesos de negociación?
Yo creo que hay una parte en cualquier relación entre seres humanos que es la credibilidad, el respeto, la confianza y tener palabra. Yo creo que es parte de lo que le falta a la política venezolana. Yo entiendo que la política es dinámica y es cambiante, pero hay que ser serios. Decimos lo que no podemos acordar y lo que acordamos lo podemos cumplir.
Creo que también la diferencia es que nosotros estamos aquí y uno va y escucha, a mí no me hacen el mercado, yo voy para el mercado y escucho, me calo mi cola de gasolina de vez en cuando, a uno le falta el agua y las cosas desde Caracas se ven distintas, y cuando vas al interior se ven mucho más distintas.
Hay que hablar con todo el mundo
Después de esa oportunidad dijo que negociaría las veces que fuera necesario…
Y ha insistido en que hay que hablar con el chavismo…
Y hay que hablar con todo el mundo. Hay líneas que no paso, con alacranes(expulsados de la oposición tras acusaciones de haber sido comprados por el régimen)no hablo. Algún día me va a tocar, porque existen. Lo que no te puedes es cerrar. El hecho de que yo hable con alguien no quiere decir que estoy de acuerdo con él.
Por ejemplo, mis compañeros y amigos del G4 (principales partidos de oposición: Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular). Más de un año sin hablar con ellos, porque ellos decidieron que como uno está en una posición distinta, entonces no hablamos, ah, pero hemos hablado en los últimos días. Entonces nos damos cuenta que por no comunicarnos parece que tuviéramos opiniones muy distantes y pareciera que podemos acercarnos. Pero eso es hablando. Por Twitter no nos vamos a convencer. No hay forma de construir relaciones, acuerdos, sin que hablemos.