En Coachella, las estrellas suben a invitados al escenario para hacer alarde de sus os. En los primeros minutos de una presentación reciente en el festival de música de California, Kali Uchis, la compositora colombiana-estadounidense se jactó de tres cameos: Don Toliver, Omar Apollo y Tyler, the Creator.
Esos duetos —y un set bilingüe que incluyó sus éxitos, algunos favoritos del reguetón y una canción inédita de su próximo álbum— fueron una muestra de las afinidades personales y musicales de gran alcance de Uchis: R&B, pop, hip-hop, música dance. y raíces latinas. (Toliver, un rapero con ventas de platino, también es su novio).
“Tengo tantas cosas diferentes que soy”, dijo Uchis, de 28 años. “Para ser comercializable a gran escala o en la corriente principal tienes que diluirte como persona, como artista, porque eso es lo que las masas pueden entender. Pero siempre ha sido importante para mí ser yo misma y mantener mi alma intacta lo más posible”.
Uchis lanzó su tercer álbum de estudio, “Red Moon in Venus”, en marzo. Está lleno de canciones de R&B que se deleitan con el placer y el deseo, pero también exploran lo que sucede cuando las cosas salen mal. Ya grabó su cuarto disco, con canciones en español y, sugirió su estreno en Coachella, ritmos enteramente latinos; la nueva canción era un bolero lloroso con sabor de época.
Ella planea comenzar a lanzar las canciones en español este verano. Su gira por América del Norte inició el martes.
Con sus álbumes, Uchis ha alternado deliberadamente entre inglés y español. Trabajó en “Red Moon in Venus” y el próximo álbum en español al mismo tiempo. “Es como tener dos álbumes de recortes separados”, dijo.
Cantar en ambos idiomas —y ocasionalmente combinándolos en canciones y álbumes, abre su música a un público internacional más amplio. Pero también refleja su infancia bilingüe e intercultural.
Uchis nació Karly-Marina Loaiza en Virginia, la menor de cinco hermanos; Kali Uchis era un apodo de la infancia. Pasó sus primeros años en Pereira, la ciudad natal de sus padres en Colombia; la familia regresó a Virginia mientras ella estaba en la escuela primaria.
Poco después de graduarse de la preparatoria, Uchis grabó un mixtape, “Drunken Babble”, y lo subió al sitio DatPiff en el 2012. Un video que hizo para una canción, “What They Say”, llamó la atención de Snoop Dogg, y los dos lanzaron una colaboración, “On Edge”, en el 2014.
Su álbum debut en el 2015, “Por Vida”, contó con Diplo, Kaytranada y Tyler, the Creator como productores. (Uchis luego ganaría un Grammy, mejor grabación de música dance, por cantar “10%” con Kaytranada).
Uchis siguió ampliando su enfoque. Construyó armonías vocales cada vez más elaboradas. Incorporó más letras en español. Trabajó con más colaboradores, entre ellos Gorillaz, SZA, Juanes, Little Dragon, Daniel Caesar y Jorja Smith. Agregó bailarines a sus espectáculos. Y expandió su rango vocal más y más alto, últimamente incluso saltando a tonos de silbido.
En el 2021, Uchis tuvo un éxito internacional con “Telepatía”, una canción bilingüe sobre amantes separados por la distancia. Su disquera se mostró dudosa al principio. “Me dijeron que tendría que cambiar la batería para que pasara a la radio”, dijo Uchis. “Y yo dije, ‘No, estoy bien. Prefiero no ir a la radio que cambiar mi canción’”.
La canción arrasó por TikTok y las solicitudes la enviaron a la radio. Se ha reproducido más de mil millones de veces en Spotify y YouTube.
Las canciones de “Red Moon in Venus” se regocijan en la cercanía física y emocional, pero también examinan las tensiones y las dinámicas de poder. “Me gusta pensar en mí como alguien muy transparente”, dijo Uchis. “Cuando se trata de música, puedo hablar honestamente sobre todos mis sentimientos más profundos.
“Cualquiera que me ire, trato de mostrarles que sean ellos mismos”, agregó. “Seguir sus propios caminos y no dejar que nadie intente controlar ese camino. Es importante poder expresar las partes de ti que son humanas”.
Por: JON PARELES
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