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Entrevista
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'Israel y Colombia tienen una historia muy profunda y merece la pena luchar por ella': exembajador Michael Oren
Nombrado por el Jerusalem Post como uno de los diez judíos más influyentes del mundo, el exparlamentario y exdiplomático visitó Colombia en medio de la guerra en Gaza. Entrevista.
El ex embajador de Israel en EE.UU. Michael Oren durante una entrevista concedida al diario El Tiempo hoy 13 de agosto del 2024. @mauriciomorenofoto Foto: MAURICIO MORENO EL TIEMPO
“La situación en Oriente Medio ha alcanzado un nivel crítico de peligrosidad”. Con esas palabras calificó la Unión Europea la escalada de tensiones que se vive en esa región y que crece conforme pasan los días. Y, mientras Israel y Hamás, auspiciados por Estados Unidos, Catar y Egipto, intentan llegar a un acuerdo que conduzca a una segunda tregua en la Franja de Gaza, los intercambios de fuego entre Hezbolá y el país hebreo se hacen cada vez más intensos.
El domingo, por ejemplo, Israel bombardeó el sur del Líbano con más de 100 aviones para frenar un “ataque inminente” del grupo chií, mientras que Hezbolá llevó a cabo un gran ataque con cohetes y drones contra instalaciones militares en el norte israelí en la que supuso la mayor escalada bélica entre ambas partes en casi dos décadas.
En medio de esta tensión regional, EL TIEMPO habló con Michael Oren, exparlamentario israelí, exviceministro de la oficina del primer ministro y exembajador de Israel en Estados Unidos entre 2009 y 2013.
El ex embajador de Israel en EE.UU. Michael Oren durante una entrevista concedida al diario El Tiempo hoy 13 de agosto del 2024. @mauriciomorenofoto Foto:MAURICIO MORENO EL TIEMPO
Oren, nombrado por el Jerusalem Post como uno de los diez judíos más influyentes del mundo, visitó Colombia hace unos días para estrechar los lazos con la comunidad judía colombiana y compartir su visión sobre la guerra en Gaza, que está cerca de cumplir un año. El exdiplomático habló sobre las relaciones con Colombia, el futuro del enclave palestino, las tensiones con Hezbolá y los lazos entre Israel y Washington en pleno año electoral.
¿Qué lo trae por Colombia?
El propósito es reunirme con líderes de la comunidad judía, con algunas figuras políticas y tener una idea de hacia dónde va Colombia. Las relaciones entre Colombia e Israel en este momento no son muy buenas, por decir lo menos, luego de que la relación diplomática fue cortada por el gobierno de Gustavo Petro. Sin embargo, Colombia fue y sigue siendo nuestro amigo más cercano en América del Sur y tenemos una relación tradicional, que es a la vez estratégica, cultural y económica. Estoy aquí no sólo para mantener y preservar esas relaciones, sino para tratar de mejorarlas en el largo plazo.
¿Cómo ve usted la relación a futuro entre ambos países?
No soy profeta y no sé la dirección que va a tomar la política colombiana. Pero sé que tenemos una historia muy profunda, rica y multifacética y vale la pena preservarla, merece la pena luchar por ella. No creo que debamos levantar las manos y rendirnos.
El eje de la discordia es la guerra en Gaza que cumplirá un año este 7 de octubre, ¿qué tan cerca cree que está Israel de alcanzar los objetivos que se propuso: acabar con Hamás y liberar a los rehenes?
En primer lugar, permítame ser claro en que no soy portavoz del gobierno. Me ocupo de lo que se conoce como diplomacia de segunda vía, que es la diplomacia tras bastidores, así que mis opiniones son mías. Ambos objetivos se han logrado, pero sólo parcialmente. Hamás está muy degradado. Al menos la mitad de su fuerza de combate ha muerto y probablemente otra cuarta parte estaría herida. También hemos logrado la liberación de unos 108 rehenes. Hay al menos 111 en Gaza de los cuales no sabemos cuántos están vivos y en qué condiciones están. Así que se ha logrado parcialmente.
Ha sido un precio tremendo en términos de pérdidas israelíes, pérdidas palestinas y en la posición de Israel en el mundo
Ha sido un precio tremendo en términos de pérdidas israelíes, pérdidas palestinas y en la posición de Israel en el mundo. Si Israel puede lograr sus objetivos a largo plazo está por verse. Hay negociaciones sobre un acuerdo de liberación de rehenes a cambio de un alto el fuego. Eso suena muy sencillo, pero si se entra en los detalles es cualquier cosa menos sencillo. Está la cuestión de cuánto durará el alto el fuego. ¿Es un alto el fuego de seis semanas o uno permanente?
Y cuál es su visión sobre los términos de esas negociaciones de tregua…
Si es un alto el fuego de seis semanas, Israel, al final de este tiempo, tendrá la opción de reanudar la guerra. Si es un alto el fuego permanente, las fuerzas israelíes tendrán que retirarse de Gaza y Yahya Sinwar (líder de Hamás) y los terroristas saldrán de los túneles y declararán la victoria. Comenzarán el proceso de reconquista de Gaza, se reorganizarán, se rearmarán y montarán otro 7 de octubre porque sus líderes han dicho que están dispuestos a hacer diez mil 7 de octubre hasta destruir Israel. Luego, están los asuntos más espinosos.
Bombardeo israelí sobre el distrito residencial de Hamad y sus alrededores en Jan Yunis, Gaza. Foto:AFP
¿Cómo cuáles?
A cambio de los rehenes, Hamás quiere que Israel libere de las cárceles a los palestinos que han sido condenados por terrorismo. Pero liberar a los prisioneros es un golpe tremendo para nuestro sistema legal porque estas personas fueron condenadas y enviadas a la cárcel. Es un golpe a nuestras fuerzas de seguridad que arriesgan sus vidas para arrestar a estas personas o a quienes perdieron su vida arrestándolas. También es un incentivo para el terrorismo. Luego está el futuro de lo que se conoce como la ruta de Filadelfia, la frontera entre Egipto y Gaza. Fue por esa ruta que Hamás introdujo en Gaza cantidades incalculables de municiones, bombas, cohetes y balas. Israel no quiere renunciar a ella porque las armas volverán a entrar.
Volviendo a los objetivos de la guerra, hemos visto que en varias ocasiones Hamás se reagrupa en zonas que Israel ya atacó en Gaza. ¿Qué tan factible es eliminar del todo a Hamás de la Franja?
La sabiduría convencional dice que no se puede eliminar una idea y Hamás es una idea
La sabiduría convencional dice que no se puede eliminar una idea y Hamás es una idea. Estados Unidos gastó una inmensa cantidad de dinero derrotando a Isis e Isis acaba de montar un ataque terrorista en Moscú. Todas estas organizaciones tienen la misma idea. Son organizaciones yihadistas que buscan recrear el califato medieval en Oriente Medio y luego expandir ese imperio a nivel mundial. Puedes decir que vas a matar esa idea, pero matarla requeriría generaciones de reeducación de la juventud palestina, de la juventud de todo Oriente Medio y de muchos lugares del mundo. Pero, Israel no tiene más remedio que intentar degradar a Hamás.
¿A qué se refiere puntualmente?
Hay un montón de neonazis en el mundo, pero son mucho menos poderosos porque no tienen a la Alemania nazi detrás. Así mismo, habrá muchas células de Hamás en el mundo, o de Isis o Al Qaeda, pero serán mucho menos poderosas si no hay un Estado islámico detrás de ellas y si no hay un Estado terrorista de Hamás detrás. Eso es lo mejor que puede hacer Israel. No es perfecto e implicará luchar durante mucho tiempo.
Protestas tras el asesinato de Ismail Haniyeh en Teherán. Foto:AFP
Hay un profundo debate sobre quién debe hacerse cargo del poder en Gaza cuando termine la guerra. ¿Cuál es su idea?
Al principio de la guerra escribí un artículo llamado ‘Los 10 pasos del día después’. Estas son las cuestiones en las que hay consenso: Hamás no puede tener el control, Gaza tiene que desmilitarizarse y tiene que reconstruirse de una manera que beneficie a los palestinos y que, en última instancia, beneficie a los israelíes. Donde no hay consenso es sobre el papel de la Autoridad Palestina (ANP) que gobierna en Cisjordania. La posición del gobierno israelí es que no quieren a la Autoridad Palestina allí. Mi posición es que deberíamos pensar seriamente en llevar a Gaza a la ANP, pero tiene que haber, como ha dicho la istración de Joe Biden, una renovación para revitalizarla. Es muy corrupta y hay que limpiarla y hacerla más responsable. Vale la pena intentarlo.
Si los dirigentes palestinos dicen que están dispuestos a vivir en paz, con reconocimiento mutuo y estabilidad, deberíamos tomárnoslo muy en serio
También debería haber una istración local formada por gazatíes y debería haber una fuerza internacional con un gran contingente interárabe. Ahora bien, pensar en que ese contingente tenga responsabilidades de seguridad aún está por determinarse, pero tendremos que ver a qué estarán dispuestos para supervisar y financiar la reconstrucción de Gaza. Luego, en el largo plazo, la istración Biden o la Unión Europea quieren ver una solución de dos Estados.
¿Qué opina de esa solución de dos Estados?
Estoy a favor de la posición saudí: que Israel y el mundo árabe deben discutir un camino hacia un Estado palestino. Los saudíes siempre usan la palabra camino. Entienden muy bien el peligro de crear un Estado palestino que se convierta en un Estado de Hamás. No quieren eso. Pero no nos cuesta nada discutir el camino. Debemos mantener la puerta abierta y escuchar. Si los dirigentes palestinos dicen que están dispuestos a vivir en paz, con reconocimiento mutuo y estabilidad, deberíamos tomárnoslo muy en serio.
Hace unas semanas Israel atacó una escuela de Gaza afirmando que era un centro de mando de Hamás, una cuestión reiterada desde el inicio de la guerra que ha llevado a una fuerte condena internacional. ¿Qué responden a las críticas de quienes los señalan de no tomar suficientes medidas para proteger a los civiles palestinos?
Cada muerte o herida de un civil palestino es una tragedia. Simplemente lo es. Israel tiene que hacer todo lo posible para tratar de minimizarlo. Advertir a la población que se aleje de las zonas de combate. También hay municiones que hacen ruido y todo el mundo sabe que debe marcharse. Eso es lo mejor que Israel puede hacer. Estamos tratando con un enemigo que no sólo se esconde detrás de su población civil, sino que utiliza hospitales, mezquitas y escuelas como cuarteles armados y con 400 millas de túneles, tan grande como el sistema de metro de Nueva York. Están luchando debajo de la ciudad también, no sólo en la parte superior. Nunca ha habido un ejército en la historia que se haya encontrado con algo como esto y es inmensamente difícil luchar en esa disposición. También nos enfrentamos a una dimensión completamente diferente de este conflicto: la de los medios de comunicación. Hamás tiene una táctica militar que se convierte en una estrategia mediática. Luego, en una estrategia diplomática y luego en una legal.
El ejército israelí afirmó en la red social X que tanto el "recinto" como la "mezquita" servían "de instalaciones militares para Hamás". Foto:EFE
¿A qué se refiere?
Hamás no puede derrotarnos. Puede causarnos un tremendo dolor y daño, pero no puede destruirnos. Por lo tanto, lo que quiere hacer es causar el mayor daño posible en el lado israelí y luego esconderse detrás de sus civiles y hacer que matemos a tantos de ellos como sea posible para poner números. Hamás infla las cifras. Luego, tienen la estrategia mediática. Los medios empiezan a cubrir esto, citan las estadísticas de Hamás y eso crea una tremenda presión sobre los gobiernos del mundo. Los gobiernos lo condenan, empiezan a condenarnos en el Consejo de Seguridad y la estrategia mediática se convierte en una estrategia diplomática y, en última instancia, en una legal porque va a la Corte Penal Internacional y a la Corte Internacional de Justicia. Empiezan a declarar a Israel culpable de crímenes de guerra, boicots y sanciones. Y así es como Israel puede ser destruido. No por cohetes de Hamás. Ellos entienden esto muy bien, son muy inteligentes. Y funciona. No es la primera vez, pero está sucediendo en una escala mucho más grande.
¿Estamos ya ante una guerra regional?
Permítame ser muy claro. La gente en Estados Unidos dice que hay peligro de una guerra regional. Estamos en una guerra regional. No hay peligro. Está sucediendo. Ha estado sucediendo durante 10 meses. Un día y medio después de los ataques del 7 de octubre, Hezbolá abrió fuego contra el norte de Israel. Alrededor de 100.000 israelíes han sido desplazados de sus hogares. Hay comunidades en el norte que son pueblos fantasmas. Decenas de israelíes han muerto o resultado heridos. No es ojo por ojo. No es un intercambio de disparos. Esta es una guerra que se libró contra nosotros y nos estamos defendiendo. Hezbolá es uno de los varios proxies iraníes en Oriente Medio. Están las milicias chiítas en Irak y Siria, los hutíes en Yemen y luego el propio Irán. Todos estos proxies han estado involucrados. Así que tenemos una guerra regional muy compleja y que tiene muchas partes móviles. Ahora están diciendo que van a tener un ataque mucho más grande contra Israel, que Irán tiene que restaurar su orgullo y vengarse.
Entonces, ¿cómo desescalar las tensiones en Oriente Medio cuando, según usted, hay tantos frentes activos?
La única manera de desescalar la situación en Medio Oriente es intensificarla hacia Irán porque Irán nunca paga un precio. Lo que Irán está haciendo es destrozar la habitación y en lugar de pagar está siendo recompensado. El 14 de abril, Irán disparó entre 300 y 350 cohetes contra nosotros. Israel derribó entre un 85 y un 90 % de ellos. Los Estados Unidos también se deshicieron de ellos. Biden lo llamó una victoria para Israel. Pero no es una victoria cuando bloqueas un gol en el fútbol. No ganas, solo bloqueas un gol. Y eso no disuadió a Irán.
Un avión no tripulado (UAV) de Hezbolá que cruza desde el Líbano es interceptado por un avión de combate israelí sobre una zona cercana a la frontera entre Líbano e Israel, visto desde el norte de Israel, el 25 de agosto de 2024. Foto:EFE
¿Cuál es su propuesta?
Para acabar con la guerra en Oriente Medio tengo una fórmula muy simple. Que Estados Unidos y sus aliados le digan a Irán: si tocas a Israel una vez más, vas a arder. Si no liberas a los rehenes hoy, vamos a dejar que Israel haga lo que quiera en Gaza y vas a arder. Vas a asumir la responsabilidad porque estás controlando a Hamás. Si los hutíes disparan a otro barco, Irán va a pagar el precio, no los hutíes. Y acabará. Irán no tiene capacidad para la guerra contra Estados Unidos. Sé que suena muy militarista, pero si quieres terminar la guerra, la terminarás en un día.
¿Qué diferencias hay entre Hamás y Hezbolá?
Empiezo con que Hamás es una organización suní, Hezbolá es una organización chiíta. Hezbolá es en realidad un ala de Irán, y Hamás está altamente coordinado y financiado por Irán. Sé que suena como una diferencia mínima, pero es una diferencia. Hamás no recibe órdenes de Irán, Hezbolá sí. Ahora, la diferencia logística. Hamás básicamente se encuentra dentro de Gaza. Si se cierra la ruta de Filadelfia, no tiene líneas de suministro. Hezbolá no tiene problemas con el suministro. Tiene rutas de abastecimiento abiertas desde el mar a tierra.
Hamás representaba una amenaza táctica para Israel, Hezbolá es una amenaza estratégica para el Estado
En el apogeo de su poder, Hamás tenía quizás 20.000 o 25.000 cohetes y 30.000 terroristas. Hezbolá tiene 100.000 personas bajo las armas, como mínimo. Tienen mucha experiencia en combate. Pero lo más importante es que Hezbolá tiene entre 150.000 y 170.000 cohetes, misiles y drones. Son más grandes que cualquier cosa que tenga Hamás. Tienen un alcance mayor y son más precisos. Hamás no puede disparar cohetes a una base del ejército. Hezbolá puede atacar el centro de la base del ejército. Tienen capacidades cibernéticas muy avanzadas. Hamás representaba una amenaza táctica para Israel, Hezbolá es una amenaza estratégica para el Estado.
Usted conoce muy bien la política con relación al tema de Estados Unidos. ¿Cómo la analiza en estos momentos en que está de por medio una carrera por la Casa Blanca?
El 7 de octubre, su objetivo era el de Israel, destruir a Hamás. En diciembre, el objetivo no era destruir a Hamás, sino asegurar que el 7 de octubre no volviera a suceder. Cuando nos acercamos al presente, el objetivo es conseguir que los rehenes sean liberados sin destruir a Hamás. La posición estadounidense ha cambiado, y la posición israelí ha permanecido prácticamente igual y esa es una gran diferencia. No se puede ignorar el hecho de que estamos en una elección presidencial y de que hay estados oscilantes como Míchigan que tienen grandes poblaciones que son pro-palestinos. Esa es una realidad política.
El ex embajador de Israel en EE.UU. Michael Oren durante una entrevista concedida al diario El Tiempo hoy 13 de agosto del 2024. @mauriciomorenofoto Foto:MAURICIO MORENO EL TIEMPO
¿Y en eso, qué perspectiva tiene de la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris?
Tenemos un Partido Demócrata, que tiene una visión del mundo específica. Una visión del mundo que tiene un gran respeto por la ONU y las instituciones internacionales. Ven el uso de la fuerza militar como un fracaso de la diplomacia, no como una herramienta de la diplomacia. Son muy sensibles sobre la cuestión palestina. A gran escala, Estados Unidos se vuelve cada año un poco más liberal, se vuelve menos religioso, menos gente va a la iglesia cada semana. Mientras que Israel cada vez se vuelve más conservador y religioso. Estamos alejándonos de esa manera también. Si Kamala Harris y (Tim) Walz son elegidos, será un gobierno muy liberal e Israel irá en una dirección diferente. Especialmente después de esta guerra.
Habiendo dicho eso, no soy fan de muchas personas en este gobierno y me gustaría que tuviéramos uno diferente porque provoca fricciones innecesarias con Estados Unidos. Algunas de las observaciones de estos ministros son irresponsables y perjudiciales.
¿Cómo cree que pueden moverse las relaciones entre Washington e Israel si es Donald Trump quien llega a la Casa Blanca?
No lo sé. Se puede decir que Harris y Walz tal vez tienen una posición de centro o centro-izquierda hacia Medio Oriente. Trump y su equipo tienen un historial diferente. Tenemos a Trump reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel, reconociendo los Altos del Golán bajo la soberanía israelí, retirándose del acuerdo nuclear con Irán. Todas estas decisiones fueron ciertamente aplaudidas en Israel. Pero no lo sabemos. En el Partido Republicano hay una fuerte tensión de aislacionismo ahora y no sabemos cómo se desarrollará. Hay elementos en el partido que no se sienten muy cerca de nosotros.
Donald Trump en una rueda de prensa en Florida. Foto:Getty Images via AFP
¿Qué medidas cree que deberá tomar Israel de cara al futuro para cambiar la imagen que tiene actualmente ante el mundo? No es solo la relación con Colombia sino una tensión con decenas de gobiernos a nivel mundial…
Cualquier cosa buena para terminar la guerra rápidamente. También tenemos que hacer esfuerzos mucho mejores para lograr la paz. Voy a tratar de explicar la teoría que he tenido durante muchos años. Se llama el depósito y la teoría del banco. Israel muestra al mundo que se toma en serio la paz y hace un esfuerzo. Eso es dinero en un banco diplomático. Y cuando pones dinero en un banco diplomático, vas a la guerra, puedes sacar dinero y te da crédito para llevar a cabo tu guerra.
Lo puede desarrollar más...
En el 2000, el primer ministro Edward Barack hizo una oferta de un estado palestino a Yasser Arafat, el jefe de la OLP, el 96 % de Cisjordania, la mitad de Jerusalén y toda Gaza. Arafat se lo dio a Bill Clinton. En 2002, cuando tuvimos que ir a la guerra para defender a Israel contra el terror palestino, pudimos tomar ese depósito para que el mundo viera que lo intentamos. Entonces, ahora tenemos que hacer otro depósito importante. No hemos hecho uno en mucho tiempo. Siempre le digo al primer ministro (Benjamin Netanyahu) que no sólo vamos a la guerra con una cuenta bancaria vacía, sino que vamos a la guerra con un déficit. Hemos ido a esta guerra con un sobregiro. No significa que vamos a hacer la paz ni que el otro lado lo aceptará. Pero, tenemos que mostrar al mundo que realmente queremos y que vamos a intentarlo.