En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

El millonario heredero que perpetró una de las peores masacres de Australia

Un sueño frustrado se convirtió en la pesadilla de 35 personas. Esta es la historia.

Martin Bryant mató 35 personas en una sola mañana

Martin Bryant mató 35 personas en una sola mañana Foto: Archivo Particular

Alt thumbnail

PERIODISTAActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Condenado a 35 cadenas perpetuas y sin opción de negociar su salida, Martin Bryant, con más de 50 años de edad, se encuentra aislado en la cárcel de Risdon Vale, sin comunicación con el mundo ni su familia, por ejecutar la masacre más recordada en las últimas décadas.
Esta es la historia de una de las peores matanzas de Australia.

Infancia de un ‘asesino’

En 1967 nació Martin Bryant. El menor llegó al mundo siendo parte del 5 % de la población que tiene un coeficiente intelectual inferior a 70, es decir, veinte puntos menos de lo normal. Por esta razón, el niño presentaba episodios de alta desconcentración.
Debido a esto Maurice, su padre, tuvo que jubilarse prematuramente.
Pese a los esfuerzos del patriarca por acompañar a su hijo en lo que consideraba ‘una vida normal’, en distintas ocasiones Martin Bryant fue víctima de acoso en el colegio, a tal grado de ser llamado 'Stupid Martin' o, en español, 'Martin el estúpido’, lo que lo convirtió en una persona agresiva y alejada de lo social.
Años después, Maurice decidió emprender un nuevo negocio, uno que le hacía mucha ilusión, pues le permitiría estar cerca de su hijo y realizar algo para ganar su ‘dinero’.
Lo que no sabía era que, un 28 de abril, ese sueño se convertiría en la pesadilla de 35 personas.
El emprendimiento consistía en comprar una casa llamada 'Seascape', ubicada en Forcett Valley. La idea era adaptarla y volverla un pequeño hotel.
Pero para pesar de Maurice, una pareja (David y Sally) se le adelantó a sus planes, dejándolo sin casa y sin sueños.
A partir de ese momento, Maurice, el padre de Martin, cayó en un estado de depresión del cual no pudo salir y en 1993 se suicidó.

El comienzo del fin

Pero ese no fue el único golpe que sufrió Martin Bryant en ese año, pues además del sucidio de su padre tuvo que enfrentar la muerte de Helen Harvey.
Harvey era una millonaria que, a principios de los 90, conoció a Bryant cuando este tenía 20 años de edad y trabajaba como jardinero en su casa. Con el tiempo, comenzaron una relación sentimental y vivieron juntos.
Por desgracia, en 1993, la mujer falleció en un accidente de tránsito, dejando a Martin Bryant con dos pérdidas de ‘golpe’.
No obstante, Harvey le dejó una parte de la herencia al joven, quien además tenía la manutención del gobierno luego de que le fuera comprobada su discapacidad.
La suma que le correspondió de dicha fortuna fue medio millón de dólares australianos, es decir, un poco más de mil millones de pesos colombianos.
La soledad y el derroche de dinero lo convirtieron en una persona con demasiados rencores que lo hicieron cada vez menos amable y social. Además, empezó a adquirir malos hábitos como consumir pornografía, zoofilia y prostitución. Todo esto lo llevó a pensar en su macabro crimen.
Durante tres años, Martin empezó a maquinar un plan que excedía los límites de lo horrible y cruel. Se volvió amante de las armas, amenazaba a sus vecinos y compró un rifle semiautomático Colt AR15.
“Todo el mundo me recordará por lo que haré”, eran las palabras que expresaba cuando amenazaba a las personas.

El siniestro día

El día llegó. El 28 de abril de 1996, Martin empezó con los que él creía eran los causantes de la muerte de su padre. Sally y David, quienes habían comprado el 'Seascape', fueron sus primeras víctimas.
Lo último que vio la pareja fue a un muchacho de melena rubia y ojos azules, que se movilizaba en un Volvo 244, y que disparó contra ellos a sangre fría.
Desde ese momento, Martin Bryant no pudo parar.
Se dirigió a una cafetería llamada ‘Broad Arrow’, que quedaba cerca a la cárcel de Port Arthur. Sacó una cámara y su arma, y disparó contra las personas del lugar.
A su lista se sumaron 12 personas más en tan solo 30 segundos. Después se dirigió a una tienda y acabó con la vida de otras 10 personas.
Veinte minutos más tarde, la policía empezó a recibir los informes. Para ese entonces Bryant ya había matado otras cinco personas: cuatro ocupantes de un auto BMW y a la pareja de su nuevo rehén en una gasolinera.
Con una persecución encima, Bryant no tuvo más remedio que regresar al hotel y borrar las evidencias de sus actos. Por esta razón, incendió el 'Seascape'.
Algunos policías lo lograron ver desde la distancia envuelto en llamas.
En el lugar encontraron los tres cadáveres, dos del matrimonio y otro del rehén, quien había sido ejecutado antes de que el Grupo de Operaciones Especiales de la región de Tasmania llegara al lugar.
El joven, por su parte, fue trasladado al hospital por las quemaduras que había sufrido en la espalda y luego fue enviado al centro penitenciario donde se le realizó una evaluación psiquiátrica.
Según el diagnóstico, Martin Bryant sufría de Síndrome de Asperger y esquizofrenia.
Paul Mullen, el psiquiatra a cargo, determinó que “aunque el Sr. Bryant era claramente un joven angustiado y perturbado, no era un enfermo mental”. Así que, sin más remedio, tuvo que enfrentarse a un juicio por la masacre.
El hombre pasará toda la vida en la cárcel, completamente aislado del mundo.
Hoy en día la prisión de Port Arthur, cercana a uno de los escenarios de la tragedia, se convirtió en Patrimonio de la Humanidad. Muchas personas llevan sus presentes a este lugar en honor a las personas que desafortunadamente se encontraban ahí esa mañana del 28 de abril.

Más noticias

Tendencias EL TIEMPO

Sigue toda la información de Internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales