Rescatan a mono aullador que estaba en cautiverio en una casa en Argentina; tenía el cuerpo atrofiado

En una vivienda de Las Heras, provincia de Santa Cruz, Argentina, se descubrió un caso de cautiverio que impactó a las autoridades locales. 

Un mono aullador carayá negro, conocido como Yeico, fue encontrado con el cuerpo atrofiado y viviendo en condiciones inadecuadas. Este hallazgo recordó otro caso similar, ocurrido tres años atrás en el barrio de Belgrano, donde un ejemplar de la misma especie fue rescatado de un armario.

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Cynthia Eliana Galera, directora de Zoonosis en Las Heras, narró los acontecimientos. “El martes al mediodía recibí un video. Al principio pensé que era un perro Chow Chow en malas condiciones, pero al mostrárselo a un colega, me señaló que era un mono carayá”, relató. Luego de confirmar la situación, Galera gestionó rápidamente una denuncia formal ante el Juzgado de Instrucción de Faltas y consiguió una orden de allanamiento.

La operación de rescate, coordinada con la policía local, incluyó la participación de tres patrulleros y el apoyo de la Defensoría del Menor, ya que en la vivienda residían dos menores. Según Galera, el mono estaba debajo de un Eskabe, en una casa oscura y con ventanas pequeñas. Una vez asegurado, la pareja dueña de la vivienda, compuesta por un hombre argentino y una mujer paraguaya, fue detenida.

Los habitantes de la casa afirmaron que habían recibido al animal un año atrás de una persona llamada María Inés. Vivía suelto por la casa, con poca movilidad, y le ponían pañales, declararon. Respecto a la alimentación, señalaron: “Come de todo. Lo que comemos nosotros: pollo, pizza, fruta, fideos, que le encantan”.

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Yeico, que se estima tiene entre 6 y 7 años, presenta un tamaño reducido, con menos de la mitad de la contextura de un carayá adulto. Además, una de sus manos y sus patas están completamente atrofiadas, lo que le impide trepar y genera constantes dolores. Galera describió el impacto que tuvo en ella este caso: “He visto muchos casos de maltrato animal, pero el de Yeico me conmovió profundamente". La veterinaria aseguró que lo que más le duele no es solo su estado físico, sino lo que le quitaron: no pudo saltar, aullar ni interactuar con otros monos. "Lo terminó convirtiendo en una mascota en una oscura y fría casa de la Patagonia argentina”.

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Actualmente, Yeico se encuentra en observación en el centro de Zoonosis de Las Heras, mientras se analiza su destino. Galera expresó su deseo de que pueda reunirse con Coco, el mono rescatado en Belgrano, quien también padece condiciones similares y está bajo el cuidado de una fundación en Luján, Buenos Aires. Según la directora, “los dos monos con discapacidades muy parecidas y que necesitan tratamientos especiales, como la fisioterapia que recibe Coco. La verdad es que dudo que la pueda tener en otro lugar”.

ISABEL DE ESTRADA

La Nación (Argentina) / GDA