El caso judicial que decidirá el futuro político del expresidente Jair Bolsonaro

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro enfrenta desde este jueves un caso que podría inhabilitarlo para ejercer cargos públicos por ocho años y dejarlo por fuera de las próximas elecciones brasileñas que tendrán lugar en 2026.

Se trata de un proceso abierto contra el exmandatario (2019-2022) por ataques proferidos contra el sistema electoral de urnas electrónicas durante una reunión con diplomáticos en julio de 2022, tres meses antes de las presidenciales en las que fue derrotado por el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

¿De qué acusan a Bolsonaro y qué condena podría recibir en el marco de este caso? Le contamos.

El caso se remonta al 18 de julio de 2022, cuando el entonces presidente Jair Bolsonaro recibió en el Palacio del Planalto, en Brasilia, a 72 embajadores.

Durante esa reunión, y ante representantes de países como Francia y España, Bolsonaro pronunció un discurso de casi una hora que fue transmitido por TV Brasil -el canal público del país-, en el que cuestionó el sistema electoral brasileño y su imparcialidad, así como el funcionamiento de las máquinas de votación electrónica.

Bolsonaro, de hecho, acompañó su discurso con una presentación de PowerPoint con alegaciones de irregularidades en el sistema electoral, aunque sin adjuntar pruebas al respecto.

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El exmandatario afirmó en aquella ocasión que “es imposible auditar elecciones en Brasil” y aseguró que “no es el Tribunal Superior Electoral el que cuenta los votos" sino una empresa de terceros.

"Cuando hablamos de elecciones viene a la mente la transparencia. No es el TSE el que cuenta los votos, es una empresa de terceros. No creo que necesitaba continuar esta explicación aquí. Estamos luchando para encontrar una salida a esto. Queremos confianza y transparencia en el sistema electoral brasileño", dijo Bolsonaro.

El líder de la derecha brasileña también señaló en ese discurso que las elecciones de 2018 “no fueron totalmente transparentes” e insinuó que algunos de los de la Justicia Electoral y la Corte Suprema tienen “claros vínculos” con “la izquierda”.

El proceso inició cuando el Partido Democrático Laborista de Brasil (PDT) interpuso una demanda contra Bolsonaro debido a sus cuestionamientos contra el sistema electoral sin pruebas.

La denuncia del PDT dio paso a una investigación judicial en la que ya se pronunció el Ministerio Público Brasileño, que señaló al expresidente de abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación. Al tiempo que pidió que Bolsonaro sea declarado inelegible.

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La Fiscalía asegura que Bolsonaro cometió abuso de poder al sembrar sospechas infundadas sobre la legitimidad de las urnas electrónicas en Brasil.

Según el diario local O Globo, "el abuso de poder político se produce en situaciones en las que el imputado se aprovecha de su cargo y utiliza los bienes públicos para actuar con el fin de influir en el elector".

Y, en ese sentido, según Folha de Sao Paulo, Bolsonaro "supuestamente se aprovechó de la autoridad presidencial y utilizó recursos públicos como el palacio presidencial, las cadenas oficiales del gobierno y TV Brasil para su propio beneficio".

Folha también señala que la Fiscalía afirmó que "Bolsonaro dio declaraciones distorsionadas y falsas a representantes de otros países y que esto puede haber influido en parte del electorado para desconfiar de las máquinas de votación electrónica".

Al contrario, la defensa del exmandatario asegura que no hubo ningún tipo de hostilidad antidemocrática en la reunión con los embajadores y que se trató de un encuentro de interés para las relaciones exteriores de Brasil, razón por la cual la reunión fue transmitida por un canal nacional.

“Está, por lo tanto, dentro de los límites de la libertad de convicción personal de determinado actor político formular una posición sobre el sistema de recolección de votos adoptado en Brasil”, señaló su defensa.

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Si es condenado, Bolsonaro sería inhabilitado para ejercer cargos públicos por los próximos ocho años, lo que -dice O Globo- lo dejaría por fuera de la siguiente elección presidencial, es decir, la que tendrá lugar en 2026.

La condena también podría sacarlo de la carrera presidencial del 2030, pues su inhabilidad comenzaría a partir del 1.° de enero de 2023.

Bolsonaro también podría ser obligado a pagar una multa de 100.000 reales.

Así las cosas, el Tribunal Superior Electoral (TSE) empezará a decidir este jueves sobre el caso. Pero la decisión sobre la inhabilidad contra el exmandatario podría no conocerse ese mismo día.

Según O Globo, en la sesión de este jueves está previsto que un ministro del Tribunal Supremo Electoral lea un resumen del informe de acusación contra Bolsonaro. Un documento de unas 100 páginas que debe ser repasado en su totalidad. Una vez conocido el resumen del informe, se debe proceder a los votos de los ministros.

Pero, según el diario citado, sería "imposible dar tiempo a que se haga la lectura y luego se pronuncien los votos de los otros seis ministros el mismo jueves".

En caso de que los siete jueces del TSE no emitan sus votos este jueves, están previstas otras dos sesiones plenarias para completar el juicio que tendrían lugar los próximos 27 y 29 de junio.

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Pero tampoco se descarta un aplazamiento del proceso. En las próximas sesiones, alguno de los magistrados podría solicitar la revisión del caso y aplazar la votación del TSE incluso hasta el mes de septiembre. 

Según O Globo, los ministros del Tribunal tienen 30 días, prorrogables por otros 30, para devolver a juicio el proceso y aplazar la votación.

"Si uno de los ministros retiene el proceso por un período máximo de 60 días, se devolverá para la conclusión de la votación recién a fines de septiembre. En este escenario, nada impediría que otro magistrado volviera a solicitar una revisión del proceso", señala el diario citado, por lo que, por lo pronto, se desconoce cuándo habrá una decisión oficial.

Sí. Una fuente judicial le dijo a la AFP que se da casi por descontado que Bolsonaro será condenado. "La duda es cuántos votos en contra tendrá", aclaró la fuente.

Así lo señala además Lauro Jardín, analista de OGlobo, que indicó en un artículo para el medio citado que no existen dudas de que el TSE inhabilitará a Bolsonaro.

Y es que el tribunal que juzgará a Bolsonaro no tiene una composición favorable para el expresidente. Está integrado por los ministros Alexandre de Moraes, Cármen Lúcia, Kassio Nunes Marques, Benedito Gonçalves, Raul Araújo Filho, André Ramos y Floriano de Azevedo. Por ejemplo, De Moraes, por ejemplo, se ha convertido en "un verdugo del bolsonarismo" al llevar varias investigaciones en contra del expresidente. 

Aunque aún está por verse el resultado de la votación en el TSE, Leandro Consentino, profesor del instituto Insper de Sao Paulo, asegurA que Bolsonaro podría recurrir una eventual condena, aunque con pocas posibilidades de éxito.

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Con una inhabilitación de su principal líder, la derecha brasileña, que representa la mitad de los electores, podría fracturarse, según analistas.

Bolsonaro obtuvo más de 58 millones de votos en la segunda vuelta de 2022 y perdió por una diferencia de 1,8 por ciento frente a Lula. Los partidos conservadores dominan además el actual Congreso.

"El riesgo de división en el campo de la derecha existe, porque no hay ningún presidenciable natural, heredero de Bolsonaro", dice Consentino, profesor del instituto Insper de Sao Paulo. "Pero (Bolsonaro) se convertirá en un activo importante para atraer votos para el eventual elegido", agregó. 

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El caso también impactará en la popularidad de Bolsonaro. Según el experto, el exmandatario podría presentarse ahora como un "mártir" para mantener vivo su impacto político en Brasil. "Bolsonaro intentará mantener cautivada a su base más dura de seguidores asegurando que es un perseguido político", señala Consentino.

Por lo pronto, Bolsonaro ya ha itido públicamente la posibilidad de un revés en este caso, aunque anticipó que intentará seguir gravitando en la política brasileña.

"Nadie va a cambiar nuestra manera de actuar (...) Sabemos cómo es la justicia en Brasil. Pase lo que pase, nos preparamos para buscar alternativas", dijo el expresidente la semana pasada en un acto del Partido Liberal (PL) en Brasilia.

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Lo cierto es que la del TSE será la primera de una serie de decisiones que podrían recaer sobre el exmandatario, de 68 años. Ante el TSE se tramitan en total 16 casos por los que Bolsonaro puede ser declarado "inelegible".

Además, es objeto de cinco investigaciones en el Supremo Tribunal Federal, con penas susceptibles de prisión. Cuatro fueron abiertas durante su presidencia, mientras que en la última es investigado como presunto instigador del asalto a las sedes de los tres poderes por parte de seguidores suyos el 8 de enero en Brasilia.

En uno de los casos, Bolsonaro es acusado de interferir con la policía para proteger a familiares sospechosos de corrupción. También es investigado, en otro caso distinto al del TSE, por difundir desinformación sobre las urnas electrónicas.

Las otras dos pesquisas son por haber filtrado informaciones confidenciales de una investigación policial sobre un ataque cibernético a la corte electoral y por declaraciones sobre la pandemia de covid-19, cuando asoció la vacuna con un supuesto riesgo de contraer VIH.

Si fuera condenado de forma definitiva y a las penas máximas por esos delitos, el expresidente enfrentaría casi 40 años de cárcel.

Bolsonaro es objeto además de una investigación de la Policía Federal (PF) por varios conjuntos de joyas regaladas por Arabia Saudita, algunas de las cuales habrían ingresado a Brasil de forma irregular en 2019.

ANGIE RUIZ HURTADO

REDACCIÓN INTERNACIONAL

*Con información de AFP y O GLOBO (GDA)