El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú se pronunció ante el comunicado conjunto de México, Colombia, Bolivia y Argentina respecto a la situación del país y en el que consideran presidente de la República a Pedro Castillo, de quien dicen ha sido "víctima de un antidemocrático hostigamiento".
El texto puntualiza que "las decisiones contrarias al orden constitucional y democrático que adoptó el ex presidente Pedro Castillo Terrones el pasado 7 de diciembre" generó la decisión del Congreso "de declarar su vacancia en el marco más estricto respeto a la Constitución Política del Perú".
Relaciones Exteriores señala que, ante este escenario, y de acuerdo "a lo establecido en el Artículo 115 de la Constitución Política del Perú, la Vicepresidenta Dina Ercilia Boluarte Zegarra asumió la Presidencia de la República".
En el comunicado conjunto, México, Colombia, Bolivia y Argentina aseguran que el exmandatario es "objeto de un tratamiento judicial [...] violatorio" y pidieron que se respete la "voluntad ciudadana" expresada en las urnas por el pueblo peruano.
Al respecto, la cancillería peruana señaló que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reconoció, en su comunicado del 8 de diciembre, “…la actuación inmediata de las instituciones del Perú en defensa de la democracia para evitar la concreción del quiebre institucional” y reafirmó “que aquella debe ser resguardada por la vigencia del Estado de derecho”.
Asimismo, indica que en atención al consenso existente en el Perú, "la Presidenta Boluarte ha presentado un proyecto de Ley al Congreso de la República para adelantar las elecciones generales, solicitando que se celebren en abril de 2024".
"El Gobierno del Perú reafirma su convicción en la importancia de que se cumplan con las obligaciones internacionales previstas en el Sistema Interamericano y en particular en la Carta Democrática Interamericana, y que se respeten las decisiones que vienen adoptando los poderes del Estado para resguardar la institucionalidad democrática y el estado de derecho en el Perú", dice el comunicado.
"El Gobierno del Perú reitera su más firme compromiso con el pleno respeto de los derechos humanos de todas las personas en su territorio, incluyendo los del expresidente Castillo, y persistirá en resguardar la institucionalidad democrática y el estado de derecho en el país", agrega.
Duro editorial de 'El Comercio'
El rechazo de la Cancillería peruana también llegó a la prensa local. El diario 'El Comercio', el más importante de ese país, publicó un duro
editorial contra la postura de los gobiernos de
Colombia, México, Bolivia y Argentina, titulado 'Defensores de un golpista'.Lo que piden es que los peruanos nos tapemos los ojos
El medio señala que esa posición es de "aquellos que han servido y continúan sirviendo como tristes comparsas del dictador más efímero de la historia de nuestra República". Y agregó: "Los gobiernos de Colombia, Bolivia, México y Argentina difundieron un comunicado conjunto que parece escrito por un acólito del exmandatario y que muestra, en el mejor de los casos, una completa desconexión de la realidad y, en el peor, una grosera manipulación de esta".
El editorial asegura que el comunicado publicado por los gobiernos tiene falacias, como "sugerir que en nuestro país no se está respetando la voluntad ciudadana expresada en las urnas en las elecciones del 2021". Y que "en ningún lugar del documento el zarpazo que dio el exmandatario a la democracia peruana con miras a destruirla, como si este no hubiera existido o como si intentaran hacer como que no lo vieron o no lo consideran algo grave. Una actitud que en nuestro idioma se define perfectamente con una palabra: cínica".
'El Comercio' tilda de "descarada" y "vergonzosa" la solicitud de Colombia, México, Bolivia y Argentina. "Lo que piden es que los peruanos nos tapemos los ojos ante lo que fue un deliberado intento por destruir la democracia en nuestro país en aras de ‘priorizar’ una retorcida y antojadiza noción de ‘voluntad popular’ por encima de lo que dictan nuestras leyes. Una solicitud no solo descarada (que amerita una respuesta contundente y rápida de nuestra Cancillería que ha permanecido muda hasta ahora), sino también manifiestamente antidemocrática y que pinta de cuerpo entero a quienes la refrendaron".
Y concluye: "Esto debe servir como una advertencia para los ciudadanos de esos países hermanos, pues no es exagerado decir que, puestos en una situación parecida, quienes vienen actuando como abiertos defensores de un golpista, muy probablemente actuarían como actuó aquel con el que hoy se solidarizan".
REDACCIÓN EL TIEMPO