Dominique Pelicot, de 71 años, es juzgado en Francia por haber drogado a su esposa durante una década para que fuera violada por desconocidos ados a través de internet.
Este hombre, aparentemente "cariñoso" abuelo y vecino ejemplar, ocultaba una doble vida que ha sorprendido a su entorno. Sus nietos lo adoraban, pues los acompañaba en sus actividades deportivas y les ayudaba con sus deberes.
Con sus vecinos, salía a pasear en bicicleta por Mont Ventoux, cerca de su hogar en Mazan. Nadie sospechaba de su faceta oculta.
Psiquiatras y psicólogos han comenzado a indagar en el perfil de Pelicot para entender su conducta. Según su hija Caroline, "sólo dice parte de la verdad cuando se ve acorralado". Un psicólogo describió el viernes la "doble cara" de este hombre, resaltando su capacidad de manipulación.
Durante el día, Pelicot aparentaba ser una persona coherente y amable, pero por la noche se transformaba en un violador. El experto Bruno Daunizeau comparó su caso con la figura de 'doctor Jekyll', el siniestro científico de la famosa novela de Robert Louis Stevenson.
La psicóloga Marianne Douteau, primera experta en declarar ante el tribunal este lunes, describió a Dominique Pelicot como un hombre de carácter "colérico", que inspiraba "miedo" y estaba rodeado por "la mentira y el secreto".
Estos rasgos de personalidad parecían reflejarse en la relación que Pelicot tenía con su propio padre, a quien odiaba. Proveniente de una familia que regentaba un hotel-restaurante, Dominique trabajó en la industria nuclear antes de pasar al sector inmobiliario, donde no tuvo mucho éxito.
En cuanto a su vida sexual, Douteau explicó que la sexualidad de Pelicot reflejaba su personalidad: "ordinaria en público", pero con una faceta "tenaz" dentro de su pareja.
Su esposa y víctima, Gisèle Pelicot, se oponía rotundamente a las propuestas de intercambio de parejas, algo que el acusado intentaba compensar participando en sitios de chat pornográficos.
Pese a estos comportamientos privados, su exmujer declaró el jueves que, en 50 años, nunca lo vio decir nada inapropiado u obsceno sobre una mujer. Los abogados confirmaron que el divorcio se pronunció en agosto.
La principal víctima, Gisèle Pelicot, recordó al "joven seductor, de cabellos largos" del que se enamoró durante el verano de 1971. Juntos formaron lo que describió como una "pareja fusional", sin imposiciones aparentes.
Sin embargo, detrás de esta fachada, Dominique Pelicot escondía una oscura realidad. Según las investigaciones, él fue el reclutador de desconocidos que violaron a su esposa drogada aproximadamente 200 veces entre julio de 2011 y octubre de 2020.
Estos abusos comenzaron en la región de París y continuaron en Mazan, donde la pareja residía.
La defensa denuncia amenazas
Los abogados de Dominique Pelicot anunciaron este lunes a la prensa que presentarán denuncias por las amenazas recibidas tras la difusión de los datos personales de los acusados en redes sociales.
Este caso, que ha captado la atención mundial, ha generado una serie de reacciones que incluyen la exposición de información privada, lo que ha llevado a la defensa a tomar medidas legales para proteger a sus clientes.
Según varios exámenes psiquiátricos realizados durante la investigación, el acusado no padece "ninguna patología o anomalía mental", sino que sufre de una "desviación sexual o parafilia de tipo voyerista".
Los informes describen a Pelicot como un "manipulador" con una personalidad "perversa", que utilizaba a su esposa como "cebo" y que cayó en una "dinámica de adicción sexual".
En 2020, fue detenido tras ser sorprendido grabando bajo las faldas de clientas en un centro comercial. En ese momento, Pelicot expresó su "alivio" al ser arrestado, ya que "no era capaz" de detenerse. Sin embargo, su familia ha comenzado a cuestionar sus declaraciones. Su hija Caroline afirmó que "sólo dice parte de la verdad cuando se ve acorralado".
Tras el testimonio de su exesposa y su hija la semana pasada, y el de sus otros dos hijos previsto para este lunes, se espera que el primer interrogatorio de Pelicot tenga lugar el martes por la tarde.
El acusado se ausentó de la vista este lunes alegando dolores intestinales, y fue descrito como muy débil al entrar en el tribunal, apoyado en un bastón, según constató un periodista de la 'AFP'.
Además de Dominique Pelicot, el proceso juzgará a otros 50 hombres, uno de ellos en rebeldía, por violación con agravantes, un delito que conlleva penas de hasta 20 años de prisión.
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*Este contenido fue hecho con la asistencia de la inteligencia artificial, basado en información de AFP. Contó con la revisión del periodista y un editor.