Se está poniendo feo: la medida extrema de Abbott en Texas contra las protestas de migrantes

Al igual que en muchas partes del país, en el estado de Texas estallaron esta semana protestas contra las redadas de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Para sofocar las manifestaciones, el gobernador Greg Abbott envió a la Guardia Nacional del estado a distintos puntos clave.

Ante las intensas redadas de ICE en Los Ángeles, estado de California, el pasado viernes 6 de junio diversos grupos de migrantes se congregaron para alzar su voz, y las protestas se intensificaron en los siguientes días. Después de la represión por parte de las autoridades locales y la decisión del presidente Donald Trump de desplegar a la Guardia Nacional, las protestas se multiplicaron en estados de todo el país, y Texas no fue la excepción.

Con el ejemplo de Trump, el gobernador Abbott decidió tomar una acción similar y anunció que desplegará a efectivos de la Guardia Nacional de Texas en puntos clave en los que se espera que se desarrollen nuevas manifestaciones de migrantes. 

"La Guardia Nacional de Texas se desplegará en lugares de todo el estado para garantizar la paz y el orden. La protesta pacífica es legal. Dañar a una persona o propiedad es ilegal y dará lugar a arresto. La Guardia de Texas utilizará todas las herramientas y estrategias para ayudar a las fuerzas del orden a mantener el orden", escribió Abbott en su cuenta oficial en X.

Aún no hay confirmación oficial de los lugares en los que los efectivos de la Guardia Nacional texana estarán presentes, sin embargo, el portavoz del gobernador, Andrew Mahaleris, reveló a The Texas Tribune que los soldados "están en espera en áreas donde se planean manifestaciones masivas en caso de que sean necesarios".

En ese sentido, sostuvo que "las protestas pacíficas son parte del tejido social de nuestra nación, pero Texas no tolerará la anarquía que hemos visto en Los Ángeles". Para el próximo sábado se programaron protestas "Sin reyes" en distintas ciudades de Texas, incluyendo Houston, Austin, Lubbock y Longview.

En un comunicado publicado en sus redes sociales, la Oficina del Sheriff del Condado de Harris señaló que para prepararse para las protestas está "coordinando con los socios de seguridad pública del área".

Por su parte, el alcalde de Austin, Kirk Watson, se posicionó a favor de las protestas pacíficas en el estado, pero criticó a los manifestantes que llevan violencia a las movilizaciones. "Gran parte de lo que vemos en Washington es para generar miedo y caos; no deberíamos caer en esta política del miedo. Aumentar el caos agrava los problemas de quienes son blanco de los ataques, a la vez que empodera a quienes en Washington buscan más dolor y caos", expresó Watson en un comunicado.