Editorial

¿Qué significa que una persona tome mucho alcohol, según la psicología?

• Los expertos mencionaron cuáles pueden ser las razones por las que alguien elija estas bebidas.

¿Qué significa para la psicología que a alguien le guste más tomar cerveza que vino?

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Ana André

13.06.2025 14:14 Actualizado: 13.06.2025 14:14

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El consumo de bebidas alcohólicas forma parte de la cultura universal desde hace mucho tiempo pero, aunque algunos lo asocien con momentos de diversión, también puede conllevar riesgos para la salud física, mental y social cuando se bebe en exceso. Por tal motivo, desde la psicología revelaron qué significa que una persona tenga este hábito.

Según expertos del sitio Mayo Clinic, quienes toman alcohol con demasiada frecuencia pueden provocar un trastorno, el cual consiste en un patrón de consumo que lleva a tener problemas para controlar lo que se bebe, estar preocupado por las bebidas o continuar con la ingesta incluso cuando causa inconvenientes.

Entre las causas más mencionadas sobre la elección de este tipo de bebida se encuentran: mecanismos de afrontamiento emocional; presión social; problemas de autoestima o identidad.

A su vez, los especialistas sostienen que "los factores genéticos, psicológicos, sociales y ambientales también pueden influir sobre la manera en que el alcohol afecta el organismo y la conducta" de una persona.

Por otra parte, explicaron que, con el paso del tiempo, tomar demasiado alcohol "puede cambiar el funcionamiento normal de algunas áreas del cerebro asociadas con la experiencia de placer, el razonamiento y la capacidad de controlar la conducta", lo que podría ocasionar un fuerte deseo de ingerir aún más para intentar recuperar los sentimientos positivos o disminuir los negativos.

¿Qué implica la dependencia del consumo de alcohol?

El sitio especializado agregó que el consumo no saludable de alcohol puede poner en riesgo la salud o la seguridad del individuo, provocando también otros problemas relacionados con la bebida.

El trastorno asociado a este consumo puede ser leve, moderado o grave, según la cantidad de síntomas que la persona manifieste, además de evaluar los períodos de ebriedad (alcoholismo agudo) y síntomas de abstinencia.

Por último, los expertos recomiendan visitar a un médico si nota que tiene una dependencia. "El alcohol deprime el sistema nervioso central. Aunque la reacción inicial puede ser una sensación de aumento de energía, a medida que se bebe, genera somnolencia y se puede perder el control de las acciones", alertaron.

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