Las palabras de Trump sobre Groenlandia y la frontera despertaron la alarma en Europa

Antes de comenzar su segundo mandato, el presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó en reiteradas ocasiones que buscará adquirir el territorio de Groenlandia, y también se refirió a sus intenciones de que Canadá se incorpore como nuevo estado. Entre los líderes internacionales de Europa, las palabras de Trump, junto a su propósito de retomar el control del Canal de Panamá, provocaron una inmediata reacción.

Durante las últimas semanas, tras el aplastante triunfo en las elecciones de noviembre, el mandatario republicano no escatimó en palabras y enfatizó en tres proyectos, además de las deportaciones: la adquisición de Groenlandia, volver a tomar el control del Canal de Panamá y la intención de que Canadá se convierta en el estado 51 de Estados Unidos.

Por más desafíos que tenga en frente el presidente para cumplir sus objetivos, las declaraciones de las últimas semanas reflejan su voluntad de cara a un nuevo mandato. En Europa, una de las primeras reacciones llegó por parte de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien desestimó la importancia de las palabras de Trump. "Creo que podemos excluir la posibilidad de que Estados Unidos intente usar la fuerza en los próximos años para anexar el territorio que le interese", manifestó Meloni.

Por su parte, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien presiona a Trump para que continúe apoyando al país en el conflicto bélico contra Rusia, declaró al respecto: "No importa lo que ocurra en el mundo, todos quieren sentirse seguros de que su país no será simplemente borrado del mapa".

Ante los comentarios de Trump sobre Groenlandia, el ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, aseguró: "¿Creemos que estamos entrando en un período en el que volverá la ley del más fuerte? Sí".

Respecto a una posible acción militar para incorporar territorio, el canciller alemán Olaf Scholz evitó nombrar a Trump pero sostuvo que "las fronteras no deben moverse por la fuerza".

El pasado viernes, el primer ministro groenlandés, Múte Bourup Egede, indicó que sus ciudadanos no están interesados en unirse a Estados Unidos, aunque están abiertos a una mayor cooperación. "La cooperación se da con el diálogo", remarcó.

Desde su lugar, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, señaló que Estados Unidos es su "aliado más cercano", y enfatizó: "Tenemos que mantenernos unidos".