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Las 3 consecuencias ocultas de los cigarrillos de vapor que pocos toman en cuenta

Existen inconvenientes a largo plazo que debe conocer para cuidar su bienestar físico.

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Donato Del Blanco

REDACTOR13.09.2024 10:13 Actualizado: 13.09.2024 11:58

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Durante el último tiempo, el vapeo ganó popularidad como una alternativa aparentemente menos dañina al tabaquismo tradicional. Sin embargo, más allá de los beneficios promocionados, existen efectos secundarios y menos discutidos que podrían tener un impacto duradero en su salud.

Según el portal de salud UK Addiction Treatment Centres, a pesar de que el vapeo se promociona como una opción más segura que fumar cigarrillos convencionales, estudios recientes comenzaron a resaltar riesgos cardiovasculares que no deben subestimarse. La nicotina, el principal componente adictivo en muchos líquidos de vapeo, actúa como un potente estimulante. Su capacidad para elevar la frecuencia cardíaca y la presión arterial puede poner una carga adicional en su sistema cardiovascular, lo que aumenta potencialmente el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón con el tiempo.

Un aspecto menos conocido es que los aerosoles de cigarrillos electrónicos pueden contener pequeñas partículas que, al ser inhaladas, entran en el torrente sanguíneo. Estas partículas pueden contribuir a la aterosclerosis, una condición caracterizada por la acumulación de grasas y colesterol en las arterias. Este fenómeno puede resultar en ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades cardiovasculares graves.

Consecuencias negativas para la salud bucal, otro riesgo de los cigarrillos de vapor

La salud bucal también se ve afectada de manera significativa por el vapeo, aunque este problema a menudo pasa desapercibido frente a las preocupaciones sobre la salud pulmonar. Los líquidos de vapeo comúnmente contienen propilenglicol y glicerina vegetal, compuestos que pueden alterar el equilibrio de su boca. El propilenglicol, por ejemplo, puede causar sequedad bucal, lo que a su vez puede llevar a problemas como enfermedades de las encías y caries.

Además, la nicotina tiene efectos vasoconstrictores que reducen el flujo sanguíneo hacia las encías, disminuyendo su capacidad para sanar y combatir infecciones. Aunque la investigación sobre el vínculo entre el vapeo y el cáncer oral está en sus primeras etapas, existen preocupaciones crecientes sobre la posible asociación entre el vapeo y el desarrollo de cánceres bucales.

En este sentido, el riesgo de cáncer asociado con el vapeo sigue siendo un área de investigación activa, pero los primeros hallazgos son preocupantes. A diferencia de los cigarrillos tradicionales, que queman tabaco y liberan carcinógenos conocidos, los cigarrillos electrónicos calientan líquidos para crear un aerosol. Sin embargo, este proceso no está exento de riesgos.

Uno de los problemas es la posible formación de formaldehído, un carcinógeno conocido, cuando el líquido se calienta a temperaturas excesivas o se vaporiza de manera inadecuada. Además, compuestos como el acetaldehído y la acroleína también se detectaron en los aerosoles de cigarrillos electrónicos, algo que agrega preocupación sobre el riesgo de cáncer a largo plazo.

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