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La estrategia con la que Estados Unidos busca limitar la modernización militar de China
Washington introdujo restricciones para que empresas no inviertan capital de riesgo en China.
Estados Unidos decidió esta semana introducir una serie de restricciones para limitar las inversiones estadounidenses en ciertas empresas tecnológicas de China. La decisión supone una nueva escalada en la ya larga puja comercial y económica que tienen ambas superpotencias.
La orden ejecutiva del presidente de Joe Biden, que en principio entrará en vigor el próximo año, prohibirá a empresas estadounidenses de capital de riesgo invertir en tres sectores claves de la economía china: semiconductores (chips), computación cuántica e inteligencia artificial.
Tres sectores claves y de vanguardia que hoy están marcando la diferencia en la carrera por lograr un dominio tecnológico en el planeta.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Foto:EFE /EPA/MICHAEL REYNOLDS
Estas inversiones podrían desempeñar en China el desarrollo de capacidad militares, de inteligencia, vigilancia y cibernéticas en China
Para el gobierno de Biden, estos flujos de dinero tienen un papel fundamental “que podrían desempeñar en China el desarrollo de capacidad militares, de inteligencia, vigilancia y cibernéticas en China”. En otras palabras, Washington busca limitar ese desarrollo recortando los flujos de dinero.
Según el diario The New York Times “los funcionarios de la istración (Biden) enfatizaron que la medida se diseñó para proteger la seguridad nacional, pero es probable que China la vea como parte de una campaña más amplia para contener su ascenso”.
Pero lo cierto es que ese mismo medio asegura que Estados Unidos nunca antes había intentado tales límites en el flujo de inversión hacia China.
Foto:AFP
¿Qué dice oficialmente China y cómo responde?
Se trata de una de las acciones más importantes que ha tomado el Gobierno de Biden para restringir las inversiones estadounidenses en China y llega tras meses de conversaciones con los del G7, a los que Washington ha urgido a tomar medidas similares.
"China rechaza firmemente estas restricciones y ha presentado una queja foral ante la parte estadounidense", dice cartera de Exteriores china en un comunicado.
Se trata de la primera vista a Rusia del mandatario chino desde el inicio de la guerra en Ucrania. Foto:Anatoliy Zhdanov. AFP
Según Pekín, "Washington busca frenar la inversión estadounidense en China abusando del concepto de seguridad nacional y politizando los asuntos comerciales. Su verdadero propósito es quitarle el derecho al desarrollo a China y mantener su propia hegemonía. Es pura coerción económica y acoso tecnológico".
Además, -añade- "la medida viola gravemente los principios de la economía de mercado y la competencia justa, daña las normas económicas y comerciales internacionales, interrumpe el funcionamiento las cadenas industriales y de suministro mundiales y daña los intereses de las comunidades empresariales en China, en EE. UU. e incluso en otros países del mundo".
EE. UU. ha estado compartiendo activamente informes de inteligencia con aliados para argumentar que la inversión occidental es clave para los planes de modernización militar de China
China urge también a Estados Unidos "a que deje de politizar e instrumentalizar los asuntos comerciales y tecnológicos y a que retire de inmediato esta decisión equivocada y elimine las restricciones", según el Ministerio.
Asimismo, pide "crear un entorno sólido para la cooperación económica y el comercio entre China y Estados Unidos". " China seguirá de cerca la situación y salvaguardará firmemente sus derechos e intereses", agrega la cartera.
¿A qué apuntan estas medidas?
Para el diario neoyorkino, el gobierno estadounidense ha concluido en los últimos años que estas inversiones de capitales de riesgo “estaban impulsando el ejército de china y su capacidad para recopilar inteligencia”.
“Los funcionarios estadounidenses han estado compartiendo activamente informes de inteligencia con aliados para argumentar que la inversión occidental es clave para los planes de modernización militar de China, especialmente en el espacio, el ciberespacio y el tipo de potencia informática que se necesitaría para romper el cifrado occidental de comunicaciones críticas”, asegura el Times tras hacer un análisis de lo que significan estas medidas.
Sin embargo, el departamento de Comercio chino se unió a las críticas asegurando que las restricciones solo buscan "desacoplar y cercenar las cadenas de suministro con el pretexto de la seguridad nacional".
Queda por ver si la medida echa por tierra la posible visita a China de la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, quien había expresado interés en visitar el país asiático a "finales del verano".
De momento, Pekín ya anunció que recortaría la exportación de galio a Estados Unidos, un elemento clave para la cadena de suministro estadounidense.
En un discurso en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, sede del Legislativo, el mandatario Xi consideró que el Ejército ha devuelto el honor a China como gran potencia y enfatizó que sus Fuerzas Armadas juegan un importante rol para mantener la paz mundial. Foto:EFE
¿Qué dicen los analistas?
Analistas citados por el diario hongkonés South China Morning Post creen que las restricciones "se han diseñado de manera muy directa para las empresas chinas".
He Jun, investigador de Anbound Consulting, indicó que, teniendo en cuenta que la inversión extranjera "se ha reducido en gran medida", la medida de Washington "es mala para el desarrollo de industrias de alta tecnología en China".
En cualquier caso, todavía se desconoce cómo se implantará la orden ejecutiva firmada por Biden, ya que no se aplicará de manera automática.
Ahora se abre un período de alegaciones en el que el gobierno estadounidense espera recibir contribuciones de las partes interesadas, incluyendo empresas con inversiones en China.
Uno de los puntos que se está considerando es la posibilidad de que aquellos que infrinjan las reglas establecidas por el Gobierno estadounidense puedan enfrentar cargos criminales, aunque aún no se ha tomado una decisión al respecto.
También se está evaluando la opción de incluir excepciones que permitan a las empresas estadounidenses seguir invirtiendo en bonos y acciones de compañías tecnológicas chinas, detallaron los funcionarios.
En cualquier caso, la orden ejecutiva podría no entrar en vigor hasta el próximo año, coincidiendo con la campaña para las elecciones presidenciales en las que Biden busca la reelección, mientras que los republicanos aún tienen que elegir a su candidato en un proceso de primarias, donde el expresidente Donald Trump (2017-2021) parte como favorito.