Pedido de US$ 453,8 millones para Colombia confirma respaldo de Biden

La istración del presidente de EE. UU., Joe Biden, pidió este viernes al Congreso US$ 453,8 millones para invertir en Colombia durante el año 2022.

Si bien la cifra es muy similar a la que aprobó el Congreso el año pasado para gastar en el país (US$ 461 millones), es superior, y por bastante, a las propuestas de gasto que presentó la istración de Donald Trump durante sus años en la Casa Blanca.

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Para ponerlo en contexto, para 2018, 2019 y 2020 Trump pidió para el país en promedio US$ 330 millones. Unos US$ 120 millones menos (38 por ciento) de lo que ahora solicita Biden.

Para el 2021, ya en el año de campaña, la istración republicana elevó ese pedido a US$ 412 millones. Aún así, 42 millones menos de lo que ahora pide el líder demócrata.

Una noticia que, de alguna forma, confirma el respaldo de Biden al país en momentos en que se especulaba sobre si el nuevo presidente demócrata estaba dando la espalda al país y un enfriamiento de las relaciones con el gobierno del presidente Iván Duque.

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Como se recuerda, el año pasado, en plena campaña electoral, Trump le dijo a EL TIEMPO que Biden abandonaría a Colombia en caso de llegar al poder.

"Esta solicitud del gobierno Biden evidencia, una vez más, que las relaciones entre Colombia y EE. UU. se han manejado de forma seria y responsable. El manejo bipartidista de esta relación ha garantizado este apoyo de EE. UU. hacia Colombia, su aliado estratégico más importante en la región. Los amigos siempre se apoyan, más aún en los momentos difíciles”, dijo el embajador Francisco Santos.

Lo que en el fondo refleja esta primera solicitud de presupuesto de la era Biden para Colombia es un enfoque balanceado, muy en línea con la visión del Congreso y en el que también deja claro cuáles son sus prioridades en el país.

En líneas generales, Biden pide unos 211 millones de dólares para respaldo económico, ayuda social e implementación de los acuerdos de paz. A eso le incluye, 5 millones de dólares para programas de salud y otros 21 millones para programas de desminado. Es decir, unos 237 millones de dólares en ayuda enfocada a programas de corte económico y social.

Así mismo, solicita 175 millones de dólares para la lucha contra el narcotráfico, 40 millones en Financiamiento Militar Extranjero (que son fondos para el Ejército) y 1,8 millones para entrenamiento militar. Para un total de 216,8 millones de dólares en recursos con fines de seguridad. Se trata de una distribución muy similar a la que aprobó el Congreso el año pasado para el 2021, cuando los republicanos controlaban el Senado, y los demócratas, la Cámara.

Pero si se compara con Trump, las diferencias son más grandes. El presidente republicano, por ejemplo, había solicitado solo 100 millones de dólares en ayuda con enfoque social y más de 300 millones en ayuda para la lucha contra el narcotráfico y apoyo al Ejército (un monto que luego fue reducido por el Congreso a 185 millones de dólares).

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La única variación que hizo el presidente demócrata fue reducir en 14 millones de dólares el componente “duro” de la ayuda. De unos 230 millones que aprobó el Legislativo a los 216,8 millones que pide ahora. Pero es una reducción aproximada de solo el 6 por ciento.

Lo otro que habría que tener en cuenta en este nuevo presupuesto de Biden es que mantiene los niveles de ayuda para Colombia a pesar de la estrechez fiscal que enfrenta el país por todos los gastos que ha tenido que asumir en el combate contra el covid -19 y la crisis económica que desató.

Otra prueba de que Colombia sigue siendo una prioridad para su istración. Algo que también dejó claro el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, tras su reunión ayer con la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez.

La presentación del presupuesto es solo el punto de partida en el proceso de apropiaciones de EE. UU. que ahora pasará al Congreso, donde tienen la última palabra. Pero dado que el Legislativo es controlado por los demócratas en este momento, no se esperan variaciones importantes frente a los montos solicitados por el presidente.

Lo que sí es probable es que en el Legislativo se incluyan condiciones para el desembolso de la ayuda, como ya han anticipado algunos legisladores demócratas. En su mayoría girarían en torno a la situación de DD. HH. y a la reanudación de la fumigación aérea en el país.

La solicitud de Biden, por supuesto, no indica una armonía total con el gobierno del presidente Duque o que no existan asperezas y/o diferencias de enfoque. Pero sí demuestra, al menos desde la perspectiva de la ayuda económica, que la nueva istración demócrata no tiene planes de dar su espalda a Colombia.

SERGIO GÓMEZ MASERI 

Corresponsal de EL TIEMPO 

WASHINGTON 

En Twitter: sergom68

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