Recientemente, se conoció el caso de Ledell Lee, un estadounidense que fue condenado a la pena capital en octubre de 1995 luego de que fuera encontrado culpable por la muerte de Debra Reese, su vecina.
Aunque el asesinato de Reese ocurrió en 1993 y la sentencia a Lee llegó dos años después, no fue hasta abril de 2017 cuando se le aplicó una
inyección letal que terminó con su vida.
Sin embargo, el caso de Lee volvió a tener relevancia mediática debido a que hace pocos días se conocieron los resultados de unas pruebas de ADN que revelaron lo que podría ser material genético de otro sujeto en algunos objetos que se encontraron en la escena del crimen.
(¿Nos lee desde la app EL TIEMPO? aquí puede ver la publicación). Según el medio estadounidense ‘The Washington Post’, el inesperado giro de esta historia llegó luego de que la familia de Lee, los abogados de la defensa y otras organizaciones que estuvieron involucradas en el caso, se unieran para llevar a cabo este tipo de pruebas forenses en el arma que se utilizó para matar a Reese y en una camisa ensangrentada que también se encontró en el lugar de los hechos.
“No podemos afirmar que estos resultados sean concluyentes, pero nos alegra que esto sea un paso más para que se revelen los detalles sobre lo que verdaderamente ocurrió”, mencionó Patricia Young, hermana de Lee, en un comunicado.
Por otro lado, Asa Hutchinson, gobernadora del estado de Arkansas (lugar del asesinato de Reese), también se pronunció frente al tema, pero su postura es diferente.
“El jurado lo encontró culpable con base en la información que se tenía. Cuando tienes que tomar este tipo de decisiones, sabes que el caso pasó por todas las instancias legales y que fue revisado correctamente”, comentó Hutchinson en una conferencia de prensa.
En ese dirección, también apuntó Leslie Rutledge, fiscal general de Arkansas, quien mencionó: “Las cortes desestimaron las apelaciones de la defensa porque la evidencia demostró que Lee fue el responsable por la muerte de Debra Reese”.
El asesinato
De acuerdo con el medio citado, tras encontrar el cadáver de Reese en su residencia, la cual estaba situada en la ciudad de Jacksonville (Arkansas), las autoridades locales arrestaron a Ledell Lee porque un residente del sector vio al hombre entrar y salir de la casa de la mujer el día de su muerte.
A este testimonio, también se unieron las pruebas que encontraron las autoridades locales, quienes mencionaron haber encontrado una huella del calzado de Lee en la casa de la mujer y una mancha de sangre en uno de sus zapatos.
(¿Nos lee desde la app EL TIEMPO? aquí puede ver la publicación). En su momento, esto reforzó la presunta responsabilidad de Lee en la muerte de Reese y generó que el hombre fuera condenada a la pena capital en 1995, pero su lucha por demostrar su inocencia se prolongó más de dos décadas hasta que en 2017 se le aplicó una inyección letal que le puso punto final a su existencia.
A pesar de esto, con el resultado de esta prueba de ADN en algunos objetos de la escena del crimen, pareciese que el caso de Lee podría tener un giro inesperado.
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