El nuevo sistema de refugios para inmigrantes que planea este estado de EE. UU.

A partir de las restricciones al asilo impuestas por el presidente demócrata Joe Biden, que condujeron a una notable disminución de la afluencia de inmigrantes, la ciudad de Chicago, en Illinois, Estados Unidos, planea sumar camas para migrantes en los refugios destinados a personas sin hogar, junto a otras medidas.

Durante los últimos meses, con el sistema colapsado por la inmensa cantidad de inmigrantes que llegó desde zonas fronterizas como el estado de Texas, la respuesta de Chicago cambió para adaptarse a las nuevas políticas nacionales y la crítica situación migratoria. A pesar de que en los últimos meses la ciudad decidió cerrar varios de sus refugios, el nuevo panorama podría darle un respiro a los inmigrantes instalados allí.

En la actualidad, poco más de 5.000 inmigrantes aún continúan residiendo en los refugios, por lo que la situación atañe a las autoridades. "Esta transición está en línea con la marcada disminución de la migración a Chicago y nuestras realidades presupuestarias actuales", aseguró el alcalde Brandon Johnson en un comunicado emitido el pasado lunes.

En esa línea, Johnson sostuvo que la ciudad dejará de operar el sistema de refugios separados para migrantes y comenzará a implementar "un sistema de refugio unificado para servir a todos los habitantes de Chicago". Asimismo, agregó luego que Chicago está "cambiando hacia un enfoque más rentable, equitativo y estratégico que aborda el problema de las personas sin hogar para todos aquellos que necesitan apoyo en la ciudad".

El nuevo plan de las autoridades de Chicago consiste en agregar 3.800 camas a su sistema de servicios para personas sin hogar, incluyendo 2.100 camas en refugios financiados por la ciudad y 1.700 camas financiadas por el estado.

Una vez que la nueva política comience a regir, se aplicarán al sistema unificado las mismas reglas que funcionaban en el antiguo sistema para personas sin hogar, por lo que los inmigrantes no tendrán permitidos días de salida ni políticas de extensión. "En el sistema heredado, no hay una fecha de salida, por lo que a las personas se les permitirá permanecer en el sistema", remarcó Brandie Knazze, comisionada del Departamento de Servicios Familiares y de Apoyo, en una rueda de prensa.