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Desgarrador: es australiana y fue deportada en pleno viaje para ver a su esposo en Estados Unidos

• Autoridades fronterizas en Hawái marcaron a la mujer para revisión secundaria tras llegar desde Australia.

La mujer que enfrentó a ICE frente a cámaras ahora pide ayuda: 'No puedo vivir con miedo'

El caso generó polémica en EE. UU. Foto: X

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Donato Del Blanco

REDACTOR02.06.2025 09:35 Actualizado: 02.06.2025 10:33

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Usted probablemente no se imagina que un viaje para visitar a su esposo pueda terminar en una prisión federal.

Pero eso fue exactamente lo que vivió Nicolle Saroukos, una ciudadana australiana de 25 años, cuando intentó ingresar a Estados Unidos para ver a su pareja, un teniente del ejército estadounidense destinado en Hawái.

Lo que prometía ser una visita más, se convirtió en una pesadilla migratoria que la dejó marcada. Saroukos llegó al Aeropuerto Internacional Daniel K. Inouye junto a su madre. Había visitado Hawái en otras tres ocasiones desde su boda en diciembre, pero esta vez fue diferente.

Un oficial de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) la marcó para una inspección secundaria y, desde ese momento, todo se volvió caótico. Según su testimonio, fue humillada, interrogada agresivamente, y se le negó el a cualquier tipo de comunicación con su esposo o familiares.

Revisión corporal, prisión y deportación: el protocolo extremo de CBP

Según aclaró el medio Hawái News Now, Saroukos no fue llevada a un centro de detención migratorio, sino directamente a una prisión federal.

Allí, fue registrada y esposada. Le tomaron huellas dactilares, una muestra de ADN, y la sometieron a un registro físico completo.

Nicolle Saroukos, una ciudadana australiana de 25 años, se mostró en shock Foto:X

Todo esto sin que pudiera siquiera realizar una llamada para notificar a su esposo, quien la esperaba en el aeropuerto sin tener noticias de ella por más de 24 horas.

El argumento de los oficiales fue que la joven traía “demasiada ropa” para una visita de tres semanas. A pesar de estar legalmente casada con un ciudadano estadounidense, su entrada fue rechazada sin una explicación clara, y su esposo nunca fue notificado oficialmente del procedimiento.

La mujer fue deportada a Australia al día siguiente, con la sensación de que su matrimonio y su estabilidad emocional habían sido arrasados por un sistema opaco y punitivo.

La experiencia de Saroukos no es un caso aislado. Bajo la nueva política migratoria impulsada por el presidente Trump, las búsquedas fronterizas aumentaron un 10% en lo que va del año.

El gobierno australiano y otras naciones advirtieron a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a Estados Unidos. Usted debe estar informado: hoy, incluso un viaje por amor puede terminar con una deportación inesperada.

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