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Noticia
¿Cómo limitar las PFAS en el agua potable de Estados Unidos? Los daños que generan
Los filtros de ósmosis inversa son esenciales para reducir PFAS en el agua potable en el hogar.
Recomiendan evitar utensilios antiadherentes y leer etiquetas ayuda a limitar la exposición a PFAS en productos domésticos. Foto: Getty Images
Las sustancias perfluoroalquil y polifluoroalquil, conocidas como PFAS, son motivo de preocupación creciente en Estados Unidos debido a su presencia en el suministro de agua potable y su asociación con diversos problemas de salud. En respuesta a esta preocupación, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) emitió nuevas regulaciones para limitar los niveles de PFAS en los sistemas de agua pública.
Los PFAS se han utilizado desde la década de 1950 en la fabricación de productos de consumo para hacerlos resistentes al agua, al aceite y al calor. Sin embargo, estudios han demostrado que estos productos químicos están vinculados a problemas graves de salud, incluyendo cáncer, problemas de fertilidad, daño hepático y trastornos hormonales, entre otros.
Las nuevas regulaciones de la EPA establecen límites más estrictos para los niveles de PFAS en el agua potable de sistemas públicos. Dentro de tres años, los servicios públicos que proveen agua a al menos 15 conexiones de servicio o 25 personas deberán implementar procedimientos de prueba y comenzar a notificar al público sobre los niveles de PFAS si superan el nuevo estándar. Luego, tendrán cinco años para reducir los niveles según los nuevos estándares.
Sin embargo, estas regulaciones no se aplican a todo el suministro de agua potable en Estados Unidos, especialmente el agua de pozos, que abastece alrededor del 15 por ciento de la población. Esto deja a muchas comunidades sin protección contra la contaminación de PFAS en el agua potable.
¿Cómo reducir la exposición a PFAS en el hogar y en la vida diaria?
La regulación de PFAS en el agua potable es un paso importante para proteger la salud pública en Estados Unidos. Sin embargo, es fundamental abordar la contaminación de PFAS en todas sus formas y promover alternativas seguras para reducir la exposición en la vida diaria.
Las regulaciones de la EPA son un paso crucial, pero se necesita más acción para abordar la contaminación de PFAS en todos los aspectos de la vida diaria. Foto:123RF
La implementación de filtros de agua en el hogar puede ser una medida efectiva para reducir la exposición a PFAS. Los filtros de ósmosis inversa son altamente recomendados, ya que pueden eliminar una amplia gama de contaminantes, incluidos los PFAS. Sin embargo, es importante asegurarse de que el filtro pueda detectar niveles tan bajos como cuatro partes por trillón, la cantidad máxima permitida por las nuevas regulaciones de la EPA.
Además del agua potable, los PFAS también están presentes en alimentos y productos domésticos. Envoltorios de comida rápida, bolsas de palomitas de maíz de microondas y cajas de pizza para llevar son fuentes comunes de exposición a PFAS. La istración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha prohibido ciertos productos químicos PFAS en envases de alimentos, pero aún quedan miles en uso.
Para limitar la exposición a PFAS en el hogar, se recomienda evitar utensilios de cocina antiadherentes y productos de limpieza impermeables. Además, leer las etiquetas de los productos puede ayudar a identificar y evitar aquellos que contienen PFAS. Alternativas seguras, como utensilios de cocina de hierro fundido o acero inoxidable, también pueden ser consideradas.