Iván Márquez, quien desde julio mantiene en secreto su paradero argumentando temores a una captura con fines de extradición, era uno de los 27 dirigentes de la Farc que hasta este martes en la noche habían respondido al requerimiento de la
Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dentro del proceso que abrió por secuestro contra 31 de la antigua cúpula de la exguerrilla.
Incluso, según la JEP, Márquez fue uno de los 18 que enviaron el informe respondiendo sobre los casos de secuestro que le atribuyen.
El hecho de que haya respondido el requerimiento de la JEP lo mantiene por ahora dentro de esta justicia transicional.
Otros nueve exjefes guerrilleros pidieron prórroga por problemas con su defensa. Dependen de los abogados que les asigne el Sistema Autónomo de Asesoría y Defensa (Saad) de la
JEP, contemplado en el acuerdo de paz y para el cual el Gobierno habría destinado ya 2.500 millones de pesos.
Entre los cuatro exjefes guerrilleros que no se habían reportado a la JEP este martes (por ventanilla virtual los esperaban hasta la medianoche) estaba ‘el Paisa’.
Este exmiembro de la cúpula de las Farc, quien dirigía la columna élite de la exguerrilla –la Teófilo Forero–, dejó su zona de reincorporación en la vereda Miravalle de San Vicente del Caguán, Caquetá, acompañado de Márquez.
Esto ocurrió poco después de que Márquez se trasladó al Caquetá en reacción a la captura de Jesús Santrich por supuesta conspiración para enviar cocaína a Estados Unidos después del primero de diciembre del 2016, cuando quedó en firme el acuerdo de paz firmado con las Farc.
En el caso del ‘Paisa’ y de los otros tres que no se habían reportado, si a la medianoche no se sabía de ellos, quedaban expuestos a una expulsión de la JEP.
Lo que seguiría para ellos es la apertura de un incidente de incumplimiento, tras el cual podrían controvertir. Pero si mantuvieran su silencio, la consecuencia inmediata sería su traslado a la justicia ordinaria y una orden de captura.
Es decir, perderían el beneficio de una pena máxima de 8 años –traducida en restricción de movilidad durante ese tiempo– y trabajo restaurativo para las víctimas.
A cambio, el ‘Paisa’ y los otros tres exjefes guerrilleros tendrían las penas máximas de la justicia ordinaria por secuestro y otros delitos que cometieron cuando eran parte de las Farc.
El jefe del partido Farc, Rodrigo Londoño, Timochenko, fue otro de los de la antigua guerrilla que entregaron informe a la JEP sobre los casos de secuestro que les atribuyen.
Timochenko ha sido uno de los exjefes guerrilleros que con mayor diligencia ha cumplido cada uno de los requerimientos que se le han hecho desde que las Farc firmaron la paz y entregaron las armas.
Según supo EL TIEMPO, él, Romaña –quien no había respondido al primer llamado de la justicia para la paz– y Fabián Ramírez enviaron en promedio 50 páginas y CD con sus versiones. También entregaron informes Carlos Antonio Lozada, Santrich y Marco Calarcá.
Se espera que este miércoles la JEP dé el balance detallado sobre quiénes respondieron a su llamado y quiénes no.
PAZ Y JUSTICIA