'Falsos positivos': el general Coronado amplía su reconocimiento en la JEP

El general (r) del Ejército Nacional Paulino Coronado Gámez amplió su reconocimiento de responsabilidad en el caso 03 de la JEP por asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes del Estado, más conocidas como 'falsos positivos', en Norte de Santander.

La primera audiencia de reconocimiento de responsabilidades convocada por la JEP se realizó los pasados 26 y 27 de abril en Ocaña, y aunque fue considerada como uno de los mayores pasos hacia la verdad, la justicia y la reconciliación, dejó un sinsabor en algunas víctimas, que criticaron lo dicho por algunos de los militares imputados por ejecuciones extrajudiciales o 'falsos positivos'.

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Semanas después de la primera audiencia, la jurisdicción informó que convocó otra audiencia pública para escuchar la ampliación del reconocimiento de Coronado.

En ese sentido, este viernes se realizó una diligencia presidida por la magistrada Catalina Díaz y el magistrado Óscar Parra, correlatores del caso 03. En la audiencia hicieron presencia familiares de las víctimas, representantes legales de las víctimas y una representante de la Procuraduría General de la Nación delegada ante la JEP.

La magistrada Díaz abrió la audiencia reiterando que la Sala espera que los comparecientes reconozcan que los hechos sucedidos fueron crímenes graves, injustificables, que ocasionaron sufrimientos específicos, y se espera que acepten su responsabilidad individual.

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Por su parte, el general (r) Coronado reiteró que acepta toda la responsabilidad imputada en los 'falsos positivos' "bajo la calificación de comisión por omisión", y realizó algunas aclaraciones sobre la reunión del 6 de diciembre de 2007 en el Teatro Leonela, de Ocaña, donde estaban citados representantes del Ejército, campesinos y organizaciones defensoras de derechos humanos para discutir la situación humanitaria en el Catatumbo.

Coronado aclaró que el 27 de abril, en la audiencia de reconocimiento, incurrió "en una imprecisión sobre el propósito del evento 'Encuentro por la vida y el territorio', del 6 de diciembre de 2007", al cual asistió en representación del Ejército.

El exmilitar itió que dicha reunión se hizo para responder "a las preocupaciones de campesinos catatumberos por las ejecuciones extrajudiciales que, de acuerdo a lo señalado para la fecha, fueron perpetrados por de la Brigada Móvil 15 (Brim 15), unidad que no estaba bajo mi mando".

El general (r) también reconoció que si se hubiera asumido con responsabilidad esas denuncias presentadas en diciembre de 2007, con medidas de control adecuadas y sin omisiones, "se habría evitado la comisión de otros crímenes como los ocurridos en los meses subsiguientes".

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"Hoy entiendo que lo que se pretendió fue cuestionar las denuncias de los campesinos y dejar en el imaginario de la comunidad que las denuncias contra el Ejército eran ataques contra los hombres que se habían sacrificado en la lucha contra grupos armados", añadió Coronado.

En la audiencia, Coronado manifestó que comunicó esas denuncias "ante el comando de la Segunda División en la que, para el momento, el comandante era el brigadier general José Joaquín Cortés Franco", y que el general Mario Montoya Uribe lo había autorizado para asistir a esa reunión.

Además, el general (r) dijo que en la Brigada 30, bajo su mando, se descalificaban las denuncias de violaciones de derechos humanos, como las presentadas en Catatumbo en el evento de diciembre de 2007, bajo la narrativa de que las organizaciones defensoras habían emprendido una "guerra jurídica contra las Fuerzas Armadas".

La magistrada Díaz le pidió al compareciente que profundizara en detalles sobre cómo se configuró dicha narrativa de 'guerra jurídica' para descalificar las denuncias de violaciones de derechos humanos. "¿A qué se refiere esa guerra, quién creó esa idea?", cuestionó.

Coronado manifestó que es un término que llevaba por lo menos 20 años, incluso desde la situación de derechos humanos en el cono sur. "Era un concepto que se manejaba para deslegitimar", dijo.

itió también que días después de la reunión en el Teatro Leonela, de Ocaña, el sargento viceprimero Alexánder Rodríguez Sánchez, miembro de la Brim 15, le dio a conocer resultados operacionales de esa unidad que eran ejecuciones extrajudiciales encubiertas como bajas en combate.

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"Esos hechos también fueron dados a conocer en los primeros días de enero (de 2008) por el sargento Alexánder Rodríguez ante la fiscalía número 42 de derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario", indicó Coronado. Y señaló que ya había entregado los soportes a la magistratura de la JEP.

El general (r) reiteró que con esta aclaración pretende contribuir a una verdad "detallada, completa y exhaustiva de hechos reales y contundentes que rodearon la comisión de ejecuciones extrajudiciales en el Catatumbo", y que procura reparar así a las víctimas.

Sobre su nivel de mando en la Brigada 30, entre 2006 y 20888, Coronado dijo que "hay una declaración extrajuicio que presentó el coronel Herrera, comandante de la Brim 15, y él reconoce que yo no era el comandante, que yo no le daba órdenes a él, que dependía directamente de la División".

De otro lado, Pilar Gaitán, vocera de la representación de víctimas, pidió al compareciente que ampliara la información sobre la autorización que dio el general Mario Montoya para que asistiera a la reunión en Ocaña en la que se dieron las denuncias de los campesinos de Catatumbo.

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Al respecto, Coronado aclaró que el intercambio que tuvo con el general Mario Montoya fue para informarle que debido al evento en Ocaña no podría asistir a una reunión de todos los comandantes de brigada en Bucaramanga. "Si para usted es más importante eso, pues vaya", contó que le dijo Montoya.

A su vez, Gaitán reconoció que el compareciente está cumpliendo con sus aportes a la verdad y el compromiso con las víctimas. Y señaló a la magistratura que con la información que se develó "se puedan vincular a esos altos mandos de la Segunda División del Ejército Nacional".

Finalmente, la magistrada Díaz se dirigió al público y al general Coronado y dijo: “creemos que esta diligencia ha cumplido con su objeto, la Sala retomará la ampliación de reconocimiento que usted ha hecho, tanto por escrito como de manera oral”, y añadió que la incorporarán a las observaciones finales para efecto de la resolución de conclusiones.

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