Lista acusación de Fiscalía contra vinculados a sofisticado robo de blindados en Bogotá

Al menos 18 personas habrían participado en el robo de 17 camionetas blindadas de una empresa privada que suministra esos vehículos a la Unidad Nacional de Protección (UNP), y el cual fue perpetrado en un parqueadero de la localidad de Suba en el noroccidente de Bogotá en el mes de enero.

Aunque la investigación avanza por parte de un grupo de fiscales y la Sijin de la Policía, por ahora han sido capturadas tres personas. 

Se trata de Brayan Alfonso Rojas Muñoz, Germán Alexander Moreno Bolívar y Jairo Alfonso Rojas Ballén a quienes la Fiscalía imputó cargos, los cuales no fueron aceptados durante las audiencias realizadas ante un juez de control de garantías de Bogotá.

La Fiscalía siguió investigando y ya está lista para avanzar en el proceso por lo que radicó la acusación contra los procesados por los delitos de hurto calificado y agravado y secuestro simple por los que podrían pagar más de 15 años de cárcel en caso de ser encontrados responsables.

La acusación fue radicada el 28 de febrero y el caso pasó por sorteo al juzgado 54 penal de conocimiento de Bogotá que de hecho ya citó a la partes para audiencia el 27 de mayo.

Ese día la Fiscalía leerá la acusación en la que insiste en su hipótesis de los hechos y la responsabilidad de los procesados en el millonario robo.

En el expediente están los registros de las cámaras de seguridad del lugar del robo, de las zonas aledañas por las que fueron sacados los vehículos y las declaraciones de varios testigos.

Según la investigación de la Fiscalía, los procesados ingresaron al parqueadero donde estaban los vigilantes Pablo Quijano y Baudelino Cano y los amordazaron para que luego ingresaran otras personas para sustraer los automotores que estaban en el sitio.

Ellos declararon que más o menos 40 minutos después de que los amarraron empezaron a sacar las camionetas. Y que en un momento se pusieron nerviosos porque el perro no dejaba de ladrar y dijeron que lo iban a matar y uno de los vigilantes pidió que no lo hicieran. Además, les advirtieron que después de que abandonaran el sitio tenían que esperar 30 minutos para que se soltaran y que si lo hacían antes los asesinaban.

La Fiscalía Indicó que los delincuentes usaron tecnología como inhibidores de señal para facilitar el robo de los automotores, de los cuales ya fueron recuperados todos. Estos fueron llevados a un parqueadero en Keneddy, en el sur de Bogotá, en donde se pretendía ocultarlos.

Ahora la Fiscalía sigue la pista de otras personas identificadas como 'Gordillo' y Diomedes' quienes, según testigos, estuvieron el 8 de enero cotizando en varios parqueaderos cuando costaban guardar en esos sitios unas camionetas. Ellos estuvieron en el sitio en el que se encontraron seis de las camionetas recuperadas.

Los testigos señalaron que los delincuentes hablaron por celular y por radio y preguntaban que si ya estaban en camino los conductores y daban instrucciones de que tenían que salir en tres grupos y las rutas que tenían que seguir. De hecho, en los videos proyectados por la Fiscalía se observa que efectivamente salen en tres grupos. Mientras tanto, los vigilantes seguían secuestrados.

Un testigo del caso identificado como Dani Sánchez, señaló que el 17 de enero llegó un señor al parqueadero y le preguntó por los valores de llevar unos vehículos y que iba a llevar 30 camionetas y le pidió el teléfono de la a. Ese mismo día volvió esa persona, que se movilizaba en un carro con logos de una empresa de vigilancia, señalando que no eran 30 camionetas, sino 20 las que iba a llevar. A las cinco de la tarde llama al vigilante y al día siguiente (18 de enero) volvió y dijo que eran entre seis y ocho camionetas.

Otro testigo vinculado a otro parqueadero dijo que el 8 de enero al medio día lo llamó la a del lugar y le preguntó que si tenía espacio para cinco camionetas y le pasó a una persona que se identificó como funcionario de la alcaldía local de Tunjuelito y le indagó si tenía espacio para esos automotores. Al día siguiente fue la persona e insistió en el alquiler del espacio para las camionetas y acordaron un valor por vehículo. Esa persona que se identificó como Diomedes entró al parqueadero y hablaba mucho por teléfono y esperó a que llegaran los vehículos.