En la mañana de este martes, se demolieron dos casas utilizadas para el expendio de drogas - una en Montería y la otra en Tierralta - en Córdoba, llegando a las 100 'ollas' demolidas en lo corrido del año.
Llegar a este número fue un compromiso adquirido por
el Ministro de la Defensa, Diego Molano Aponte y el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, como una forma de volver a los 'entornos seguros' y bajar los índices de criminalidad en las zonas donde hacían presencia las 'ollas'.
"El microtráfico es una extensión perversa del narcotráfico y lo estamos combatiendo sin tregua", aseguró el ministro Molano durante el derribamiento de la 'olla' ubicada en el barrio San Martín, en Montería.
Molano puntualizó que "el microtráfico atenta contra la libertad de los ciudadanos, pretende imponer la violencia, desterrar la tranquilidad de las comunidades y esclavizar a la juventud", por lo que reiteró la importancia de haber llegado a la 'olla' número 100 demolida.
De acuerdo con el Ministro, desde que se puso en marcha el plan de derribar las 'ollas' al servicio del microtráfico - 16 de febrero - la Policía ha ejecutado un total de 449 operaciones contra estructuras dedicadas al tráfico de estupefacientes, 2.639 diligencias de allanamiento, 3.376 capturas de delincuentes asociados al microtráfico, 100 demoliciones y 49 ocupaciones de bienes inmuebles considerados enclaves de la inseguridad.
Por su parte,
el director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, señaló que "estamos en Montería para derribar otros mitos de inseguridad, para liberar a nuestros jóvenes de las garras de la droga y para decirle al país que la Policía se la juega toda por la seguridad y convivencia de los colombianos; 100 expendidos derribados significan mucho para comunidades que vivían acorraladas por el delito".
El Ministro destacó que el inmueble utilizado como 'olla' en Montería, fue utilizado durante cuatro años como punto de "almacenamiento y consumo de sustancias estupefacientes", al servicio del 'Clan del Golfo', a través de dos subestructuras que hacen presencia en la región: la 'Javier Yepes Cantero' y la 'Zuley Guerra'.
De hecho, las autoridades asumen que el homicidio de José David Pereira Parra, en abril de este año, se concretó en medio de un ajuste de cuentas por temas relacionados con hurtos.
Al demoler este expendió de drogas los niños y jóvenes del barrio tendrán un entorno más seguro para crecer.