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Extorsión carcelaria: 'Con una sola llamada me robaron $ 15 millones'
En lo corrido del 2022 han sido capturadas 196 personas relacionadas con este tipo de delito.
Muchas de las llamadas extorsivas, las más comunes, salen de las cárceles. Foto: Rodolfo González
“Yo me sentí secuestrado. Ellos trabajan el miedo y la mente”, aseguró en un tono de voz pausado pero preocupado José, de 56 años, un ingeniero civil que habla inglés y se desempeña como traductor oficial, en especial de temas jurídicos y para el gremio de abogados.
José recuerda minuto a minuto los hechos registrados el 10 de mayo, cada segundo lo marcó porque en algún momento pensó que su “vida corría peligro”, de hecho, esa situación fue la que lo llevó a compartir su experiencia, para que otras personas al leer esta historia estén alertas y no caigan en el juego de los delincuentes.
“Recibí una llamada el domingo (8 de mayo), en horas la mañana, al otro lado de la línea se presentó en perfecto inglés un hombre que se identificó como Michel Brayan”, señaló José, quien afirmó que esa persona le dijo que sus datos los había obtenido a través de la Asociación Nacional de Traductores e Intérpretes, asociación a la que pertenece.
El supuesto extranjero le dijo que necesitaba de sus servicios porque iba a comprar un predio rural en Lenguazaque, Cundinarmarca, y que por ello era importante tener claridad sobre “los senderos, fuentes de agua, cultivos y demás temas relacionados; el trabajo incluía acompañarlo a la notaría para el tema de escrituras”, narró el traductor, a quien además Brayan le había dicho que Octavio, el supuesto dueño de la finca que iba a comprar no hablaba inglés, reiterando la importancia del servicio de traducción.
En esa primera llamada Brayan le contó a José que había perdido tres millones de pesos, los que le había pagado a otro traductor que le había incumplido la cita, por lo que le insistió en que le iba a pagar la misma cifra, más gastos de desplazamiento.
José, en medio de su relato deja ver que es detallista y minucioso, y describe que Brayan manejaba dos celulares: uno para llamadas de voz y otro para las comunicaciones vía WhastApp.
Después de revisar varios puntos sobre la negociación, los hombres acordaron que se reunirían al otro día (9 de mayo), a las 9 de la mañana, muy cerca a la finca, por lo que José salió de Bogotá madrugado para Lenguazaque.
Para comprobar que usted no sea una gente la DEA, un Policía, alguien de la fuerza pública, por eso tenemos que hacer un filtro de seguridad: supuesto comandante
“Llegué a la hora acordada, estaba como en una carretera rural, pero pasaban camiones, campesinos en moto. Esperé unos 15 minutos y al ver que no llegaba lo llamé (a Brayan)”, señaló el traductor, quien dijo que el extranjero le contestó y se disculpó por no estar en el lugar aludiendo que había tenido un accidente (resalta José que el diálogo se dio en inglés), por lo que había tenido que desplazarse al hospital, pero que Octavio, el dueño de la finca iba a enviar una camioneta, la cual le describió, para guiarlo al predio.
“Me dijo que por haberle cumplido la cita y por mi profesionalismo me iba a reconocer dos millones de pesos más, es decir, que en total me iba a pagar cinco millones, lo que me entusiasmó”, dijo el traductor, quien señaló que en cuanto terminó la llamada le entró otra, la de una colega de la asociación que le preguntó por el trabajo ofrecido, ya que “estaba muy preocupada porque a otro traductor le habían ofrecido el mismo trabajo y lo habían hecho trasladarse a Ubaté, y lo tenían esperando en un hotel”.
Eso le pareció muy raro a José, por lo que llamó de inmediato al colega que se encontraba en la población vecina con quien comparó la información brindada y las coordenadas del punto de encuentro “las cuales coincidían”, puntualizó.
Ya eran las 9:40 de la mañana, así que en ese momento, José había decidido que se iba a ir, recogería a su colega en Ubaté y regresarían a Bogotá. Justo en ese instante recibió otra llamada, de un número desconocido: “contesté y me dijeron: “Señor ¿usted qué está haciendo en nuestra zona, usted no es de por acá?”, y el interlocutor se identificó como el comandante 'Marcos' de un frente del Eln”, en ese momento asegura el traductor quedó entre asombrado y frío.
Continuó su relato y el supuesto comandante ‘Marcos’ le dijo: “esta zona es nuestra y no entendemos qué hace usted aquí. Tenemos que hacer un protocolo de seguridad para comprobar que usted no sea una gente la DEA, un Policía, alguien de la fuerza pública, por eso tenemos que hacer un filtro de seguridad, a usted no le va pasar nada solo tiene que cumplir con el protocolo de seguridad”.
Lo desconectaron del mundo
El supuesto jefe guerrillero le dijo al traductor de manera enfática que tenía que seguir sus instrucciones al pie de la letra “o si no lo vamos a retener e incinerar el carro".
Y bajo esa amenaza le dijeron: "Mantenga la línea abierta siempre en comunicación con este número en caso de que se corte la llamada yo lo vuelvo a llamar, no conteste ninguna llamada, desactive los datos de su celular, es decir no va a recibir WhatsApp, ni mensaje de texto y no puede contestar ninguna llamada diferente a esta porque lo tenemos monitoreado y vigilado”.
Paralelo a ello, el supuesto jefe guerrillero verificó datos como nombre completo, cédula, profesión y dirección, y le dijo a José que todo iba bien, en ese momento se cortó la llamada y el traductor se bajó a orinar al pie del carro.
Volvió a sonar el celular, y al contestar su sorpresa fue grande al escuchar, “¿usted por qué se movió? Y, en tono enérgico, dijo: la próxima vez que se mueva me avisa y pide permiso”. En ese momento José comprendió que lo tenían vigilado, lo que aumentó su temor.
O paga o lo entregamos "picado"
Le pidieron verificar la información con un familiar y José dio el nombre de su hija y número, mientras enlazaban la llamada le dijeron que le tenía que decir: que lo tenía el Eln, que estaban verificando unos datos y que en 10 minutos quedaría libre.
José cumplió con las instrucciones, habló con su hija, se despidió; luego se enteró que los delincuentes se quedaron en la línea con ella, extorsionándola para dejarlo en libertad.
Ya habían pasado unas tres horas, estaba exhausto: víctima de extorsión
En resumen, dice José, los supuestos guerrilleros llamaron a Octavio, dueño de la finca, “yo escucho que lo regañan y le dicen que por qué no les había informado de ese negocio, que él sabía que no se podía hacer nada sin su aprobación”.
José supuestamente pasa el filtro, lleva cerca de dos horas en la línea, pero el comandante le dice que no aprobaron la negociación de la finca y que él debe responderles por el proceso de verificación y que debe pagarles 12.820.000 pesos.
José se desespera, les dice que no tiene todo ese dinero y bajo amenazas, lo presionan y él termina haciendo tres giros a tres cuentas de un banco. “Ya habían pasado unas tres horas, estaba exhausto”, dijo el traductor.
En ese proceso pasa a la línea un tal comandante 'Antonio' que le dice a José que la hija había llamado al Gaula, por lo que la suma a pagar se había incrementado.
José, totalmente minado mentalmente piensa en huir, sabía que su vida estaba en peligro, mientras que 'Antonio' lo insulta, le dice palabras vulgares y lo grita, seguramente para amainarlo.
“Ya nos está subiendo, la cuenta sube a 450 millones de pesos y si se rehúsa lo retenemos por dos 2 años y si se rehúsa lo picamos en pedacitos”, ante la amenaza de muerte José reacciona y se va del lugar.
Extorsión carcelaria
Cifras del Gaula de la Policía Nacional Foto:Infografía EL TIEMPO
En cuanto José llegó a Bogotá se comunicó con sus familiares y con el Gaula de la Policía, que ya estaba informado del caso y que estaba tratando de ubicarlo para advertirle que estaba siendo víctima de una modalidad de estafa que se denomina 'falso servicio'.
Modalidad que desarrollan desde las cárceles del país en complicidad con personas en el exterior.
De acuerdo con el director del Gaula de la Policía Nacional, el coronel Juan Miguel Thiriat Tovar, por la emergencia sanitaria decretada por la pandemia las redes delictivas mutaron a otras actividades como el hurto, la extorsión y estafas a través del ciberespacio, redes sociales o fraudes bancarios utilizando las plataformas virtuales.
En esa línea, aseguró el coronel Thiriat, se han detectado otras modalidades delictivas desde las cárceles donde los internos generan “una serie de llamadas a ciudadanos del común ofreciendo falsos servicios, presentándose como integrantes de grupos al margen de la ley o buscando algún tipo de profesional”.
Llamadas extorsivas
Las redes delictivas mutaron a otras actividades como el hurto, la extorsión y estafas a través del ciberespacio
Estas llamadas, dijo el director del Gaula a EL TIEMPO, tienen una finalidad extorsiva que en el caso relatado se conoce como falso servicio, modalidad que consiste en “ar a personas que ofertan sus servicios profesionales, de transporte, intérpretes, obras civiles, avalúos, asesorías, entre otros, a través de dichos medios digitales, manifestándoles que requieren de sus servicios especialmente en zonas rurales”, como la historia que narró José.
Señaló el oficial que una vez las personas contratadas se encuentran en los lugares acordados, reciben una nueva llamada donde les manifiestan estar en una zona de injerencia grupos delincuenciales como el ‘clan del Golfo’, el Eln o las disidencias de las Farc “con el propósito de generar miedo y zozobra en las víctimas para que accedan a sus exigencias. Manipulan el temor a perder la vida o a que afecten a sus familiares”, puntualizó.
El director del Gaula de la Policía Nacional, el coronel Juan Miguel Thiriat Tovar. Foto:Gaula Policía Nacional
El coronel Thiriat señaló que gracias a las denuncias de los ciudadanos y al trabajo coordinado con la Fiscalía General, el Ministerio de Justicia y el Inpec se lanzó una estrategia para afectar a quienes delinquen desde las cárceles, y que cuentan con la complicidad de personas afuera, logrando entre octubre de 2021 y mayo de 2022 la captura de 375 personas.
De igual forma, en ese lapso, dijo el director del Guala, se han realizado 455 operaciones en los centros carcelarios del país logrando la incautación de 4.780 celulares, 4.642 simcards, 241 dispositivos electrónicos entre módem y USB.
Hay que desconfiar de llamadas de desconocidos que ofrecen buenos pagos por la prestación de un servicio y proteger la información que se publica en redes sociales: director del Gaula de la Policía
El coronel señaló que se han abierto procesos para verificar cómo ingresaron esos equipos a las cárceles, y a cada dispositivo se le abrió una línea investigativa –con peritos especializados en extraer la información de estos equipos– y así tratar de identificar posibles víctimas y los cómplices en el exterior.
El director del Gaula de la Policía resaltó que durante el año pasado “se logró la desarticulación de 67 grupos delincuenciales dedicados a la extorsión carcelaria, y en lo corrido de este año van 41, lo que evidencia un trabajo articulado para frenar este delito. Este año se han dado 196 capturas”, puntualizó.
El oficial señaló que para las autoridades es muy valiosa la denuncia ciudadana porque les permite abrir una noticia criminal y así identificar y ubicar a quienes se dedican a este tipo de actividades delictivas.
Señaló que para evitar caer en las redes de estos delincuentes hay que desconfiar de llamadas de desconocidos que ofrecen buenos pagos por la prestación de un servicio y recomendó proteger la información que se publica en redes sociales ya que mucha de la información que los criminales utilizan para manipular y afectar a sus potenciales víctimas la extraen por estos medios.
De igual forma, otra medida de prevención, dijo el oficial, es que antes de aceptar un servicio que requiere movilidad a zonas rurales debería solicitar al demandante del mismo un anticipo económico por dichos servicios, como medida de seguridad por lo que se trata de un requerimiento formal.
Denuncie
El director del Gaula señaló", y "una recomendación final, ante cualquier caso de sospecha, denuncie o comuníquese de inmediato a la línea gratuita nacional 165 con atención 24/7, con el fin de no ser víctima de extorsión", puntualizó.