Piedad Córdoba: su rol como mediadora con las Farc por el que recibió varias críticas

La historia política de Piedad Córdoba, quien falleció este 20 de enero en Medellín, tiene un capítulo importante: su rol como mediadora por la paz de Colombia y la liberación de los secuestrados bajo el poder de la antigua guerrilla de las Farc.

Durante la primera década del 2000, la política antioqueña se convirtió en la mediadora con el grupo ilegal para liberar secuestrados e interceder en los acuerdos humanitarios, algo que le supuso serias críticas y señalamientos por parte de sectores políticos del país.

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El año 2007 fue cuando su nombre sonó con más renombre en la opinión pública. Para esa época, en medio del gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, empezó a participar en los acercamientos y conversaciones para lograr la liberación de las personas secuestradas por los guerrilleros en varias zonas del país.

El 4 de junio, Uribe accedió a liberar al guerrillero Rodrigo Granda, tras una petición del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, como un gesto unilateral del gobierno. Veinte días después, las Farc informaron sobre el asesinato de 11 de los 12 diputados del Valle secuestrados.

Dos semanas después, Uribe designó a Piedad Córdoba para hacer "labores de facilitación". Una de las primeras movidas de la política fue incluir al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la mediación para liberar a secuestrados, algo que fue aceptado por la guerrilla. El mandatario venezolano se reunió con su homólogo colombiano en Bogotá y oficializaron el hecho.

El 14 de septiembre se reunió con Raúl Reyes —fue abatido el 1 de marzo de 2008—. "Ojalá fuera a la mayor brevedad la liberación de los secuestrados", le dijo Córdoba.

El 5 de octubre, Piedad Córdoba viajó a Texas (Estados Unidos) y se reunió en una cárcel estatal con alias Sonia, de las Farc, para hablar del acuerdo humanitario. Ese mismo mes, se reunión con 'Simón Trinidad' en una cárcel en Washington. Buscaba establecer si ellos formarían parte de la lista de guerrilleros para un 'canje humanitario', pero los presos rechazaron la iniciativa.

El 7 de noviembre, Chávez informó que se reunió con representantes de las Farc: Rodrigo Granda, quien había sido excarcelado, e 'Iván Márquez' —guerrillero disidente que traicionó los acuerdos de paz del 2016 de La Habana y Cartagena—. A esa reunión asistió Piedad Córdoba, según registros de prensa de la época. 

No obstante, el 22 de noviembre de ese año, el gobierno colombiano dio por terminada la mediación de Chávez y Córdoba con las Farc. Ese final de año estuvo marcado por la confirmación del hallazgo del hijo de Clara Rojas, la ex fórmula vicepresidencial de Ingrid Betancourt. 

A principios del 2008, Chávez aseguró tener las coordenadas para la liberación de secuestrados. Bogotá también coordinó un operativo y el 10 de enero fueron liberadas la excongresista Consuelo González y Clara Rojas. Ese día, Piedad Córdoba estaba presente, vestía una sudadera roja y su reconocido turbante del mismo color. 

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Al siguiente mes, fueron liberados Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Gechem.

El encuentro entre los tres se repitió el 20 de mayo de 2008 en el mismo lugar. En ese momento, Chávez se estaba intentando convertir en un mediador para la liberación de secuestrados y se hablaba de una eventual reunión con el entonces jefe de las Farc, 'Tirofijo', en los llanos del Yarí.

En 2008 creó 'Colombianos y colombianas por la Paz', una iniciativa que estuvo vigente hasta 2012 y con la que logró apoyar acuerdos con la entonces guerrilla y la intercesión humanitaria de la mano de la Cruz Roja Internacional. El acercamiento con el grupo armado se dio a través de cartas.

La guerrilla aceptó varias intercesiones. En 2009, fueron liberados el ex gobernador del Meta, Alan Jara; el ex diputado del Valle, Sigifredo López; los policías Walter José Lozano Guarnido, Alexis Torres Zapata y Juan Fernando Galicia, y al soldado del Ejército, William Domínguez. 

Ese año se conoció que fue nominada al premio Nobel de Paz, según el Instituto de Investigaciones de Oslo. Sin embargo, a través de Facebook en esa época, Piedad Córdoba publicó: "Para qué medallas, si no hay paz. Mi única aspiración sigue siendo la paz. Si tengo que renunciar a todo, lo haré. La paz no tiene reversa".

Para esa época, fue denunciada por 'traición a la Patria' por Augusto Posada, representante a la Cámara por el partido de la U, algo que se sumó a las investigaciones preliminares que tenía la Corte Suprema de Justicia y la Procuraduría General por la 'farc-política'.

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En abril de 2009, el presidente Álvaro Uribe excluyó a Piedad Córdoba de las liberaciones y anunció que el único organismo autorizado para este tipo de operaciones es la Cruz Roja Internacional. Sin embargo, días después, el gobierno del momento aceptó que la senadora fuera mediadora para la liberación de secuestrados. "Al final de las intensas jornadas, queda la sensación de que no habrá más liberaciones, ni aproximaciones con las Farc, sin Piedad", reseñó EL TIEMPO en ese momento.

Durante casi un año, Córdoba estuvo mediando para la liberación de una veintena de secuestrados. El 30 de marzo de 2010 fue liberado el cabo del Ejército, Pablo Emilio Moncayo, quien había sido secuestrado en 1998. 

Para finales de septiembre de 2010, la Procuraduría General, en cabeza de Alejandro Ordoñez, la destituyó e inhabilitó por 18 años para ejercer cargos públicos, lo que sería su muerte política. 

La política había sido relacionada con supuestos intercambios de correos con el guerrillero Raúl Reyes que habían sido hallados en computadores y USB del campamento bombardeado en Ecuador. Se hablaba de una supuesta 'Teodora', algo que Córdoba siempre negó y señaló como "persecución política". Cabe anotar que en 2016, la sala plena del Consejo de Estado tumbó la sanción.

Sin embargo, en 2011, en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, fue aceptada de nuevo como mediadora para liberación de secuestrados. A través de su colectividad, Piedad Córdoba logró la liberación de más secuestrados, como el periodista francés Romeo Laglois. Y desde ahí se convirtió en una persona clave para los acercamientos y posterior acuerdos de paz del 2016.

La determinación del Consejo de Estado en 2016 le permitió a Piedad Córdoba volver a aspirar a cargos políticos. El hoy presidente Gustavo Petro la incluyó en la lista cerrada del Pacto Histórico en 2022, con el que logró volver a ser senadora.

Sin embargo, los señalamientos continuaron. Uno de sus exasesores, Andrés Vásquez, dijo que Córdoba habría incidido en que Ingrid Betancourt no fuera liberada y aseguró que ella tenía una especie de "cronograma de liberaciones". La afirmación fue catalogada como calumnia por parte de la congresista.

Hasta el día de su muerte, la división de opiniones sobre su rol como mediadora se mantuvieron en la opinión pública nacional, sobre todo porque se convirtió en una de las figuras más representativas de la historia política colombiana reciente.

REDACCIÓN EL TIEMPO