El Gobierno de Colombia emprendió una campaña para convencer a las escépticas autoridades europeas de que el
presidente Iván Duque sí está comprometido en cumplir con los acuerdos de implementación del
proceso de paz con las Farc, pese a que su partido, el Centro Democrático, lideró el voto por el No en el referéndum del 2016.
La cruzada oficial la encabeza el consejero para la estabilización, Emilio Archila, quien realizó una maratónica gira por cuatro países europeos, incluyendo Noruega, Alemania, el Reino Unido, que termina mañana en España.
El consejero presidencial, quien estuvo acompañado por el recién designado embajador en Londres, Antonio José Ardila, reconoció la preocupación que algunos gobiernos europeos tienen sobre el proceso de paz, particularmente con la Jurisdicción Especial para la Paz (la JEP), la reincorporación de los exguerrilleros de las Farc y la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.
“Traigo un mensaje claro del presidente Duque, quien dijo que cumplirá con los acuerdos y los implementará”, aseguró el consejero presidencial, quien en se reunió en la capital británica con los despachos oficiales de Medio Ambiente y el de Relaciones Exteriores para Colombia.
De parte de algunos sectores europeos ha habido cierto escepticismo sobre las intenciones del gobierno de Duque, especialmente sobre la JEP, así como por el incremento de producción de cultivos ilícitos y el asesinato de líderes sociales.
“Dejamos claro que el gobierno colombiano tiene la voluntad política absoluta de cumplir con los acuerdos de paz”, insistió Archila en los diferentes escenarios en los que participó. Aclaró a todos sus interlocutores, incluyendo políticos, ministros, académicos y hasta grupos de activistas sociales de diferentes corrientes, que “los aspectos en los que el presidente Duque tiene objeciones a los acuerdos fueron presentados como propuestas en el marco constitucional, que tendrían aplicación a futuro y no afectará las garantías que ya se dieron a los guerrilleros”.
Según Archila, "las objeciones a la JEP tampoco comprometen la determinación de cumplir con los acuerdos de paz”.
El consejero presidencial suscribió dos tratados de cooperación técnica con el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el objetivo de transformar los territorios afectados por la violencia por un valor de 4,5 millones de dólares.
Archila recibió un respaldo del gobierno británico en los tres fondos europeos, de Naciones Unidas y del BID del cual forma parte, cuyos recursos serán ejecutados por el Fondo Colombia en Paz.
Un punto que tuvo que aclarar varias veces el representante de Duque tuvo que ver con el manejo de los tiempos en la reincorporación de los combatientes: “Les dijimos que dos años y medio es muy poco tiempo. Creemos que siete años es un período más realista”. Al mismo tiempo, recalcó que la planificación e implementación de los programas se debe ajustar plazos de entre 10 y 15 años.
Ante la preocupación europea por el incremento de los asesinatos de
líderes sociales, Archila insistió en que “el gobierno no cree que las cifras de asesinatos hayan aumentado. Ahora todos los homicidios son importantes y el gobierno está empeñado en que cada caso sea investigado y penalizado”.
El consejero presidencial dijo sentirse satisfecho porque “en todos los escenarios donde fue recibido “hubo muchos mensajes de apoyo al proceso de paz. No hubo condicionamientos y reclamos”.
Se refirió en particular al encuentro que tuvo en la capital noruega con, el Representante Especial de Noruega en el proceso de paz de Colombia, Dag Nagoda, quien tras el encuentro publicó un mensaje en Twitter diciendo que: “Colombia puede contar con el apoyo a largo plazo de Noruega para garantizar una paz duradera y poner fin a la violencia”.
Como tarea, Archila se trae a Colombia “la necesidad mantener una comunicación constante con Europa para que estén informados sobre los reales progresos que vamos consiguiendo en materia de paz”.
MARÍA VICTORIA CRISTANCHO
Para EL TIEMPO
LONDRES