En Colombia, de acuerdo con los preceptos internacionales, solo se realizan operaciones de bombardeo contra los grupos criminales que tienen la capacidad de hacer daño al Estado por su poder en armas y en hombres, y su afectación directa al orden público.
En ese nivel se encuentran el Eln, los grupos armados residuales organizados residuales (Gaor, disidencias) y redes como el 'clan del Golfo' y los 'Pelusos'.
El cómo funcionan estos operativos sale a flote precisamente por ocho menores de edad que el pasado 30 de agosto fallecieron en un bombardeo del Ejército contra un campamento de las disidencias de las Farc.
En ese operativo, que se realizó en una zona rural de San Vicente del Caguán, murieron 'Gildardo Cucho', el cabecilla del grupo, y otras 13 personas. Sin embargo, no fue hasta la noche de este martes, durante el debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Guillermo Botero, que se conoció que entre las víctimas había menores de edad entre los 12 y los 17 años.
Las operaciones de bombardeo son las de mayor seriedad y responsabilidad, por lo que hay un protocolo, establecido por las fuerzas colombianas, que define el beneficio al ejecutar la operación frente a factores de riesgo por daños colaterales, en referencia a la población civil.
El primer ítem es que una operación de bombardeo se cancela "si hay riesgo de afectación a civiles o dudas de presencia de no combatientes, sin importar quién sea el blanco", dijo a EL TIEMPO un general en retiro de la Fuerza Aérea Colombiana, quien tuvo a su mando varias de estas acciones.
Para ejecutar una operación de este nivel se mueven sobre dos variables: la oportunidad del blanco y la inteligencia aplicada para su ubicación. Aquí se deben tener las coordenadas exactas del sitio, cuántos hombres armados puede haber en el área y los diferentes cordones de seguridad y una descripción aproximada de las instalaciones, si las hubiese, de tal manera que se priorice la capacidad de fuego.
La velocidad les permite establecer blancos a media y baja altura. Un factor determinante para decidir qué tipo de aeronave se va a utilizar es la topografía de la zona, sumado a la temperatura
La llamada ‘información de inteligencia’ o ‘de oportunidad’ es analizada por un comité operacional en el que están todas las fuerzas y, a la vez, pasa por un asesor jurídico que se encarga de verificar que se cumplan todos los mandatos del Derecho Internacional Humanitario.
Esas reglas son la no afectación de la población civil –por ejemplo, se verifica la existencia de resguardos indígenas o de colonos en el área por bombardear–; también se analizan el ‘valor del objetivo’ y la ventaja militar que le daría al Estado ponerlo fuera de combate. Un punto más para analizar el uso proporcional de la fuerza.
¿Qué tipo de aviones y armas se utilizan?
Los Tucano y los Super Tucano (fabricados en Brasil), que son aviones turbohélices de alta maniobrabilidad, son los preferidos por la FAC para este tipo de operaciones, señala la fuente, que resalta que "la velocidad les permite establecer blancos a media y baja altura. Un factor determinante para decidir qué tipo de aeronave se va a utilizar es la topografía de la zona, sumado a la temperatura y el nivel de humedad para lograr precisión sobre el blanco", dijo.
La bomba depende del radio de afectación que se busca. Por lo general se lanzan las de menor peso: 250 libras o Mark-81. Le siguen las de 500 libras o Mark-82. Y las de 1.000 libras o Mark 83.
En Colombia se utilizan las llamadas 'bombas inteligentes', cuya información está limitada al considerarse de seguridad nacional.
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