En esta modalidad, por lo general, una asesora profesional en el tema visita un domicilio en el que ya está concertada la reunión entre varias personas (adultos, hombres y/o mujeres) dispuestas a aprender. 4p4944
El objetivo de la asesora no es solo el de ofrecer productos eróticos, a manera de venta a domicilio, sino crear un ambiente distendido entre los asistentes con el fin de hablar abiertamente sobre la sexualidad y despejar dudas que no se charlan con facilidad en otros ambientes.
De esta manera, los asistentes tienen la oportunidad de conocer distintos juguetes, lencería, preservativos, geles, cremas, estimulantes, cosmética erótica y material bondage en la intimidad de su casa.
¿Y cuánto cuesta?
Según explica María Del Mar Gómez, asesora de salud sexual, las consultoras no exigen un pago fijo por las reuniones, sino que ganan una comisión con la venta de los productos eróticos.
En internet hay varias empresas que ofrecen estos servicios y con tan solo hacer una llamada puede concretar la fecha y hora de su reunión. A este espacio, es importante decirlo, pueden asistir varias personas.
Según el diario argentino ‘Ámbito’, las tuppersex han sido muy solicitadas en los últimos meses durante los tiempos de reactivación y la posibilidad de retorno a diversas actividades presenciales.
¿Te quedaste con ganas de más?