En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Arelis Uriana, primera indígena en una contienda presidencial
La wayú nació en La Guajira, es madre de seis hijos y dice que no se ahoga en las dificultades.
Arelis Uriana es una lideresa del pueblo indígena wayú que nació y se crió en el resguardo Ayabamgloma, en Fonseca. Foto: Campaña Arelis Uriana
Arelis María Uriana Guariyú es la primera indígena que aspira a llegar a la presidencia de la República. Y eso le da un gran valor. Es más, es la primera wayú que está de candidata presidencial.
Madre de seis hijos, cinco mujeres y un hombre, nació hace 46 años en el resguardo Mayabangloma, en La Guajira.
A lo largo de su vida ha trabajado representando a su comunidad en temas de derechos humanos para los pueblos indígenas, legislación indígena nacional e internacional, jurisdicción especial indígena y en la escuela de formación indígena, entre otros temas.
En el 2012 estuvo al frente de la consejería de la mujer de la Organización Nacional Indígena (Onic), cargo que ocupó hasta el 2016 para dedicarse a coordinar el enlace continental de las mujeres indígenas de las Américas.
En el 2018 se convirtió en la primera mujer en hacer parte de la lista indígena del Mais a la Cámara. Obtuvo un poco más de 16.000 votos que de todas maneras no le alcanzaron para ser elegida.
Quienes han trabajado con ella la definen como una persona que le gusta ser perfeccionista y que cuando comienza una tarea persiste hasta tanto no terminar. No le gusta dejar cosas inconclusas.
Trabajaremos de manera intensa en la búsqueda de alternativas y soluciones para derrotar y eliminar la corrupción en Colombia.
Igualmente, la definen como una wayú de palabra, que cumple lo que promete y que cuando no puede comprometerse con algo simplemente lo dice sin titubear.
Es muy puntual con sus citas y le molesta cuando no puede cumplir.
Y si bien se le puede catalogar como una mujer muy fuerte, capaz de argumentar y defender sus ideas hasta más no poder, su punto débil son sus hijos. Cuando uno de ellos tiene algún quebranto de salud o un problema, ella los asume y está presente ayudándoles a buscar la solución.
Arelis se define como una mujer a la que le gusta trabajar en equipo, a la que le gusta escuchar a los demás y quien a lo largo de sus 42 años de vida se ha centrado mucho en trabajar el tema de la mujer y de la niñez, pues en su opinión cuando se toman decisiones de políticas públicas estos dos asuntos siempre los dejan de últimos.
Cuando comienza a hablar de su infancia en Mayabangloma tiene un sentimiento de nostalgia que se junta con momentos de alegría y otros de tristeza.
Recuerda que esa era una ranchería muy pobre, en Fonseca (La Guajira) en que lo único que abundaba era el calor y las necesidades. Destaca que sus únicos juguetes, como los de prácticamente todas las niñas del lugar, eran unas muñecas hechas con tusa de maíz, las cuales adornaban con algunos chiros y con algodón para darles forma.
En su mente todavía están las tardes en las que jugaban a las escondidas en medio de la ranchería, corriendo para ocultarse en la escasa maleza del lugar.
La precandidata hizo parte de aquellos grupos de niños que debían ir a buscar el agua a una pequeña zanja en canecas. Casi siempre a pie y en algunas ocasiones a lomo de burro.
Parte de su tarea también se centraba en el pastoreo de los chivos que había en la comunidad.
Parte de su primaria la realizó en la misma ranchería cuando “unas monjitas” llegaron a dictar clases, las cuales tomaban debajo de los árboles. Ella recuerda que las religiosas les explicaron que los indígenas no eran salvajes y que eran los cuidadores de la naturaleza.
Comenzó su bachillerato en un colegio de Fonseca, pero perdió el primer año pues casi siempre llegaba tarde. Tenía que caminar más de una hora desde el resguardo hasta el pueblo.
Arelis María Uriana Guariyu, aspirante presidencial del Mais. Foto:Prensa Pacto Histórico
Pero en la temporada de invierno, el río crecía y se volvía difícil pasarlo. Incluso había ocasiones en las que era tan grande el caudal que debía durar hasta una semana sin ir a clases.
Terminó validando su bachillerato y al poco tiempo ingresó a la Organización Nacional Indígena de Colombia, donde aprovechó todo el tiempo posible para hacer todo tipo de diplomados. Por eso ella dice que la Onic fue su universidad. De todas maneras hizo una carrera técnica en istración y una de secretariado.
“A veces lloro por no haber tenido toda esa fuerza y haber estudiado un poco más porque quizás estuviera en otro lado aportando todavía más”, dijo.
Se casó con otro indígena cuando apenas tenía 19 años. Hoy tiene seis hijos, el menor hasta ahora va a cumplir los cuatro años.
Dice que parte de su lucha precisamente es lograr que todos sus hijos vayan a la universidad, lo que no pudo hacer ella.
Arelis es una mujer que ha vivido la necesidad, que ha vivido la problemática de los indígenas.
Se define como una guerrera wayú que ha sufrido mucho por la discriminación, por ser indígena y por ser mujer.
Por eso, su apuesta para la presidencia se centra en buscar la igualdad de los derechos, que no haya discriminación, que se proteja la vida, que haya oportunidades para todos. Pero también en la protección del medio ambiente y en la lucha contra la corrupción.
Sobre su presencia en el Pacto Histórico asegura que lo hace “por identidad programática y afinidad política, con la voluntad y propósito, del verdadero cambio social, para gobernar a todos los colombianos, por las sendas del desarrollo sostenible”.
“Yo no me ahogo en las dificultades, eso sí lo tengo claro”, dijo.
Garantizar el respeto absoluto a la vida, a los derechos humanos, a la seguridad ciudadana, a la paz y la democracia, es uno de los ejes centrales de la campaña presidencial de Arelis Uriana.
En ese sentido, ella estima que es necesario que en el país se acabe con la discriminación y con la estigmatización.
Por eso en su programa argumenta que va a luchar por todo el reconocimiento de la ciudadanía, para no permitir la exclusión.
Para ella, debe haber una consideración especial de la supervivencia con dignidad de los pueblos étnicos en Colombia, como un asunto prioritario del Estado colombiano, al igual que a los demás sectores sociales, que han surgido en el país durante los últimos años.
En ese sentido, plantea que la protección del derecho a la vida e integridad física de todos los colombianos será una prioridad del Estado, así como hacer efectiva una vida digna con garantías y oportunidades sociales reales.
Ser presidenta de Colombia
Para la aspirante presidencial, este país está pidiendo oxígeno de manera urgente.
“Este país nunca en su historia ha tenido la posibilidad de que una mujer gobierne”, dijo.
“Me siento preparada porque ya lo viví y lo sigo viendo y lo seguiré viviendo, si no me atrevo a decir aquí estamos las mujeres, estamos preparadas y ya estamos listas para gobernar”, agregó.
“Si yo como mujer no rompo esa brecha del miedo, del temor, si no abro eso para que tengamos un mejor futuro, pues nos vamos a quedar en la quejadera de que no tenemos la oportunidad, de que no tenemos la participación”, dijo la candidata.
Para ella, lo clave es “cambiar esa quejadera por una participación efectiva y por asumir un reto que muchas no se han atrevido”.
Destacó que en la carrera por la Presidencia se han aliado con otros sectores “porque solas como indígenas no podemos, solos como campesinas no podemos, solas como mujeres no podemos”.
Dijo que en ese sentido es necesario tener una estructura que les dé las herramientas para “poder exigir lo que nosotras nos merecemos y ese es el valor de lo que es la lucha de la mujer, de la mujer rural y urbana”.
Y sobre su preparación académica para llegar a la Presidencia dijo: “Yo me pregunto o yo le hago la pregunta a Colombia: de qué nos han servido 230 años de gobierno, que nos han gobernado los más estudiados, los más preparados, de qué nos ha servido si cada día los impuestos suben, la canasta familiar sube”.
*Siga el cubrimiento especial de las elecciones 2022 en Colombia a través de eltiempo.com