Lo que varios expertos harían para enfrentar el hueco en las finanzas del Gobierno Nacional

El Gobierno presentará una reforma tributaria, ante el Congreso de la República para recaudar 12 billones de pesos teniendo en cuenta que el presupuesto del año 2025, estimado en 523 billones de pesos no está financiado.

El proyecto que se salvó de ser regresado a la Casa de Nariño para que lo reestructurara,  tiene un  escenario fiscal de 2025 complejo, programa gastos con ingresos inciertos, lo que requeriría ajustes de gasto posteriores para cumplir con la Regla Fiscal el año siguiente.

Ante la situación varios economistas colombianos presentaron sus ideas y propuestas para evitar la reforma y lograr los recursos necesarios. Esto fue lo que respondieron a: 

¿Si estuviera en sus manos, que haría para que la financiación del presupuesto del año entrante, cuyo proyecto reconocer un faltante de 12 billones, no tenga ese faltante? 

El mejor camino es recortar el presupuesto, una nueva reforma tributaria es inoportuna en una economía que crece poco e inconveniente como medida de reactivación.

Tendría una fórmula tridente en estos frentes: 

1. Reducir el gasto en burocracia. Sacar una “sierra” al estilo de Javier Milei y que  suprima entidades.

2. ⁠Una estrategia de ingresos no tributarios en donde se pueda vender activos de la SAE y obtener anticipo de dividendos de todas las empresas del grupo bicentenario.

3. ⁠Venta de la participación del estado en activos como Telefónica y otros activos que no sean productivos.

Recortar gastos, especialmente de funcionamiento, y mejorar las tareas de combate de la evasión y elusión de impuestos por parte de la Dian.

Creo que hay que combinar una reducción adicional del gasto para 2025 con una redistribución de gastos a temas que promuevan la reactivación. El gasto del 2024 del PIB es muy alto para 2025 en un país como Colombia.

Mis recomendaciones para resolver la encrucijada presupuestal en la que se encuentra el Gobierno para el 2025  son:

1. Partir de una base que refleje el aplazamiento que tuvo el presupuesto del 2024, ya que están haciendo las comparaciones y ese aplazamiento no se ha convertido en recorte y esas partidas no se suprimen del todo del total. Ese es un paso que hay que dar, para que la base de comparación del 2025 no sea un presupuesto del 2024 que esté inflado. Ese presupuesto ya fue aplazado y por tanto el paso siguiente es hacer el recorte. En ese escenario no se ven tan graves las caídas de rubros como la inversión.

2. No tiene ningún sentido que el Gobierno siga aumentando gastos de funcionamiento, especialmente en lo relacionado con los gastos de personal. Las primas que se han decretado para ciertos sectores de la istración pública son totalmente inconvenientes porque le hacen base al presupuesto del 2025.

Se debe congelar la nómina del Estado por medio de una directiva de presidencia, no autorizar la creación de nuevos cargos. El Departamento istrativo de la Función Pública no debe seguir tramitando las plantas adicionales que le han solicitado algunas entidades, eso se debe congelar. 

Se debe recortar a la mitad, la planta de personas que trabajan bajo contratos de prestación de servicios, las nóminas paralelas y los llamados supernumerarios. Es decir se debe hacer un desmonte gradual de todas estas nóminas

3. En el rubro de inversión están programadas algunas vigencias futuras que  probablemente no tendrán posibilidades de ejecutarse porque son proyectos de las 4G, de las 5G, que no son viables porque no han tenido el nivel de licenciamiento o las aprobaciones en términos de licenciamiento ambiental y en términos de consultas previas, hay proyectos que se pueden ya deshacer y no solo se liberan los recursos que están en patrimonios autónomos y en fiducias, que son cerca de 3 billones de pesos.

Además no se necesitarían  los aportes presupuestales del 2025 porque son proyectos que no tienen ya la viabilidad y a los que les falta ponerse de acuerdo entre la ANI y los concesionarios para que se les pueda dar reversa a esos proyectos y que no tiene sentido que reciban recursos presupuestales.

4. El Gobierno debe hacer un esfuerzo adicional en materia del recorte de gasto, en particular en el rubro de transferencias, especialmente en las que son más discrecionales. Hay unas sobre las que no tiene mayor flexibilidad, pero hay otras sobre las que si puede ejercer algún tipo de control. El Gobierno debe ponerse en modo austeridad, pues ha estado en una actitud donde la respuesta a la falta de ejecución del presupuesto ha sido aumentar el presupuesto y no mejorar la ejecución lo cuál es un contrasentido y la opinión publica rechaza eso;  porque le parece totalmente contradictorio y no puede haber un Gobierno que no ejecuta bien y que al mismo tiempo pide aumentos importantes en el presupuesto.