En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Exclusivo suscriptores
¿Por qué se está desacelerando la economía pero no sube el desempleo?
Los empresarios ya están sintiendo la desaceleración, pero no es fácil reducir el empleo.
La tasa de desempleo en Colombia en septiembre fue de 10,7% Foto: iStock
A pesar de la desaceleración económica que está viviendo el país debido a la contracción de la demanda interna y al menor consumo de los hogares, el empleo no se ha visto todavía afectado. Esta tendencia tampoco cambió hoy cuando el Dane reveló los datos del mercado laboral de julio.
En el segundo trimestre, el producto interno bruto (PIB) registró un notable freno al crecer a un ritmo de apenas de 0,3 por ciento, muy por debajo del dato de 12,2 por ciento registrado en el mismo periodo del año anterior. Sin tener en cuenta la pandemia, este es el crecimiento más bajo de los últimos 14 años.
Sin embargo, la tasa de desempleo de junio, fue de 9,3 por ciento, inferior en 2 puntos a la de hace un año y la más baja para ese mes desde el 2018. En total, se registraron 23 millones de personas ocupadas. Y la de julio que reveló hoy el Dane quedó en 9,6 por ciento, lo que también representó una disminución de 1,4 puntos respecto al mismo mes del 2022.
Si bien esta situación va en contravía de teorías como la Ley de Okun, la cual dice que existe una relación negativa entre el crecimiento y el desempleo, es una situación que los expertos catalogan como normal, puesto que siempre suelen existir rezagos entre la actividad económica y la demanda de empleo. Por ello, apuntan a que el impacto se sentirá en los próximos meses.
“Los empresarios ya están sintiendo la desaceleración, pero no es fácil reducir el empleo: despedir trabajadores, luego reengancharlos y reentrenarlos tiene costos importantes. Usualmente lo que hacen los empresarios es esperar y solo hasta que el crecimiento va mal por varios meses es que se empieza a deteriorar el empleo. En este sentido, es esperable que en la segunda mitad de este año empiece la subida en la tasa de desempleo”, asegura el director del centro de pensamiento Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía.
Empleo. Foto:iStock
Ramas a la baja
El empleo está tardando un poco más en capturar los efectos de la dinámica económica
Ya cinco de las 12 ramas de la economía que analiza el Dane están en números rojos y la peor parte se la están llevando los grandes generadores de empleo, que son la industria, la construcción y el comercio. El PIB de la primera retrocedió un 4 por ciento en el segundo trimestre; el de la segunda, un 3,7 por ciento, y el de la tercera, otro 3,2 por ciento.
No obstante, en términos de empleo, ninguna de estas ramas perdió trabajadores en junio. La industria manufacturera empleó a 2,3 millones de personas, 58.000 más que hace un año; la construcción tuvo 1,6 millones empleados, 2.000 más; y el comercio, 4,05 millones, 88.000 adicionales.
“El empleo está tardando un poco más en capturar los efectos de la dinámica económica. Es algo que ya vimos cuando empezó la recuperación después de la pandemia. En ese momento la economía creció más de lo que lo hizo el empleo. Es un factor normal mientras los sectores empiezan a recibir los ingresos en épocas de vacas gordas. Lo mismo ocurre en las caídas. Cuando el comercio empieza a tener menor desempeño que en meses anteriores como lo estamos viendo ahora, los ocupados en el sector se demoran un poco más en caer”, señaló José Hernández, investigador económico del centro de estudios económicos Anif.
Caída en las ventas de carros en Colombia 2023 Foto:
Más empleo público
El jalonador económico hoy por hoy ha resultado ser el Gobierno
Al contrario, los servicios sociales que incorporan la istración pública, defensa, salud y educación, representaron la actividad con mayor creación de puestos de trabajo en junio. En un solo mes se crearon 269.000 puestos hasta llegar a emplear a 2,85 millones.
Este también fue uno de los rubros que más creció en el segundo trimestre, con una variación de 4,5 por ciento, algo que el propio presidente Gustavo Petro celebró hace unas semanas. “El jalonador económico hoy por hoy ha resultado ser el Gobierno y sobre todo su política social en salud y educación pública tan criticados por la oposición. Es lo que logra aún mantener la economía en positivo”, aseguró.
Este desempeño, según los expertos, puede traer cifras positivas en el corto plazo, pero la evidencia muestra que a la larga su capacidad de generación de empleo es limitada, no trae externalidades positivas para crear trabajo privado y tiene un costo fiscal elevado.
“No es un empleo bajo sostenible puesto que la mayoría de los puestos de trabajo que se han creado son tendenciales y responden a coyunturas de meses. La mayor parte está en el sector de la salud y de la educación. Por ejemplo, en junio mucha de la ocupación fue por los colegios que entraron de vacaciones. Es un empleo que no responde a una mejora estructural del mercado laboral, sino a una coyuntura”, señala José Hernández, investigador económico del centro de estudios económicos Anif.
Las ramas de la istración pública, salud y educación, más la de las actividades profesionales, científicas y técnicas donde se crearon otros 266.000 puestos de trabajo aportaron conjuntamente más de la mitad del empleo creado en el año.
Esta ayuda existe desde 2020, a raíz de la crisis económica que causo el covid-19. Foto:iStock
La desaceleración de la economía ha estado más concentrada en los sectores de producción de bienes
Según María Claudia Llanes, economista de BBVA Research, el impulso del empleo en junio se pudo deber en parte a que es el último mes antes de que empiecen a regir las restricciones a la contratación pública por cuenta de la entrada en vigencia de la ley de garantías para las elecciones de gobiernos locales.
“La desaceleración de la economía ha estado más concentrada en los sectores de producción de bienes y, por el contrario, los de servicios que son intensivos en mano de obra mantienen buen dinamismo. Además, el mercado laboral tradicionalmente se comporta con rezagos frente a la actividad económica. Por esa razón, no se debe descartar que este ritmo de creación de empleo y baja en la tasa de desempleo no se mantenga en lo que resta del año, por la moderación de la actividad económica que ya se está dando”, opinó la experta.
En tercer lugar, en la rama del transporte y el almacenamiento se crearon 146.000 empleos en junio; en la de las actividades artísticas y entretenimiento, 105.000; y en la del alojamiento y servicios de comida, otros 92.000.
Otro punto para tener en cuenta es que meses atrás aumentó el número de trabajadores por cuenta propia, lo que se relaciona con mayores niveles de informalidad, debido a que la gente se cansa de buscar empleo y opta por el rebusque para obtener ingresos.
“Todavía se están creando empleos que no son de larga duración, entonces se ve sintéticamente que el desempleo está mejor que el resto de la economía, lo cual no es cierto, lo que hay es un rezago. Además, se están impulsando empleos que no son de calidad, pues son informales”, explicó el investigador de Anif.