Fitch Ratings afirmó la calificación de Colombia en BB+ con perspectiva estable, pero ve dificultades para cumplir la regla fiscal

Fitch Ratings afirmó la calificación de Colombia en BB+ con perspectiva estable, es decir, todavía por debajo del grado de inversión que el país perdió en 2021 en medio de las protestas sociales y la retirada del proyecto de reforma tributaria del entonces exministro Alberto Carrasquilla.

"La calificadora de riesgo ha puesto un voto de confianza en el país, resaltando la resiliencia y la historia de responsabilidad macroeconómica y fiscal, destacando las decisiones de recorte de gasto con el fin de mantener la sostenibilidad fiscal”, señaló el Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.

Del lado positivo, Fitch destacó la institucionalidad del país, la aceleración en el crecimiento en el corto plazo, la disminución paulatina de la inflación y la reducción en el déficit de cuenta corriente. 

Sin embargo, en su informe, dice que la nota está limitada por los altos déficits fiscales y las perspectivas “inciertas” de consolidación necesarias para garantizar una deuda como porcentaje del producto interno bruto (pib) estable, una alta carga de intereses y de dependencia de las materias primas.

Fitch espera que el déficit fiscal se amplíe al 5,6 por ciento del PIB en este 2024 desde el dato de 4,3 por ciento del 2023, en gran medida, por el desempeño inferior en materia de ingresos de la istración tributaria, la imposibilidad de obtener la aprobación para acelerar el arbitramento de litigios de la Dian y el fallo de la Corte Constitucional sobre la no deducibilidad de las regalías.

“En junio de 2024, el Gobierno anunció ajustes del gasto de casi el 2 por ciento del PIB durante el resto del año para cumplir con su objetivo fiscal, incluida la ejecución insuficiente de proyectos de infraestructura pública”, resaltó. 

Ya para el 2025, Fitch espera que el déficit fiscal mejore “modestamente” al 5,2 por ciento del PIB, ya que un repunte económico mejoraría los ingresos mientras que el gasto se mantendría relativamente estable en términos nominales.

“El gobierno está tratando de revisar su regla fiscal en 2025 para ganar algo de espacio adicional para el gasto. Incluso con el posible cambio, Fitch prevé dificultades para cumplir con el objetivo de la regla revisada el próximo año", aseguró. 

Adicional a ello, espera que el crecimiento sea de 1,5 por ciento en este 2024 y que repunte a 2,8 por ciento en el 2025 gracias a una política monetaria menos restrictiva que ayudaría a impulsar el consumo y la inversión.

“Fitch cree que el crecimiento alcanzará un ritmo de tendencia del 3 por ciento en el 2026, pero persisten las incertidumbres dada la caída de la inversión”, señala.

Igualmente, prevé que la deuda del gobierno se eleve hasta el 57,7 por ciento de cara al 2026 y que el déficit de cuenta corriente se amplíe en el 2024 hasta el 2,8 por ciento del PIB desde el 2,5 por ciento en el 2023. 

Hace unas semanas, Moody´s Ratings anunció que mantuvo la calificación de Colombia en Baa2 pero cambió la perspectiva de estable a negativa. 

Según la calificadora de riesgo, esta decisión refleja que las condiciones macroeconómicas del país están complicando la gestión fiscal, asociado a un débil crecimiento económico y un incremento sostenido en el costo de endeudamiento que podría deteriorar el perfil crediticio del país hacia adelante.

“La perspectiva negativa incorpora nuestra expectativa de que, aunque el entorno institucional continúa respaldando el perfil crediticio soberano, las condiciones macroeconómicas asociadas con perspectivas de un crecimiento económico más débil de lo esperado y unos costos de financiamiento gubernamental persistentemente altos complicarían la gestión fiscal”, señaló Moody´s.