Los dos factores que impedirían que se cumpla la regla fiscal en este 2024

Esta es la conclusión del Carf luego de analizar el Plan Financiero 2024 que presentó el Gobierno.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, radicó el presupesto para 2024 — Foto: Minhacienda / iStock

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Lina Quiroga Rubio

PERIODISTA ECONÓMICA12.03.2024 07:43 Actualizado: 13.03.2024 06:51

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El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) hizo un análisis del Plan Financiero 2024 que presentó el Ministerio de Hacienda en febrero y concluyó que la programación para este año "no cumpliría con la regla fiscal".

El Plan Financiero contiene proyecciones de ingreso y gasto que muestran un déficit de 5,3 por ciento del PIB para 2024. Las necesidades de financiamiento para cubrir ese déficit y pagar las amortizaciones llevarán la deuda a 57 por ciento del PIB en 2024.

El Ministerio de Hacienda manifiesta que con este déficit se cumpliría la regla fiscal en 2024, para lo cual se ha programado un ajuste del gasto primario sin aportes al Fepc (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles), frente al monto aprobado en el Presupuesto General de la Nación, por cerca de 20 billones de pesos.

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Sus gastos diarios también afectan su presupuesto. — Foto:iStock

Sin embargo, el Carf cuestiona que el Gobierno todavía incluye como ingreso 10 billones de pesos que espera obtener por arbitramentos de litigios, pues considera que estos recursos son ingresos no estructurales, porque resultan de una desacumulación de un activo contingente y que, por tanto, no deberían programarse para financiar gasto estructural.

Por lo tanto, para que la programación fiscal en 2024 cumpla con la regla fiscal, el comité asegura que se requiere una reducción adicional en el balance primario por 10 billones de pesos.

Con respecto del proceso de consolidación fiscal necesario para avanzar en la senda que prevé la transición hacia los objetivos de la regla fiscal, el Carf llama la atención sobre el nivel de gasto primario sin Fepc para 2024, de 18,7 por ciento del PIB. Este valor solo es comparable con el gasto primario observado durante la pandemia (19,8 por ciento del PIB para el promedio de 2020 y 2021).

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El ministro de Hacienda de Ricardo Bonilla, y Juan Martín Caicedo de la cámara de infraestructura en rueda de prensa hoy 16 de febrero del 2024 . Foto @mauricionorenofoto MAURICIO MORENO CEET EL TIEMPO — Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Foto:MAURICIO MORENO EL TIEMPO

Otro aspecto que destaca el Carf es que, según el Plan Financiero, el gasto primario sin Fepc se incrementaría 1,3 por ciento del PIB en 2024, frente a 2023, sin que haya un crecimiento equivalente por el lado los ingresos. Incluyendo el arbitramento de litigios y un monto importante por gestión y eficiencias de la Dian, los ingresos crecerían solo 0,4 por ciento del PIB.

A raíz de esto, el Carf señala que el Plan Financiero presenta valores del déficit fiscal y del déficit primario que interrumpen las sendas decrecientes que se habían observado para estas variables desde 2020.

Además, asegura que el 2024 sería el quinto año consecutivo en el que el Gobierno Nacional presenta déficits fiscales mayores al 4 por ciento del PIB.

📑El #CARF emite pronunciamiento No 10. “Análisis del Plan Financiero 2024: La programación para 2024 no cumpliría con la Regla Fiscal”.

Consulte aquí el #PronunciamientoN10

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🔎Lea aquí el Documento Técnico👇🏼https://t.co/WJ54pysM5X pic.twitter.com/VVPeixC3sb
— Comité Autónomo de la Regla Fiscal (@CARFColombia) March 12, 2024

Por lo tanto, el Carf hace un llamado para que se avance con la consolidación fiscal del país, se programe gasto público financiado con recursos estructurales y con ello se genere mayor confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo.

"Para lograr la consolidación de las finanzas públicas será muy importante que el país regrese a tasas de crecimiento económico cercanas al crecimiento tendencial, y que los incrementos en el gasto primario sean financiados con aumentos de los ingresos estructurales", dice.

Igualmente, advierte que las inflexibilidades en el crecimiento de algunos rubros del gasto público ejercen presión fiscal que no es compatible con la estabilización de las finanzas públicas.

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Por ello, sería "muy pertinente" que se abordaran discusiones para proponer modificaciones constitucionales y legislativas que redunden en una mayor flexibilización del gasto público, para hacerlo consistente con los objetivos fiscales de mediano plazo y generar un mayor espacio para políticas contra cíclicas.

De esta forma, se debería buscar reducir las necesidades de financiamiento de la Nación y, con estas, las tasas de interés que paga el Gobierno. Así también, se podrá generar más espacio para la inversión y contar con capacidad de mitigar choques que impacten los balances de la Nación.

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