Las nuevas cuentas que hace el Ministerio de Hacienda para este 2023

El Ministerio de Hacienda presentó el Marco Fiscal de Mediano Plazo para la vigencia 2023. En este documento hizo un balance de cómo le fue a la economía el año pasado y qué le espera este y el próximo año en medio del proceso de ajuste gradual que atraviesa.

(Puede leer también: Minhacienda dice que no le asustan bajas en reservas de petróleo que tiene el país).

En el documento, la cartera de Hacienda revisó las cifras de crecimiento económico del 1,3 anterior a 1,8 por ciento para el 2023, los precios del barril del petróleo de 94,2 a 78,6 dólares, la tasa de cambio promedio de 4.758 a 4.640 pesos y la inflación de 7,2 a 9,2 por ciento. 

Estos supuestos se darían como resultado de un contexto en el que se destaca el menor dinamismo de los socios comerciales del país, la disminución del precio del petróleo, la política monetaria contractiva y el endurecimiento de las condiciones financieras.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, destacó que el país está enfrentando un "contexto económico desafiante" en el diseño de su estrategia de política en el futuro inmediato.

“La estrategia fiscal de corto plazo de esta istración en respuesta a estos retos sigue de cerca cuatro principios: la necesidad de financiar reformas y programas sociales y económicos para alcanzar una mayor justicia social; la sostenibilidad de la deuda y de las finanzas públicas; el cumplimiento estricto de la regla fiscal; y la preservación de la estabilidad macroeconómica”, señaló.

En estas condiciones, el Gobierno proyecta una reducción del déficit fiscal en 2023 de un punto porcentual del PIB (4,3 por ciento frente al 5,3 por ciento del cierre de 2022).

Este menor ajuste de las finanzas públicas respecto al proyectado en la Actualización del Plan Financiero 2023 estaría asociado a la materialización de choques macroeconómicos adversos, en particular la caída del precio internacional del petróleo y la mayor contracción a la inicialmente esperada en las importaciones, junto con algunas contingencias que disminuyen los ingresos tributarios y los recursos de capital, respectivamente.

Respecto a la deuda, en el 2023 mantendría la senda decreciente como resultado de la leve apreciación del tipo de cambio y el crecimiento económico neto de intereses. La deuda neta se ubicaría muy cerca del ancla en 55,8 por ciento del PIB, lo que implica una corrección de 2,1 puntos del PIB frente a 2022 (57,9 por ciento del PIB). 

Hay que recordar tras haber registrado un crecimiento alto en 2021 (11,0 por ciento), la economía colombiana creció 7,3 por ciento en el 2022, apalancada por el dinamismo de la demanda interna y la mejora de los términos de intercambio.

(Además, lea: 'Mayor crecimiento sostenido e inversión privada, claves para reducir la inequidad').

Ya para el 2024 el Gobierno espera que la economía crezca 1,5 por ciento. Este crecimiento estaría impulsado por el dinamismo de las exportaciones y la

recuperación de la inversión fija.

"Tras el ajuste que se observaría en 2023, el 2024 marcaría el inicio de un proceso de convergencia de los componentes de actividad productiva hacia un balance como el que se observaba antes de la pandemia, reflejado en una corrección del consumo de los hogares y una balanza comercial menos deficitaria", se lee en el documento. 

También lea: Aprobada en primer debate la adición presupuestal por $ 16,9 billones para este 2023

El Gobierno también espera que en el 2024 la inflación cierre en 5,7 por ciento, que el barril de petróleo llegue a 74,5 dólares y que la tasa de cambio sea de 4.603 pesos. 

Igualmente, se espera un ligero aumento del déficit fiscal a 4,5 por ciento del PIB. Si bien se espera un aumento del déficit frente a 2023, ello se debe principalmente a un mayor gasto en intereses que resultaría de las mayores necesidades de financiamiento de 2023 y 2024, manteniendo así el equilibrio primario.

Según Bonilla, gracias a la estrategia del Gobierno, el déficit del Fondo de Estabilización del Fondo de los Combustibles (FEPC)  sería cercano a cero, resolviendo de forma definitiva el desafío que por años ha representado para la estabilidad fiscal.

"Así se liberarían recursos fiscales que podrían ser destinados al gasto en otros programas sociales más alineados con los objetivos de mayor justicia social", aseguró. 

Adicional a ello, Bonilla dijo que el gobierno anterior no tomó el camino correcto y por ello ahora les toca resolver el hueco de los combustibles. 

"El gobierno anterior optó por mirar al otro lado y nos dejó el déficit. Tenemos que cerrar la brecha en gasolina y luego la del diésel", aseguró. 

ECONOMÍA