Lo que tuvo en cuenta el Emisor para recortar su tasa en 50 puntos y dejarla en 12,25 %

Por mayoría de votos de sus , la junta directiva del Banco de la República decidió un nuevo recorte en su tasa de intervención del mercado, esta vez, de 50 puntos por lo que a partir de mañana dicho interés se sitúa en 12,25 por ciento. Esto representa un descenso de 100 puntos desde el máximo registrado en mayo del año pasado, cuando la tasa se situó en 13,25 por ciento, en medio de una fuerte política contractiva con la que se buscó atajar la inflación.

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Como se recuerda, empresarios y el propio Gobierno venían insistiendo en la necesidad de apurar la baja de tasa de intervención, como una fórmula para abaratar el costo de la financiación que permitiera destrabar varios proyectos de infraestructura y con ello, darle un mayor empujón a la economía que el año pasado creció solo a un ritmo del 0,6 por ciento y 1,6 por ciento en el primer mes del presente año.

La decisión adoptada en la tercera reunión de la entidad del 2024 fue por mayoría de votos y no de manera unánime. Según lo anunciado por Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, cinco de la junta del Emisor votaron por un recorte de 50 puntos básicos, uno por 75 básicos y otro más porque ese recorte fuera de 100 puntos básicos.

Dijo, además, que con la decisión el Banco acelera su reducción de la tasa de interés, pero mantendrán una postura de política acorde para conducir la inflación a su meta a mediados del 2025 y que se mantendrán atentos a nueva información para próximas decisiones.

Precisamente, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, dijo que habían solicitado un recorte de 100 puntos básicos teniendo en cuenta que la tasa real se encuentra aún muy alta. En ese sentido, dijo que luego de solicitarle a los técnicos del banco calcular cuál debería ser la tasa real que se debería tener en la actualidad, estos indicaron que una de 260 puntos, pero con el recorte anunciado dicha tasa real se ubica en 451 puntos, insistió el funcionario.

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Mientras los analistas del mercado esperaban un recorte de tasas de entre 50 y 75 puntos básicos, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda y quien preside la junta directiva del Banco de la República, venía sosteniendo que las condiciones estaban dadas para que en esta oportunidad el ente emisor se lanzara con un recorte de 100 puntos básicos.

En la discusión de la junta de marzo, se tuvo en cuenta la tendencia a la baja que muestra la inflación total y que en febrero se ubicó en 7,74 por ciento anual, cumulando una caída de 1,5 puntos porcentuales en los dos primeros meses del año y de 5,54 puntos porcentuales si se compara con el dato de un año atrás.

Ene se análisis los también destacaron que la inflación sin alimentos ni regulados continuó descendiendo al registrar 7,3 por ciento anual en febrero, a pesar de la mayor persistencia de la inflación del grupo de servicios.

A lo anterior se suma que la expectativa de inflación entre los analistas del mercado también ha caído, pues según la encuesta mensual del Banco de la República entre diciembre y marzo estas se redujeron en la mediana de la muestra de 5,7 a 4,7 por ciento, y de 3,8 a 3,5 por ciento a uno y dos años respectivamente. 

Además de la baja esperada en la tasa de intervención del mercado, la junta del Banco de la República, también anunció dos cambios en las proyecciones que hace el equipo técnico de la entidad. 

El primero tiene que ver con un cambio en el pronóstico de la inflación para el cierre del 2024, el cual se revisó a la baja y pasó de 5,9 a 5,4 por ciento, indicador que consideran en el banco que continuará descendiendo de tal forma que se acercará al al 3 por ciento en un rango de más o menos un punto porcentual a mediados del próximo año.

De igual forma, el mismo equipo proyecta ahora un crecimiento de 1,1 por ciento en 2024, cifra que constituye una revisión al alza respecto al pronóstico de enero cuando se previó que la dinámica de la economía sería solo de 0,8 por ciento.

Con esa tercera reducción de tasas, luego de que la misma permaneciera en niveles máximos del 13,25 por ciento por espacio de siete meses consecutivos, se espera que se iunicie un cliclo de reducción buscando que la tasa real, que se encuentra aún elevada (451 puntos) también llegue al nivel que debe estar, insistió Bonilla, al término de la junta.

Frente a esa velocidad que se necesita en la reducción de la tasa de interés, en la que tanto ha insistido el Gobierno, como elemento de ayuda para destrabar la inversión, pero en la que no se compromete el Banco de la República, su gerente dijo que el mensaje de la junta iba en dos direcciones, diferentes pero compatibles entre si

La primera, explicó, acelerar la reducción de la tasa de interés y en ese sentido apoyar la recuperación de la economía y relajar la postura de la política monetaria, que se mantuvo muy contraída en la medida que la inflación estaba en niveles altos.

Lo segundo, tiene que ver con mantener la cautela que es necesaria para asegurar que se llegue a la meta del 3 por ciento, más o menos u punto porcentual, hacia mediados del 2025. las dos ideas son diferentes, pero en este caso se busca un punto de equilibro sobre ese dilema, por eso el recorte de 50 puntos es el doble de la que se hizo tanto en diciembre como en enero pasados y que muestra mayor confianza hoy en el logro de la meta de inflación en el plazo definido.

"La cautela sigue siendo un elemento importante en las decisiones de la junta, siempre lo es para un banco central, pero eso no significa que no se pueda cambiar y acelerar la reducción de las tasas cuando las circunstancias lo permiten", señaló el gerente.

Frente a esto, el ministro Bonilla insistió en que la tasa real sigue muy elevada, por lo cual hay un espacio para seguir reduciendo la tasa de intervención para alcanzar esos 260 puntos que el equipo técnico del banco estimo que debería ser.

Para el funcionario, si bien la tasa ha bajado en tres ocasiones 100 puntos básicos, esa reducción es insuficiente para reactivar la economía. No obstante, destacó que esa decisión es un buen mensaje para la economía en la medida que las tasas de usura, las tasas de consumo y otras tasas del mercado han ido bajando, pero no así las de los créditos hipotecarios donde más se necesita.

"Necesitamos una acción más coordinada de la banca privada" para que bajen as rápido las tasas de interés para las personas.

Villar, agregó, en ese sentido, que hay que tener en cuenta que se trata de un proceso que requiere tiempo de ajuste y de otras acciones que sin duda se tendrán que hacer, los recortes continuarán, pero al ritmo que lo permitan las circunstancias económicas y la perspectivas para cumplir con la meta de inflación.